Capítulo 5.

592 60 55
                                    

Los lloriqueos del morocho le parecieron graciosos, al llegar al lugar creyó que estaba riendo, sin embargo, pudo notar sus lágrimas antes de hacer una tontería; un suspiro una vez más y nuevamente abrió su boca para sacar alguna palabra que lograse darle aliento, fue completamente inútil ya que nuevamente no supo que decir y se detuvo a pensar mejor la situación.

—Iz— Le habló con un tono suave poniendo una mano de apoyo en la espalda del cuerpo melancólico del chico —Cariño ¿Puedo ayudarte?

Nunca se sintió más estúpido que ahora, normalmente no muestra empatía por nadie, pero no puede hacer lo mismo ahora, no con él, porque se trata de la única persona que sigue a su lado a pese a todas sus actitudes.

—Axl, sé que no te gustan los abrazos pero...

Y no le dejó terminar su frase, es verdad, no le gustan los abrazos, le hacen sentirse débil y vulnerable, pero ésta vez lo dejó pasar y tomó a su amigo en brazos para darle consuelo.

—No quiero perderme— Lamentó sollozante entre su cuello —Pero ella me dejó, se enteró de lo que hago y...

—Shh—Siceó con dulzura quitándo los cabellos de su campo de visión, necesitaba mantenerlo calmado —No será aquí, vamos a casa.

El pelinegro asintió entendiendo la situación y limpió su cara para poner su antifaz nuevamente, Magnus le sonrió con cariño y besó una de sus mejillas buscando dar un mensaje.

—Hablaré con Lilith mañana, vamos— Gomory tomó la mano de su amigo y se puso de pie dispuesto a salir del ambiente festivo del Olimpus.

Sus cuerpos caminan estropeados hacia la calle, en busca de un transporte que pueda llevarlos seguros a casa. Ambos jóvenes se suben al taxi, aún con sus máscaras y por seguridad de los dos, se bajan una cuadra antes del edificio en el que se hospeda el pelirrojo, ya en la oscuridad se quitan su identidad nocturna y tapan sus cuerpos con unos abrigos diferentes. Es una rutina obligatoria.

—Hay alguien nuevo en mi departamento— Comenta Axl con hastío —Ahora debe estar dormido así que no te preocupes por éso.

—¿Fergie ha vuelto?

—No.

—Es mejor así.

—Lo sé.

—¿Y cómo se llama el nuevo?— Exclamó Izzy bostezando —¿Es lindo?—siguió sin mucho ánimo.

—Kurt, es un niñato virgen y nerd, pero es lindo— Contestó con una sonrisa fugaz y divertida.

—¿Qué hiciste?— Le interrogó Izzy conociéndo muy bien la perversión que habita en Axl por romper la pureza.

—Te juro que soy inocente— Declaró poniendo la llave en la cerradura —Es menos puro de lo que aparenta.

—y tú eres todo un demonio, aún con tu cara de virgen— Dijo Izzy entrando al lugar y haciendo reír de paso al pelirrojo.

El lugar está completamente oscuro y por consecuencia, Axl tropezó con la espada del morocho después de cerrar la puerta. La única luz entre la tenebrosidad de su apartamento, es una que viene acompañada por unos sonidos de risas desde la sala, que está cruzando el pasillo. Kurt no está dormido, bueno tal vez si. Puesto que el televisor es lo único audible, la teoría es más probable.

—¿Niñato virgen y nerd?—Susurró Izzy de manera irónica observando el cuerpo del rubio— Es lindo y sexy.

—Callate Izzy.

Kurt nuevamente está dormido en el sofá, trae el mismo camisón blanco que el día anterior, y ahora, lo conjuga con un boxer negro que aprieta muy bien su trasero, dejando poco a la imaginación. Axl decidió caminar hacía su habitación para pasar la madrugada en una charla, —seguramente emotiva— con Izzy, quien le siguió a pasos lentos para ésta vez no chocar con algo.

—¿Te gusta?—Preguntó el morocho con algo de melancolía en su voz, tal vez recordó su amor interminable hacía su exnovia. Ella también le gustaba.

—No. Ni siquiera lo conozco— Habló con sinceridad palpable, dejando claro que Kurt, no es de su interés —¿Aún quieres hablar de éso?

El chico de cabellos oscuros se quedó fugazmente mirando a la nada y asintió cuando las lágrimas rodaban arroyantes por sus pálidas mejillas. Un sollozo acompañó su acto y enseguida el pelirrojo lo tomó de la mano para hacerle un lugar en su cama, seguido de ésto le abrazó con dulzura y empezó a acariciar el cabello como en los viejos tiempos.

—Me dijo que alguien se lo había advertido, pero que no le había creído... así que lo dejó pasar... entonces le enviaron unas fotos anónimamente y fue a buscarme. Me encontró en medio de mi acto— Soltó casi inteligible con dificultad —La miré en primera fila a mitad de mi acto, estaba tan avergonzado, pero tenía una pequeña esperanza de que no me reconociera y lo concluí. Al bajar del escenario corrí tras ella y la alcancé en la salida, era obvio que una máscara no iba a ayudar. Ella me conocía muy bien.— La respiración de Izzy se hacía cada vez más rápida junto con sus sollozos, su rostro reflejaba el dolor de su corazón roto y las lágrimas surcaban a mares sin parar, era casi imposible ayudar en algo. Axl sabe muy bien que un corazón roto lleva de mucho tiempo para sanar y que sólo el dueño puede curarlo. Las terceras personas son una ayuda innecesaria. Pero éso sólo funciona para él y también entiende que todo lo que que Izzy necesita ahora es un amigo que lo escuché —Me insultó de una manera humillante, pero la seguí hasta el apartamento y me echó. Sacó todas mis cosas y las tiró a mis pies. Gritó que me tenía asco, despertó a todos los vecinos y escandalizó a todo el edificio diciéndoles lo que hago, después me sacaron a la calle.

Los puños de Axl se contrajeron con molestia al escuchar tales declaraciones, ésa perra frigida va a tener su Karma. Bueno, éso se concluyó con su mueca de rabia y exasperación. Izzy seguía llorando sin consuelo alguno, mientras ponía su cara en una almohada, la cual también recibía golpes y mordiscos sin piedad.

—¿¡Axl?!— El pelirrojo hubiera pasado de su romie al escuchar su llamado, pero ésta vez no ocurrió así. Kurt entró sin tocar la puerta, dándole un susto a ambos chicos —Lo siento, creí que necesitabas ayuda.

—¡LARGO!— Ninguna disculpa del rubio logró recomponer el genio de Axl, quien sin cuidado alguno lo sacó de la habitación. Por otra parte, Izzy vió mal la actitud de su amigo, sin embargo, no objeto al respecto y siguió llorando en silencio.

Kurt se sintió avergonzado y ofendido, era claro que no debía entrar así, pero estaba preocupado. Volvió para  apagar el aparato en la sala y terminó por ir a su habitación a terminar su sueño, aunque no fue posible por todas las preguntas que rondaban por su cabeza. Tenía una angustia terrible por la situación, Axl, de cierta forma le gustaba mucho y creyó ver un halo de esperanza en la situación de la noche anterior, ésa en la que el pelirrojo le besó y tocó de manera celestial; más era terrible enterarse de que él tenía a alguien más. —Pero que estúpido, era completamente obvio que un hombre tan precioso no iba a estar solo—, Y de esa forma empezó a reprenderse mentalmente mientras los minutos se convertían en horas y llegaba la luz del nuevo día.

🌈Rainbow.

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞; 𝐊𝐮𝐫𝐭𝐚𝐱𝐥. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora