AK: Buenas tardes madame – entró al establecimiento propiedad de la Overlord amiga de Alastor
R: Muy buenas tardes joven, ¿qué lo trae por aquí? – mencionó la mujer de alto porte al ver al chico entrar con un traje en pésimas condiciones
AK: El Demonio Radio me envió – le extendió la tarjeta que le había sido dada por el demonio, la mujer la tomó y con una enorme sonrisa la incineró
R: Muy bien, pase – le mostró el camino al estudio para después comenzar a tomarle sus medidas
AK: Gracias señorita – se quitó el saco y el sombrero como era debido
R: Tienes una figura peculiar, eres bajito pero tienes una figura bastante fuerte
AK: Amm, ¿gracias? – dijo inseguro mientras la mujer medía cada centímetro de él
R: No hay de que, reconozco una buena figura cuando la veo – un pequeño sonrojo se hizo presente en el rostro del arácnido – y dime, ¿qué hiciste para que Al se enojara?
AK: Solo fui en busca de alguien al hotel y se enojó – se encogió de hombros al decirlo
R: Ya veo, odia que se metan con su entretenimiento, solo que me pregunto, ¿a quién buscabas exactamente?
AK: A mi hermano
R: ¿Y se puede saber quién es? – la mujer enarcó una ceja mientras anotaba sus medidas en una libreta
AK: Es Angel Dust, es un fastidio lo sé – miraba a la dama atentamente mientras esperaba más instrucciones
R: ¿Angel Dust?, vaya, no les veo parecido, sus medidas de él son bastante...diferentes – soltó una ligera risa mientras se encogía de hombros
AK: Ya veo, ¿eso es lo que hacen los Overlords? Burlarse de otros con trabajos simples como fachada – se colocó nuevamente su sombrero y su saco
R: Oh no, los Overlords hacemos algo mejor que eso, esto es simplemente un hobbie
AK: Un hobbie, ¿ah?, siempre supe que los Overlords no eran más que simples idiotas con poder desperdiciado en codiciosas almas
R: En eso concuerdo contigo cariño – la mujer dejó de lado su libreta mientras se acercaba al chico
AK: ¿Cómo dice?
R: El infierno es muy injusto querido, le da poder a quienes menos lo desean, así como yo – comenzó a elegir un par de telas de uno de sus anaqueles
AK: Ajá, entonces ¿que no quiere poder?, miente
R: No lo hago cariño, en realidad amo trabajar como modista del infierno, es bastante relajante, pero ser Overlord es una carga – miraba con atención los rollos de tela intermitiendo su mirada hacia el arácnido
AK: ¿Una carga?, creí que el poder era lo único que importaba en el infierno
R: Pues te equivocas cariño, el sufrimiento es lo único que importa aquí abajo – agachó la mirada con tristeza mientras se recargaba en uno de los rollos de tela – ese es el trabajo de un Overlord, mantener la jerarquía a partir del sufrimiento ajeno – su tono de voz se veía apagado repentinamente
AK: ¿Está usted bien? – se acercó a la dama tocándola por el hombro
R: Ah, sí, claro que estoy bien – tomó el rollo de tela y lo colocó sobre la mesa – es solo que... nunca pedí ser la causante de tanto mal
AK: La entiendo perfectamente señorita – el chico parecía tener un semblante más sombrío que el de antes
R: Supongo que es lo común en el infierno
AK: Lo sé, quienes desean el poder son quienes no lo obtienen y los demás... obtienen aquello que los destruye
R: Veo que tienes experiencia en ese campo – lo miró con una sonrisa por el rabillo del ojo
AK: Tengo un padre difícil – lanzó una risa falsa para después esconderse en la sombra de su sombrero
R: Listo, tu traje estará listo en un par de horas – mencionó colocando un punto final en su libreta y entregándole una nota al chico
AK: Muchas gracias Madame – recibió gustoso aquella hoja y le sonrió sinceramente a la mujer saliendo del establecimiento
R: ¡Oye! – gritó la mujer al verlo salir
AK: ¿Si? – se dio la media vuelta para observar a la chica
R: Se nota que necesitas hablar con alguien, créeme que soy buena escuchando y me gusta hacerlo, así que cuando quieras... aquí estoy
AK: Por supuesto – comenzó a avanzar por las calles de Ciudad Pentagrama más animado
La mujer regresó a su labor para continuar confeccionando el traje de aquel arácnido cuya única relación conocida para ella era Angel Dust, jamás se habría imaginado que ambos fueran tan diferentes, ahora que lo recordaba creía haberlo visto en la foto que Alastor traía consigo aquella tarde que habló con él, era extraño que las cosas se conectaran de esa forma tan inusual, pero como bien dicen, es el infierno y cualquier cosa es posible.
Horas más tarde el chico regresó a recoger aquel pedido, estaba impresionado con el detalle y el cuidado en cada una de las costuras, el diseño era simple pero llamativo, era casi como si lo hubiera sacado de su subconsciente a la realidad, era perfecto, una obra de arte, la Mona Lisa que tanto deseó.
AK: Es simplemente maravilloso, y me queda como anillo al dedo
R: Solo trabajos de calidad – mencionó orgullosa de su creación - ¿quién crees que viste al Demonio Radio?
AK: Pues mis felicitaciones madame, esto es simplemente excepcional
R: Muchas gracias, es un placer trabajar con una figura como la tuya
AK: Bien, ¿cuánto le debo?
R: Oh cariño, esto ya ha sido cubierto por Alastor, y no es necesario que me pagues ahora
AK: ¿Por qué no habría de hacerlo?, un trabajo como este debe ser valorado adecuadamente
R: Ya te lo he dicho, ya ha sido cubierto – le guiñó el ojo mientras avanzaba hacia la salida abriéndole la puerta al joven
AK: Pues, gracias – mencionó mientras salía del establecimiento – aún así quisiera agradecerle tan hermosa obra, ¿le gusta la comida italiana?
R: ¿Cómo? – su cara de estupefacción al escuchar las palabras del chico no tenía precio – digo, si claro, pero como le he mencionado mi humilde caballero, no es necesario
AK:El viernes a las 8 – el chico no dejó que la dama hablara o refutara algo y se marchóperdiéndose entre los pecadores que circulaban
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No Control (Radiodust)
FanfictionCuando el actor porno más reconocido del infierno se juegue la vida con el demonio más desquiciado del mismo, se dará cuenta de que no todo en él es lo que parece, el control ¿se posee o se obtiene?, cualquiera que sea la respuesta... es seguro que...