Capítulo 6.

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Si algo le gusta a Kurt y se avergüenza en admitirlo, es holgazanear y que mejor que aprovechar un domingo para nada más y nada menos que, nada productivo. No lo culpen, el chico es muy responsable y ya tiene todos sus deberes concluidos así que podrá tomarse el día libre sin repercusiones. A diferencia de cierto pelirrojo que no puede tomarse ése placer, ya que tiene que hacer sus tareas para la universidad, puesto que los otros días se la pasa de fiesta  y el hedor etílico de cada madrugada no le deja objetar lo contrario. Kurt se revolvió incómodamente entre sus sabanas con algo de rabia, él no debería tener ésos pensamientos, ni siquiera lo conoce para que le pueda gustar tanto y tal vez no es tan lindo como él lo ve. —las relaciones y emociones humanas son otro mundo por explorar— se dijo dando una vuelta más y cayendo al piso.

Tomó aire antes de ponerse de pie y comenzó con su día sonriendo de manera positiva. Sus pasos siempre son delicados, aunque no haga ningún intento por ello y sus movimientos siempre son muy fluidos y confiados, éso hasta que observa a su compañero de apartamento, entonces se vuelve torpe, tosco, tonto y avergonzado, ¿Por qué? Pues fácil, ése hombre exubera perfección a un nivel que da miedo respirar el mismo aire y aunque se muestre tan indiferente siempre, es preciosamente encantador.

Cobain prefirió guardar silencio e ir de una vez en dirección de la cocina, Axl ni siquiera lo notó, pero su presencia fue suficiente para ponerle los nervios como espinas desangrando su escualido cuerpo. Soltó una risita suave en su soledad, se burló de si mismo y su manera tan estúpida de reaccionar a alguien tan inalcanzable.

—¿Tienes alguna enfermedad mental rara o son sólo costumbres?— Ésa voz masculina le hizo dar un brinco en su lugar, sintió cosquillas en su pecho al sentir las vibraciones de su tono y su cuerpo entró en esa etapa extraña.

—¿Que dices?

—¿Te gusta hablar sólo?— Entonces es el día de la preguntas, se dijo el rubio a si mismo al repasar la conversación con rapidez.

—¿Acaso confiaría en alguien más?— Se golpeó mentalmente por su respuesta, pero la sonrisa del pelirrojo le hizo perder la normalidad, así que se dió un fuerte golpe en la frente, Axl le observó con extrañeza y Kurt sonrió con nerviosismo antes de dar vuelta y buscar su cereal en la alacena.

Sintió una mirada imponente sobre él y por un momento su cuerpo parecía querer dejar de funcionar, dió un suspiro pesado al recordar que llevaba ropa muy ligera y con su débil autoestima, dió vuelta encontrándose con dos pares de ojos sobre él.

—Buen día, rubio— Habló el morocho sin quitarle la mirada de encima.

—Ah. Buen día—Contestó avergonzado y bajando su cabeza al recordar el estado en que lo vió en la madrugada.

Y el silencio reinó, Kurt no perdió tiempo y buscó un plato, una cuchara y leche para conjugar su desayuno y terminar con la incomodidad de la situación. Axl se quedó observándolo minuciosamente mientras el rubio se comportaba muy torpe con su alrededor y terminó sonriendo con superioridad, él no es estúpido para pasar por alto o normal la tensión que Kurt tiene hacia su persona. El pelirrojo sabe muy bien lo que ocurre.

Y finalmente el rubio corrió hacia la sala para tomar su desayuno sin miradas de por medio, encendió la televisión y puso sus caricaturas sin importar nada más.

—Kurt.

—¿Si?

—¿Eres bueno con la estadística?

Y de ésa forma, un agradable domingo para no hacer nada, se convirtió en una asfixiante clase de números, gráficos y más información.

—Entonces la psicología no se trata sólo de ser un chismoso y averiguar sobre la vida de los demás— Afirmó Axl con burla, ganándose una mirada asesina de parte de Kurt.

—Te sorprendería lo que la psicología puede hacer.

—Imposible, es una ciencia muy sencilla e innecesaria, cómo la filosofía.— Declaró —Ups, la filosofía no es ciencia.

—Bien— Habló Kurt sabiendo que Axl recurrirá a todos los medios para hacer valer su respuesta y que podrían terminar en una discusión, además de que es conciente de que conforme a su personalidad se molestara más si no es refutado —Creo que tengo que irme.

Y entonces salió echo un manojo de nervios, estuvo toda la mañana junto a Axl y aunque no cruzaron palabras más que de estudio, se había puesto como gelatina con su presencia. Ya necesitaba calmar los nervios y poner a su cuerpo en calma.

Se desnudó por completo y entró al cuarto de baño para enfriarse un poco, entre el sonido del agua callendo y sus tarareos no escuchó entrar a su romie y estuvo por resbalar en el piso al dar vuelta y encontrar al pelirrojo apoyándose en la pared.

—¡¿Qué haces aquí?!— Exclamó escondiendo su intimidad con las manos. Kurt estaba por empezar una rutina de complacencia y éso lo hizo avergonzarse aún más.

—Si eres tan inteligente ¿por qué no me objetaste?— Y Kurt estuvo por darse un golpe en la cabeza al escuchar sus palabras.

—¿Por que no sales de aquí? y si quieres lo discutimos luego.

—¿Te avergüenza que te mire el pene?— Exclamó Axl con sorpresa —Tú ya viste el mío y al parecer te gustó, ése no es el caso, estudias psicología ¿no? Se supone que debes llevar la vida con normalidad siendo conciente de que somos sólo cuerpos iguales.

—¡Tengo pudor, sal de aquí!

Axl se burló al ver el color rojizo que las mejillas del rubio adoptaron y se quedó viendo su intimidad con detenimiento.

—¡Deja de compararlo con el tuyo y sal de aquí!

—¿Cómo sabes que hacía eso?

—Te lo diré, ¡cuando salgas de aquí!

—Entonces me quedaré a averiguar la respuesta.

—Hay un sin fin de opciones— Comenzó buscando una toalla para envolver su cuerpo —Pero se empieza a descartar de acuerdo a lo que sé de ti, con ello sólo quedan 2. Porque te gusto o porque estas comparandome y teniendo en cuenta que la primera es negativa queda la segunda y ya. ¡Sal de aquí!

—¿Entonces dices que la psicología sirve de algo?

—Axl, estás usando la situación para lograr un debate y definitivamente no te daré paso a ello.

—Kurt. Tu pene es lindo no te avergüences.

—Deja de burlarte.

—Lo digo en serio. Tiene buen tamaño y...

—No voy a decir lo mismo sobre tu pene ¿ok? No lo intentes.

El pelirrojo abrió los ojos sintiéndose descubierto y terminó riéndose de la situación, al parecer cuando está sobrio se comporta más estúpido que cuando está etílico.

—No necesito que digas cosas lindas sobre mi pene— Declaró con autosuficiencia antes de salir del lugar. —Se que tu pudor se va a la mierda cuando piensas en mi.

Kurt respiró profundamente y relajó sus hombros en cuanto  cruzó el marco de la puerta y cerró ésta tras suyo. ¿Acaso sabe lo que iba a hacer?

—Kurt, una cosa más— Replicó volviendo al lugar —Un abogado debe tener más que la palabra como amiga, dicen que seré un buen abogado, ya sabes... manejo muy bien la psicología y tú para ser un novato, lo haces bien.

Y en cuanto en pelirrojo cerró la puerta, el rubio se dió un fuerte golpe en la frente que se escuchó por todo el apartamento.

🌈Rainbow.

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞; 𝐊𝐮𝐫𝐭𝐚𝐱𝐥. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora