El viento soplaba con dulzura por sobre la arboleda, el clima era perfecto para salir de campamento, la temperatura era ideal y el sol brillaba con fuerza rozando con ternura todo lo que hallaba a su paso, alimentando a las flores que adornaban el suelo y alegrando el día de aquellos que paseaban por las calles de la enorme ciudad que se alzaba a solo unos kilómetros de aquella vieja cabaña, residencia de un hombre alto, castaño, caucásico y su dulce madre.
MA: ¡Alastor, cariño, es hora de que te vayas a trabajar!, no porque hagas lo que amas tienes que llegar tarde todos los días
A: Lo sé, lo sé, es solo que esta linda cabeza no esperará toda la vida – en sus manos sostenía un montado de pared con la cabeza de un ciervo disecado en el
MA: Creo que tienes razón – la mujer de mediana estatura, cabello castaño y piel morena se acercó a su primogénito besando sus mejillas para tomar en manos la nueva creación de éste – realmente has mejorado bastante, deberías tratar de venderlos y no solo amontonarlos en las paredes – sentenció admirando la pieza con una sonrisa
A: No me gustaría lucrar con eso, para ello tengo la estación, después de tantos años he conseguido ser la voz de una nación, no pienso descuidar eso – exclamó mientras se dirigía a la cocina para buscar un paño que le posibilitara limpiar sus lentes y de paso, buscar algo que pudiera llevar como almuerzo antes de irse
MA: Está bien, pero apresúrate o nunca llegarás a ser la voz de todo un mundo – el chico carcajeó ante lo dicho por su madre, se acercó a ella besando su frente y tomó su saco del perchero junto a la puerta
A: Llegaré algo tarde, hoy hay especial de Jazz, deberías escucharlo
MA: Ya tengo listo todo cariño, ahora largo antes de que te corran – el contrario rodó los ojos y salió de la cabaña camino a su trabajo por la tarde, con una sonrisa amplia en el rostro avanzaba a paso firme entre la maleza, tarareando sus canciones favoritas en el transcurso del camino, siendo acompañado por el trino de las aves a los alrededores
El viento rozaba su piel con dulzura mientras el murmullo de la ciudad se acercaba rápidamente a sus oídos, le gustaba la vida apartada de todo, lejos del escándalo del siglo XXI pero, a veces sentía que estar demasiado lejos de todo era un inconveniente, avanzó a paso veloz al divisar el autobús que le llevaría a la estación de radio arribando al destino más cercano a su ubicación, subió en él y esperó a que todos los pasajeros abordaran para poder ver el vehículo en movimiento.
El resto del día pasó con total tranquilidad, en medio de música, llamadas telefónicas que solicitaban una canción específica y el suave resplandor de la luz del sol entrando por la ventana de la cabina, todo era tal y como un dulce sueño, lejos de las personas, disfrutando de su hobbie favorito; su turno terminó cuando el sol ya se había ocultado y había sido reemplazado por las estrellas brillantes en el firmamento opacado por la luz de los edificios y espectaculares, no le tomó mucha importancia a la hora y simplemente empezó su andanza, pasando de largo algunos establecimientos poco atractivos y evadiendo a las personas que trataban de avanzar contracorriente en aquella jungla de asfalto.
X: ¡Y MÁS TE VALE TENER EL DINERO ANTES DE LAS 11 O TE MATARÉ! – un chico de cabellera rubia se levantaba del suelo con la nariz ensangrentada, siendo eludido por las personas que transitaban por la acera, aquello llamó la atención del castaño, quién no dudó en ayudarlo a levantarse, le ofreció un pañuelo para su nariz y espió por la ventana del local para encontrar al responsable
AD: Gracias, normalmente todos pasan de largo y evitan el contacto conmigo – el chico se limpiaba la sangre de la nariz de forma premurosa, al mirar a su acompañante buscar al culpable de tales actos en contra de su persona sólo se rio – no deberías meterte con él, no es la gran cosa, toma, te regalo este pañuelo, el tuyo terminó todo ensangrentado, lo siento
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No Control (Radiodust)
FanficCuando el actor porno más reconocido del infierno se juegue la vida con el demonio más desquiciado del mismo, se dará cuenta de que no todo en él es lo que parece, el control ¿se posee o se obtiene?, cualquiera que sea la respuesta... es seguro que...