Quizás fue porque estaba en época pre mestrual o realmente las palabras de Kagami le habían afectado, pero luego de llegar a casa Marinette no pudo hacer más que soltar lágrimas en su almohada.
Lloriqueó presa de la frustración hasta quedarse dormida en una exquisita siesta que logró descansar su cabeza lo suficiente.
Despertó ya casi por la noche, Justo antes de la cena a causa de su madre.
— Marinette... — Sabine removió a su hija mientras ella perezosa hacia lo posible por abrir los ojos. —. ¿Cuando ibas a decirme que tenías novio?
— ¿Qué yo qué?
— Hay un chico que te busca en la puerta, ¿vas a decirme que es solo tú amigo? — Se llevó ambas manos a la cintura, admirándola divertida al ver la realización en los ojos de su hija.
— ¿Un chico? — bajó las escaleras con rapidez, sin siquiera fijarse en su enmarañado cabello, sus ojos rojos y las bolsas bajo los mismos.
Abrió la puerta de la entrada y lo primero que sus ojos divisaron fue a Adrien apoyado en la puerta de su coche, jugando con su encendedor en la oscuridad.
—Hey, hola —Saludó él con total naturalidad, guardando su encendedor en uno de los bolsillos de su chaqueta antes de caminar hacia ella —¿Estás ocupada? —Ella parpadeó un par de veces y la sorpresa se reflejó en sus azules —Oh vamos, sólo quiero llevarte a dar una vuelta.
Los ojos de la joven lo recorrieron de pies a cabeza y se aferró a la manta que envolvía su cuerpo. —¿Es un truco?
—Puede ser —Marinette separó los labios y él soltó una risa divertido —¿Vienes o no? No tengo toda la noche.
La ojizarca apretó los labios y se cruzó de brazos. Había duda en su interior, pero al mismo tiempo una curiosidad increíble.
—Iré a por una chaqueta, no quiero quedarme con la tuya y que Kagami piense cosas extrañas otra vez.
—Buena niña.
Marinette rodó los ojos y sin darle más vueltas al asunto, se apresuró en regresar a su habitación para vestirse con una chaqueta y calzarse con sus deportivas. Mientras tanto, su madre la observaba con curiosidad.
—Tu novio es muy guapo —Comentó en medio de una sonrisa burlona mientras se cruzaba de brazos.
—No es mi novio. — Aclaró.
—¿Estás segura? — Sabine se cruzó de brazos, adoptando una expresión de preocupación. —. ¿Entonces por qué viene a estas horas? — La joven tragó pesado, maldiciendo al rubio. —Marinette, ¿En qué andas metid...?
—Vale, vale... si es mi novio. — Interrumpió, antes de que las suposiciones de su madre pudieran jugarle en contra. —Solo no les digas a papá, por favor. — Rogó.
— Está bien, intenta volver temprano. — Aconsejó la mayor. —. aunque mañana sea sábado, abriremos temprano.
— Claro, nos vemos luego. — Lanzó un sonoro beso mientras bajaba las escaleras y estando a punto de salir por la puerta principal, oyó a su madre llamarla una última vez.
— Ten. — Sabine abrió su mano entregándole algunos envoltorios plásticos que Marinette reconoció de inmediato.
—¡Mamá! — Chilló y la vergüenza se hizo presente a través del rubor natural que adoptaron sus mejillas. —. No necesito condones, no vamos a hacer nada. — Aclaró entre dientes.
—Mejor prevenir que curar, Marinette. — Reprendió la mayor, empujando a su hija hacia las afueras del hogar.
La joven no tuvo tiempo de reclamar nada. Adrien tocó el claxon con insistencia y ella entró al vehículo sin más. —. ¿Cómo lo haces para joderme el día solo con respirar? — sacó los preservativos de su bolsillo y los lanzó en el cenicero. —. Un regalo de mamá, por si los necesitas.
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𝗥𝗨𝗗𝗘 𝗕𝗢𝗬 ┊Adrinette | Collab ft Jo_White
FanficÉl es adicto a la velocidad, ella a llevar las cosas con calma. ¿Pueden dos almas opuestas complementarse entre sí?