Venganza Celeste 《SIN EDITAR》

Capítulo 16

No sé qué tiempo ha pasado desde la última vez que vi a Daniel. El tragaluz que se encontraba en la parte superior de la pared fue tapado, lo que me dificulta tener conciencia de cuando es día o noche por lo que he perdido la cuenta de los días. Supongo que sucedió mientras me encontraba cautiva en el otro cuarto. Ahora esta parte del sótano sólo es iluminada con la débil luz de una blanca bombilla.
Amanda se encargó de curar todas mis heridas. Mi cuerpo aún duele cuando hago movimientos bruscos pero al menos he descasado de Daniel. Hasta ahora Amanda me ha suministrado comida y agua.
Cuando tiene tiempo solemos conversar un poco, pero siempre debe irse al final. Y la incertidumbre de que en cualquier momento Daniel volverá aquí a torturarme hace que mi pecho se contraiga.
El hecho de descubrir que hay otro cuarto al lado de este me hace cuestionarme que otras cosas hay aquí pero sinceramente me atemoriza lo que puedo llegar a encontrar.
Luego de que Daniel me devolviera al cuarto, cuando ya me encontraba en mejor estado para caminar, me dirigí decidida a los cajones que se encuentran en la parte oscura del sótano en busca de algún artefacto que me ayudase a librarme de toda esta mierda. Pero mis idea y esperanzas de lograrlo se fueron por un hoyo cuando descubrí que todos los cajones tenían llave. Lo que me obligó a resignarme por el momento, al menos hasta que tenga oportunidad de sacar algo.
Mis días se han resumido en quedarme ensimismada en mis pensamientos y refugiada en mis recuerdos de infancia. Amanda viene siempre para ayudarme a duchar y a traer los alimentos. No hemos hablado de Daniel y eso me mantiene bastante tranquila, lo último de lo que quiero hablar es de ese despreciable ser.
La puerta es abierta por Amanda, sacándome de mis pensamientos.
—¡Hola! ¿Cómo estás hoy? —pregunta mientras hace la misma acción de todos los días, caminar por el cuarto revisando que todo esté en su lugar.
—Pues ¿Qué quieres que te diga? Estoy estupendamente bien no podría ser más feliz viviendo en este cautiverio, esperando con entusiasmo a que regresen a torturarme —hablo con voz desanimada dejando claro el sarcasmo en mis palabras.
—Sí… siempre te pregunto lo mismo y siempre respondes lo mismo, pero mantengo la esperanza de que un día me digas que estás bien realmente —Sus palabras parecen sinceras y preocupadas.
—¿Sucede algo? Te noto algo extraña.
—Vas a subir a la casa hoy —Amanda toma asiento a mi lado en la cama. Con desconcierto la miro sin entender el propósito de esto que dice —.El señor Daniel tendrá una pequeña reunión con amigos y te quiere allá, es en la noche así que tienes unas horas para bañarte y todo. Te traeré de comer más tarde y te ayudaré a prepararte.
No entiendo nada. Me mantiene cautiva en un sótano donde sólo baja a violarme y torturarme y de un momento a otro quiere que sea parte de una reunión con sus amigos.
Miles de pensamientos se aglomeran en mi mente esbozando todas las cosas que pueden suceder ahí arriba o la razón por la que estaré ahí. Lo que más lógica tiene es que quiere usarme y compartirme con sus amigos. Es lo único que tiene sentido.
—¿Al menos tengo tiempo de dormir un poco? Estoy muy cansada. —Mis palabras son acompañadas de un bostezo.
—Celeste… últimamente sólo te la pasas durmiendo y entiendo que es lo único que puedes hacer aquí, pero no es normal que duermas tantas horas seguidas. ¿Te has sentido bien? —el matiz de preocupación es parte de sus palabras.
—Estoy bien, sólo estoy cansada, no es nada.
—Bueno, si tú lo dices te creeré. Y respondiendo a tu pregunta pues no es muy recomendable que te duermas, viendo como andas durmiendo últimamente puede que despiertes hasta mañana. Y no creo que le cause mucha gracia eso a Daniel. —La sola mención de su nombre hace que mi sueño se esfume.
—Bien, me entraré a duchar —Me levanto de la cama encaminándome al baño.
—Lávate el pelo. Te he dejado los utensilios sobre el lavabo esta mañana mientras dormías —.Asiento entrando al baño, escucho la puerta cerrarse y cierro de igual manera la puerta del baño.
Me desnudo entrando a la bañera. Abro el grifo de la ducha dejando que el agua tibia empape mi pelo y acaricie mi piel. Masajeo mi cuero cabelludo creando espuma, se siente tan bien. Pero eso no reduce en nada la preocupación que siento al pensar en lo que ocurrirá ahí arriba, mi mente vuela en un mundo de posibilidades sobre lo que ocurrirá, pero sólo se mantiene la que anteriormente pensé.
Intento distraerme cerrando los ojos y permitiendo que el agua me brinde un tibio abrazo. Acaricio mi cuerpo esparciendo el jabón suavemente por mi piel. Mis lágrimas entran en escena fundiéndose con el agua y no puedo evitar sollozar al pensar que mi vida es mucho peor que aquella que llevaba mi madre y que mi tiempo en este mundo será efímero.
Pero esa no es la razón de mi llanto, lo que provoca la tristeza en mí es saber todo el sufrimiento que tendré que atravesar antes de poder irme.
Salgo del cuarto de baño encontrándome con un plato de comida sobre la mesa de noche. Supongo que debo comer antes de que Amanda baje a prepararme.
Mi estómago ruge de hambre. Las náuseas se hacen presente provocando que me dirija a paso apresurado al retrete para dejar salir todo. Qué asco, el simple olor de la comida provocó que mi estómago se retorciera. Definitivamente no comeré eso. Lavo mis dientes antes de volver a salir al cuarto.
Seco mi cuerpo con suavidad y me siento en espera de Amanda quien llega minutos más tarde.
—No has tocado la comida.
—No tengo hambre, así estoy bien. —Prefiero no decir lo que realmente pasó, no quiero ofender a la persona que cocinó.
—Mmm… —Un gesto pensativo abarca su rostro pero lo cambia inmediatamente. Con calma se dirige al armario sacando de este un corto vestido color vino y unos zapatos de tacón alto.
—¡Ay! ¿En serió tacones? —Pregunto hastiada.
—Lo siento, son órdenes. Si quieres más adelante te ayudo con eso para que te sea más fácil manejarlos.
—Mejor ayúdame a idear un plan para suicidarme —Amanda se gira bruscamente con una expresión de sorpresa y pasados unos segundos una sonrisa cómplice se dibuja en su rostro.

____________________________________Nananina aquí presente como to' lo día. (2)

Espero que les guste el capítulo de hoy.
Me encantaría leer sus comentarios sobre lo que creen que ocurrirá en el piso de arriba.
Les cuento que en unos pocos capítulos la cosa se pondrá interesante.

No olviden dejar su voto si les agrada el cap. Nos leemos en 2 días. ❤❤