𝗥𝗨𝗗𝗘 𝗕𝗢𝗬 ┊Adrinette | Collab ft Jo_White

➺ Diez.

Habían transcurrido diez minutos desde que la cena comenzó y Adrien ya iba por su segundo plato de pasta.

No sabía si era por lo deliciosa que cada cosa que le ofrecían "Sus suegros" estaba o por el agradable ambiente entre charlas, chistes y preguntas que los padres de Marinette formulaban. Pero la mezcla de todo aquello lo hicieron fácilmente entrar en confianza, cosa que al parecer, Tom y Sabine disfrutaban tanto como él.

Por otro lado, Marinette intentaba aparentar total normalidad ante toda aquella situación la cual seguía resultando inverosímil, sobre todo al nunca haber imaginado siquiera que Adrien Agreste, el apuesto modelo de Gabriel's, estudiante ejemplar y su eterno rival en el ámbito académico algún día estaría en su casa, cenando junto a ella en la mesa y charlando con total naturalidad con sus padres quienes era evidente que estaban maravillados con él.

—Entonces, Adrien ¿Practicas algún deporte? —Preguntó Tom y Marinette rodó los ojos por reflejo.

—Si, claro —Respondió el muchacho mientras se limpiaba los labios con su servilleta —Soy el actual campeón de esgrima a nivel nacional, titular en el equipo de baloncesto y representaré a nuestro instituto en el campeonato de tenis el próximo mes.

Tanto Tom como Sabine quedaron boquiabiertos ante la respuesta y Marinette agachó el rostro, frotándose discretamente la sien.

—Wow... Eso es...

—Impresionante —Concluyó Sabine la frase de su esposo, esbozando después una tierna sonrisa —Marinette con suerte corre tras el autobús cuando se levanta tarde.

Todos los presentes estallaron en una risa a excepción de la ojiazul, quien miró a su madre con el entrecejo fruncido y las mejillas sonrojadas.

—¡Mamá!

—Oh vamos cariño, siempre te he insistido que practiques algún deporte.

—Ahora que lo menciona, Marinette es una excelente nadadora —Intervino el rubio, posando sus verdes en su compañera —Es la mejor en nuestra clase de natación.

— ¿Eso es cierto? — Su madre volteó hacia ella con evidente orgullo. —. ¿Por qué no nos habías contado?

— Porque nunca lo había notado... — Susurró para si misma, encontrando su mirada con la de él. —. Quiero decir, mis calificaciones son de las mejores, pero siempre creí que Ondine tenía mejor técnica. —. Elevó una ceja, aún no pudiendo creer que Adrien se hubiese fijado en ella antes de dejar de serle invisible. —. ¿En serio crees que soy la mejor?

—Sin lugar a dudas —Sus miradas se encontraron y una ladina sonrisa curvó sus labios al notar cómo el rubor en el rostro de la chica incrementaba —Verte en el agua, es casi como ver a una sirena.

Sabine lanzó un suspiro conmovido y Tom rió. —. Esto es tan inesperado. — Comentó la mujer. —. Podría jurar que hace un mes Marinette te odiaba.

— Un momento... — Tom esbozó una sonrisa. —. ¿Adrien era el chico? — Sabine asintió, Tom se carcajeó y Marinette cubrió su rostro. —. Esta señorita llegaba todos los días quejándose de ti. — Comentó divertido. — Quién diría que acabarían juntos.

— Las vueltas del amor, ¿verdad? — Agregó la joven entre dientes, jugando con la pasta a medio comer en su plato.

—Oh, así que te quejabas a diario de mí —Murmuró el Agreste en medio de una sonrisa sarcástica y divertida —Quien lo diría.

—Si, pero resulta irónico al tener tantas fotografías tuyas en su habitación —Comentó la mujer en medio de una risita, provocando que los ojos del chico se abrieran por completo.