No Control (Radiodust)

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B: Sto... Ahh~ - los gemidos del pequeño demonio de rojo color se hacían presentes retumbando en una habitación oscura, en medio de una cama de sábanas satinadas y de algodón egipcio mientras un búho agitado respiraba con dificultad debajo suyo sintiéndose al borde del orgasmo

ST: Mnh~ Sii Blitzy sigue~ - la virilidad del contrario rozaba contra su interior, tocaba puntos sensibles que le hacían pedir a gritos por más, el sudor recorría sus plumas mientras se aferraba a las sábanas y elevaba la cadera para una sensación más placentera

El demonio de roja piel terminó por dentro de él, dejando caer algunas gotas de aquel blanquecino líquido sobre la cama, saliendo del demonio emplumado y cayendo a su lado en la cama para después encender un cigarrillo y sentarse a su lado.

B: ¿Ahora si me dirás la razón por la que querías que viniera? – aspiraba el humo del cigarrillo mientras observaba al contrario reponerse sobre la cama

ST: Oh eso, realmente no tenía nada en especial – se acostó al lado del demonio mientras trataba de recuperar el aliento

B: ¿Me estás diciendo que descuidé la oficina sólo para cogerte? – se apretó las sienes algo fastidiado

ST: Oh Blitzy si lo dices así me lastimas – fingió un puchero triste y luego se cubrió con una de las mantas – pero ahora que lo recuerdo, quería pedirte un favor

B: Habla

ST: No te metas con el Demonio Radio, está loco – se coló frente a él por en medio de sus piernas y besó los labios del contrario – odiaría que te hiciera algo y tuviera que matarlo

B: Realmente dudo que – se vió interrumpido por el beso y las palabras seguidas de Stolas que le miraba con ternura – solo son negocios, además el hecho de que me haya acostado contigo no significa que debas cuidarme

ST: No, pero me gusta hacerlo – le sonrió pícaro mientras mantenía su vista sobre el demonio

B: Bien, me tengo que marchar – evadió al príncipe y se levantó de la cama colocándose nuevamente sus prendas – sabes que la reina cateará la oficina y quiero estar presente

ST: Tienes razón querido – se sentó en la cama aún con las sábanas cubriendo su cuerpo – vuelve cuando lo desees

B: Por ahora no pienso hacerlo – le sonrió forzadamente y salió de aquel castillo que Stolas consideraba su hogar, donde por suerte, la hija de él, Octavia, no estaba ya que había salido de viaje con su novio de dudosa identidad

El pequeño demonio fue escoltado por los guardias de Stolas hasta las oficinas de IMP, donde sus dos empleados le esperaban algo ansiosos, pues Loona no había llegado en la mañana, se había perdido de borracha en algún club, y cuando Millie contestó el teléfono de la recepción, recibió una amenaza por parte de los guardias del reino para devolver el libro.

ME: Jefe, estamos muy preocupados por esto, realmente no creo poder con este engaño

MX: Es cierto, jamás debió robarle ese libro a su alteza, él se comporta muy bien con nosotros, deberíamos decirle a Alastor que se lo devuelva

ME: Mox, cariño, odiaría contradecir al Demonio Radio

B: Tranquilos todos, no haremos nada de eso, somos profesionales ¿lo olvidan?, lo afrontaremos – pasó de largo a sus empleados y se sentó en su escritorio esperando la llegada de los guardias reales, mientras escondía la evidencia de sus aventuras en el mundo humano

MX: Millie, esto es malo, la reina puede matarnos si lo desea – tomó las manos de su amada besándolas con ternura

ME: Lo se cariño, pero no hay de otra, si no hacemos esto, de verdad moriremos, solo debemos actuar un poco, es todo – le sonrió con algo de tranquilidad fingida para lograr que esto saliese tal y como lo habían planeado con Alastor

De pronto un sonido golpeó la puerta y los televisores del infierno se encendieron súbitamente con la transmisión en vivo de Tom Trench en el canal 666, fue entonces que los pequeños IMP notaron que la guardia real se aproximaba a la oficina, tomaron aire y actuaron lo más natural posible.

Un golpe más y la puerta se abría de par en par dejando ver a tres demonios que amagaron a Millie y Moxxie para después comenzar a catear todo el lugar, de pies a cabeza comenzaban la búsqueda del libro pecador que había sido extraviado y advertido en ese sitio. De la oficina salió uno de los guardias con Blitzo como rehén.

B: Ustedes si que son molestos, ya les hemos dicho que aquí no hay nada – trataba de zafarse del agarre algo ajustado del guardia

LI: Oh, estoy segura de que así es – la reina hizo acto de presencia ordenando que soltasen al demonio quien únicamente se sobó las muñecas algo adolorido

B: Su majestad – se incó en el suelo y sus empleados fueron obligados a hacer lo mismo aún esposados y atados de pies y manos

LI: No es necesaria tanta ceremonia – la dama se acercó al jefe de los IMP y tomó su mentón obligándolo a mirarle – dime donde está el libro y te dejaré libre

B: Lo siento madame, pero me temo que no estoy consciente del tema del que habla – lograba disimular bien su tranquilidad inexistente en esos momentos, esperaba que sus empleados hiciesen lo mismo en cuanto notó que la reina se dirigía a ellos ordenando que los liberasen

LI: ¿Y ustedes?, ¿tampoco saben de qué hablo? – preguntaba segura y con un tono neutro, mientras miraba a todos los IMP de arriba abajo

MX y ME: No mi lady – ambos agacharon la cabeza haciendo una especie de reverencia hacia la eminencia frente a ellos

LI: Ya veo, así que si quito piedra por piedra de este sitio, ese libro no aparecerá, ¿o sí? – miró de reojo a Blitzo quien la seguía de cerca con la mirada

B: No madame, al contrario, solo dejaría las ruinas de este lugar y me provocaría más gastos de los que ya poseo – trató de alguna manera hacerla entender que no era bienvenida en aquel sitio

LI: Ya entiendo – colocó ambas de sus manos en su cintura y susurró algo ininteligible para todos en aquella sala, sin embargo nada pasó – veo que realmente no está aquí – mencionó finalmente dando la vuelta a la salida – y tampoco lo estará – salió de la oficina tan misteriosamente como entró mientras los ocupantes de ella miraban expectantes a su jefe

MX: Jefe, ¿cómo está eso de que tampoco lo estará?, ¿acaso nos maldijo? – estaba realmente preocupado, el hecho de que la reina misma fuese quien haya ido hasta la oficina ya era algo preocupante

ME: Blitzo, esto es malo, nosotros no podemos laborar sin ese libro, y si ella no permite su entrada a este edificio caeremos en la ruina

MX: Cariño, ya estamos en la ruina – dijo torciendo los ojos con fastidio

B: Tranquilos, todo estará bien, solo debo cobrar algunos favores – pensaba en su siguiente jugada, si el sitio estaba maldito debía deshacerse de la maldición y el único que podría ayudarle sería el búho con el que prefería no tener contacto cercano

MX: Jefe no me diga que esos favores incluyen...

B: ¿Cogerme a alguien?, claro que sí, después de todo soy muy bueno en eso

MX: Iugh, no quería saber eso

B: Vamos y te enseño

ME: ¡JEFE!

B: Perdón me dejé llevar, como sea, debemos buscar soluciones y no problemas, ¿cierto?

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Sigo viva mis hermosos pecadores!!!!!

Les he traido un nuevo cap. gracias por hacernos llegar a las 6800 lecturas!!!!! y casi 1000 votos!!!! de verdad que ustedes son lo mejor de lo mejor, ya saben signame y voten si les gustó el capítulo

Quiero hacerles una pregunta: ¿me extrañaron?, porque yo si a ustedes!!! los amoooo!!!!

Nos leemos luego!!!! BYEEEEEE!!!!