𝗥𝗨𝗗𝗘 𝗕𝗢𝗬 ┊Adrinette | Collab ft Jo_White

➺ Ocho.

Ganar le resultó más fácil que de costumbre. No sabía si era por la adrenalina extra que el trago robado a Marinette le había hecho experimentar antes de la carrera o si la prescencia de esa bella pelinegra había influenciado en querer dar lo mejor de sí, pero definitivamente, Marinette era el principal motivo de su asombrosa victoria esa noche.

Como era de esperarse, la mayoría de los presentes celebraron su victoria mientras una pequeña minoría se lamentaba por perder su dinero al haber apostado contra el otro competidor.

Adrien recibió su bien merecido premio, siendo este una jugosa y considerable cantidad de dinero, mismo que se apresuró a guardar en el bolsillo oculto de su chaqueta. Luego de eso, caminó hacia el bar improvisado en donde había dejado a Marinette, sin embargo, no había rastro de ella.

—¿Pero qué demonios...? —Miró hacia todos lados, no logrando visualizarla por ningún lado —¿En dónde carajos se ha metido?

—¿Buscas a tu novia? —Preguntó la suave y sensual voz de Lila a sus espaldas y en cuanto él se giró, pudo verla cruzada de brazos, con una maliciosa sonrisa curvando sus labios —No sé si deba decirte esto pero... La vi en compañía de Kim, en su auto.

—¿Kim?

La castaña asintió mientras fingía un puchero.

—Es triste que tu novia no sepa nada sobre fidelidad.

—Lila... Cállate.

La joven soltó una cínica risotada mientras que Adrien se apresuraba a buscar el auto de su eterno contrincante y al visualizarlo, sintió cómo cada músculo de su cuerpo se tensó y su sangre se congeló al ver a Marinette acorralada contra el auto del susodicho, su mirada reflejaba terror y sus temblorosas manos intentaban apartarlo de ella sin éxito.

—Sobre mi puto cadáver.

Con pasos firmes, se dirigió a donde ellos y en cuanto les dio alcance, sujetó firmemente el cuello de la camisa del castaño mientras que siendo víctima de su propia furia, propinó un certero puñetazo en su rostro, haciéndolo caer al suelo ante el impulso de su ataque.

—¡Aléjate de mi chica! —Exclamó con los dientes apretados y sus atractivas facciones ensombrecidas —Donde vuelva a verte cerca de ella... ¡Te mato! ¡¿Entiendes?!

Marinette observó la escena atónita, sin acabar de comprender que pasaba, sujetándose aún del techo del auto del chico para evitar caer por la mezcla del alcohol y los nervios.

Aturdido, Kim no tardó demasiado en devolverle el mismo golpe al rubio causándole una herida perfectamente ubicada en la comisura del labio.

Adrien retrocedió unos pasos, sin darle demasiada importancia al sabor metálico que ahora sentía en su lengua y se abalanzó nuevamente sobre su rival.

Sin embargo, antes de que si quiera pudiera tocarlo, los brazos de Nino lo sostuvieron por la espalda, evitando agravar la situación. —. Respira Adrien, no vale la Pena. — Soltó, intentando calmarle.

Kim no perdió tiempo en aquella distracción, subió a su auto, pisó el acelerador a fondo y arrancó de forma tan rapida y brusca que logró hacer caer a Marinette.

Las miradas de la mayoría de los asistentes estaban sobre ella, sobre Adrien, Nino y Alya quien se acercaba a recogerla.

El mundo se tornó borroso y ella sacudió su cabeza al creer que se trataba del efecto del alcohol, más al tocar su rostro se percató de las lágrimas que insistentes dejaban ver un inmenso temor. —. J-jodí la noche... — Murmuró, cayendo en cuenta de lo que creía como su error.