ESPECIAL DE SAN VALENTÍN PARTE 2

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Pueden reproducir la canción justo ahora para mayor disfrute

Alastor tomó aún más fuerte la cintura del más alto, lo pegó contra la pared detrás de este, logrando que el albino lo tomara de igual forma de la cintura y con sus brazos superiores le rodeara el cuello, continuó besándolo con pasión hasta que el aire les faltó, podía sentir como su muerto corazón palpitaba intentando salir de su pecho.

Acarició la mejilla de su ángel, y lo miró directo a los ojos, cosa que siempre ponía nervioso al contrario.

A: Quiero hacerlo, contigo y con nadie más, quiero tenerte

El aludido no pudo más que besarlo con más deseo que antes, sentía su sangre corriendo por todo su cuerpo deseando más del demonio que lo besaba como si no hubiera mañana. El demonio de rojo tomó las caderas del albino para cargarlo y que este rodeara su cuerpo con sus piernas.

Caminó besándole el cuello y los labios hasta llegar a la habitación depositándolo con dulzura sobre la cama, se posicionó sobre de él, y comenzó a besarle el cuello, incluso morderlo, se sentía mejor que cualquier matanza, era tan suave que poco a poco se volvió adicto a tocarlo mientras escuchaba los jadeos de su pareja.

Poco a poco le quitó el saco y el propio, admiró por unos segundos el mullido pecho de su amante, la estrujó con fuerza, y eso sacó un gemido del albino, era uno de sus puntos débiles, sentía como un bulto crecía en sus pantalones, sabía que si Alastor seguía jugando con él de esa manera, no podría resistir más.

Por otro lado Alastor disfrutaba del tacto de su pareja había olvidado lo que era desear a alguien, lo que era amar, y por única vez en su estancia en el infierno se sentía completo. Pero aún existía la indecisión de Alastor sobre si eso era correcto, aunque sentía que su lívido subía, no quería hacer algo mal.

Angel al ver la indecisión de su pareja lo besó y con sus brazos terminó por bajar la cremallera de su pareja junto con su pantalón y el propio.

AD: Iremos a tu ritmo, sólo dime que hago

A: Tú eres el experto, yo sólo quiero aprender de ti

El albino sonrió enternecido, nunca creyó ver ese día con sus propios ojos, así que ante la opción que le había dado su pareja lo giró recostándolo sobre la cama, éste se sentó en su regazo, podía sentir la incomodidad de su pareja por lo que lo besó.

Comenzó a mover sus caderas, mientras veía como su pareja se aferraba a las sábanas, estaba totalmente sonrojado, era una imagen digna de una fotografía, no podía creerlo, se detuvo al sentir la erección de su pareja y tragó saliva al ver la magnitud de esta.

A: Había olvidado que eso pasaba – dijo mientras se cubría la cara con las manos

AD: Me gusta – se acercó peligrosamente al rostro de su pareja – ahora si no te importa quisiera

El ciervo enseguida entendió a qué se refería y con un gesto afirmó a la petición. Angel se levantó un poco en su sitio para luego introducirse él mismo en aquella erección, movía sus caderas con un ritmo suave pero pronto sintió las garras de Alastor en su cintura alentándolo a ir más rápido, rodeó la cintura y el cuello de su pareja mientras gemía una y otra vez, el ritmo era impresionante y la fricción entre ambos cuerpos sólo aumentaban el deseo de cada uno.

Angel se sentía desfallecer, este era... por mucho, el mejor sexo que había tenido en cualquiera de sus dos vidas, y amaba que hubiera sido con la persona más especial en su muerte, adoraba el hecho de que lo estuvieran haciendo por amor y no por negocio. Alastor sentía una corriente eléctrica por todo su cuerpo que le pedía más, que le decía que estaba haciendo lo correcto. Se sentía en casa, Angel era por mucho, lo mejor que le había pasado, se sintió en paz consigo mismo, llegando a pensar en cómo había llegado a tener a alguien tan puro a su lado.

Finalmente, a una sola voz, ambos dijeron el nombre del contrario, logrando que Angel se corriera en el abdomen del Demonio Radio y éste a su vez, se corriera dentro de la araña. Finalmente Angel cerró el acto besándolo una última vez, y cayeron rendidos sobre la cama.

A: Olvidé mencionarte que Charlie hará una cena esta noche

AD: Bien, entonces supongo que tendré que ducharme, y tú también – dijo mirando todo el desastre que había hecho del demonio

A: Supongo que sí, ¿me acompañas?

Angel sonrió como respuesta y fueron a tomar una ducha.

Alastor se puso su mejor traje color vino, sabía que era una cena elegante y debía verse bien, por lo que no dudó en usar lo mejor que tenía. Por otro lado Angel se decidió por un vestido vino, con escote en forma de corazón y con una elegante abertura en la pierna derecha, era acinturado y la parte de arriba estaba hecha a base de tela abrillantada.

Se puso su peluca para lucir una cabellera larga y finalmente se colocó todo el maquillaje que creyó necesario. Cuando llegó a la puerta de entrada donde Alastor lo esperaba, sintió la mirada facinada de su pareja que quedó boquiabierto al igual que él al verlo con ese traje tan elegante.

A: ¿Nos vamos?

AD: A donde quieras amor

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Bien, ahora si estamos completos.

La canción del inicio la encontré esta tarde y me gustó (además de que literalmente es la voz original de Angel Dust en inglés)

Por lo que la creí adecuada en este especial y en esta parte para ser específicos.


Bueno, si les gustó el especial vótenlo, comenten y síganme para más historias.

Eso es todo por hoy...

¡FELIZ DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD! LOS AMOOOOOOO

Nos leemos luego

No Control (Radiodust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora