𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞; 𝐊𝐮𝐫𝐭𝐚𝐱𝐥. (Terminada)

Capítulo 17.

Su mente no parecía acreditar a aquellas palabras que había escuchado. —No te haré daño— Se sintió indeciso al escuchar ésa voz porque nunca sintió tanta calidez en su ser, y menos con un desconocido. Al abrir sus ojos y encontrarse con un universo tan paralelo, deseó con gran ansiedad, adentrarse en la profundidad de su ser y explorar cada enigma de el, ser partícipe de su realidad, congelar el momento y guardarlo en su corazón para siempre.

No sé trató de la belleza física, Stradlin supo diferenciar la sensación de  enamorarse de una persona a enamorarse de su alma y estaba seguro que no se trataba de su cuerpo, a decir verdad, ni siquiera se había fijado en algo más que sus ojos; ésas esferas brillantes en las que se personificó tantos secretos, tantos sentimientos y tantas vivencias, que por un momento, Izzy creyó que aun era parte de su borrachera, que estaba alucinando por la heroína  que  aún no lo soltaba de sus efectos, que estaba soñando, tal vez, porque que ésas cosas no son tangibles para poder notarlas de ésa manera.

—Soy Duff— Seguía en el piso, con un sentimiento nuevo entre su ser que recorría cada célula y le dejaba un sabor desconocido, pero entonces quiso estar a su altura, detallarlo mejor, conocerlo de todos los ángulos posibles, sin embargo, su deseo no se le cumplió. —No te esfuerces— Se sintió avergonzado al no ser dueño ni de sus movimientos, no fue capaz de moverse, y ahora parecía que tampoco podía hablar.

Se entregó al destino por un momento y mientras estaba atento a la sonrisa cálida que le ofrecía, ni siquiera se percató en que momento se acercó lo suficiente para tomarlo en sus brazos.

—¿Eres un héroe de los caídos?

—Soy uno más en la gran ciudad.

Stradlin sonrió cuando ya estaba recargado sobre su espalda, no era muy cómodo, pero apenas y podía hacer algo por el mismo, así que tampoco se opuso.

—¿A dónde me llevas?

—A mi refugio.

🥀🥀🥀

Ésa mirada tan llena de misterio, ése ser tan inestable, ése es Axl Rose.

—¿Qué ocurre?

No lo esperaba tan temprano, ni siquiera pasa de medianoche y él ya está devuelta. Claro que es una situación muy extraña teniendo en cuenta que es viernes, Axl Rose se ve sobrio, tranquilo y sobretodo éso, no está en cualquiera de ésos sitios que Kurt desconoce, pero de los que se da una mínima idea.

—¿Por qué?— Suena tan tranquilo que es  imposible de creerlo, Kurt frunció el ceño y terminó sonriendo y negando efusivamente, luego al no escuchar otra respuesta siguió mirando su película ml—Kurt, apaga éso.

—¿Por qué?

No hubo respuesta, sólo una mirada seria que denotaba autoridad y llegaba a dar algo de miedo.

—Te pedí que lo apagues, no que le bajes el volumen— Cobain había tomado ésa acción pensando que era una molestia para Axl, pero ahora no sabía lo que estaba ocurriendo ya que su rostro parecía indecifrable.

Y para no entrar en disputa, terminó accediendo a ello, quedando completamente a oscuras; por un momento, Kurt imaginó a Axl tropezando con algo e insultando como hace comúnmente, todo parte del karma por supuesto, entonces soltó una pequeña risa antes de darse a la tarea de buscar su móvil por el sofá.

—Te tardas mucho Kurt— Ahora su voz sonaba desde otra habitación, de hecho sonaba desde su habitación. Se puso de pie y caminó con rapidez y curiosidad por conocer más de lo que estaba ocurriendo y entonces sucedió lo inesperado. Kurt cayó de bruces y empezó a soltar pequeños jadeos dolorosos mientras se burlaba de si mismo, era su karma.

Se puso de pie nuevamente en cuanto el dolor de su meñique cesó y volvió a emprender su camino con rapidez.

Al entrar a la habitación que se mantenía tenuemente iluminada por la luz que entraba gracias a una persiana a medio cerrar, encontró a Axl acostado en su cama, apenas y se podía ver su cabeza de entre las frazadas, le pareció una imagen realmente hermosa y se quedó en el marco de la puerta observándolo.

—¿No piensas venir?

Sin decir algo, se acercó con pasos lentos mientras obligaba a su mente a ignorar las posibles escenas que se podrían dar <<todo un adolescente>> se dijo antes de recostarse al lado de su roomie.

—¿Cuál es tu color favorito?

—Últimamente me gusta mucho el rojo.

Axl frunció el ceño después de aquella respuesta y no insistió más en ello, pero al momento soltó una risa por lo bajo y con ello se acercó al cuerpo de Kurt y se abrazó buscando comodidad y calor.

—¿Kurt?— Exclamó Axl entre un tenue susurro, a lo que el aludido respondió con un sonido de atención —Nunca me hablaste de ti.

—Nunca hablamos.

—Lo sé— Espetó el pelirrojo en un tono que sonó como una disculpa, había tenido un día extraño en el que sentía que debía dejar entrar a Kurt a su vida y por consiguiente no sabe si lanzarse o dejar que su cerebro se funda por pensar tanto —En la única persona en la que realmente confío es en Izzy, estamos hace algunos años y aún no me abandona, todos los demás ya lo hicieron; aunque ahora siento que puedo confiar en ti... desde que llegaste intentas ayudarme, no sabes quien soy, pero ahí estás, sin preguntar nada, sólo llegas a estabilizarme y  aunque te he tratado realmente mal, me das mi espacio y después vienes cuando estoy en apuros. ¿Realmente puedo confiar en ti?

—No lo sé — Soltó Kurt de la nada con un sentimiento extraño. Su respuesta le pareció grotesca y se arrepintió al momento, pero ¿Que otra cosa podría haber dicho? No sabía si era confiable, las palabras pueden ser relativas para todas las personas en diferentes situaciones y no tenía idea alguna sobre el pensamiento de Rose, así que ya daba igual.

Pero Axl supo que si podría, ya habían suficientes hechos para aceptar a Kurt como parte se su vida y no siendo sólo un alma ajena vagando a su alrededor.

Axl Rose dejó de negar la obviedad de su situación y olvidó todos sus pesares por aquella noche cálida, dejó un beso en la mejilla de su roomie y lo abrazó para dormitar a su lado.

Tal vez, desde ahora empezaría a soltar poco a poco algo de su peso.

🌈Rainbow.