Capítulo 23

31 5 5
                                    

Han pasado dos días desde que supe de mi embarazo, y dos días desde la última vez que vi a Daniel. Es lo que me ha dicho Amanda.

Estuve pensando en comentarle a Amanda la posibilidad de escapar junto a Taylor, sin embargo el hecho de que esta no me haya mencionado nada de él me hace pensar dos cosas.

Primero que Taylor no confíe en ella y no le haya comentado nada, o la segunda, y la que más sentido tiene según yo, que haya sido una broma pesada y por eso no le haya dicho nada a ella.

Sea cual sea, en estos momentos quiero pensar que sí es cierto y que sí me ayudará. Aunque no lo he vuelto a ver desde aquel día.

Como si le llamase con la mente, la puerta se abre dejando ver su rubia cabellera.

El día de hoy no le veo tan nervioso como aquella vez, se ve... diferente, más confiado.

Se acerca a la cama y con asentimiento de cabeza le indico que puede sentarse.

—¿Cómo estás? —Pregunta con una sonrisa en los labios.

—Estoy embarazada.

Suelto la noticia de golpe. Me da igual si es una broma o no, si quiero salir viva de aquí debo arriesgar todo por el todo.

Aprieto fuerte el camisón con mis manos intentando controlar el temblor de las mismas.

—Celeste no bromeaba al decirte que te ayudaré a salir de aquí, y esta noticia hace que desee hacerlo lo más pronto posible. —Por más que lo haya pensado me parece una fantasía el salir de aquí, a pesar de que es lo que anhelo con todo mi ser.

Desconfiada aún de sus palabras decido preguntar.

—¿Cómo pretendes hacer eso? ¿O por qué desearías hacer eso?

—Vamos, soy un ser humano. Yo soy humano, Daniel es un monstruo sin sentir. —Habla haciendo ademanes con sus manos. —No puedo simplemente ver como maltratan a una persona y quedarme de brazos cruzados cuando tengo todas las puertas para sacarla de allí.

—Bien, pero ¿cómo?

—Daniel está en un viaje de negocios, estará fuera por dos semanas. Se fue la madrugada de ayer. Así que aprovecharé todos estos días para sacarte de aquí. La casa y todo el perímetro a su alrededor están asegurados y vigilados, sin embargo soy su hermano y tengo acceso a todo, lo que hará más fácil el trabajo. Lo único que debo hacer es asegurarme que nadie me vea ni sospeche de mí al momento de que desaparezcas.

Todas sus palabras dan vueltas en mi mente, la información es tanta que no logro asimilarla de golpe, solo puedo pensar en una cosa. Seré libre.

—Podrías hablar con Amanda, ella te ayudaría a hacerlo.

—No, definitivamente Amanda no debe enterarse ni siquiera de que te he visto. Espero no le hayas dicho nada.

Sus palabras me confunden, ¿Por qué no debería saber? Ella no es mala.

—No lo entiendo, ¿Por qué? Estoy segura que nos ayudaría. —Confusa le dejo saber mis dudas.

—Hay cosas que no entenderías. Lo único que te diré es que no te confíes de ella, para nada, así que nada de mencionar mi presencia aquí. ¿Ok?

—Bien. Ahora cuéntame cuál es tu plan. —Insaciable y con ganas de recibir más información para alimentar mi ilusión de libertad continúo insistiendo con la misma pregunta.

—Mañana en la noche entraré al cuarto desde donde se manejan las cámaras y las desactivaré. Las programaré para que vuelvan a activarse en 30 minutos, así que a partir de ahí tendremos 30 minutos para sacarte de aquí. Lo haré en el horario de descanso de Amanda, sé que en ese momento estará ocupada y no se dará cuenta de mi llegada o salida. Fingiré buscar una maleta con pertenencias mías y te sacaré dentro de la maleta. Pero en tu estado no podré mantenerte ahí durante mucho tiempo. Dejaré el carro aparcado en el estacionamiento de atrás y te meteré en el asiento trasero y saldremos como si nada. Voila. —Con un ademan de manos termina su explicación.

Lo único que he entendido ha sido "No confiar en Amanda, cámaras, maleta, salir".

—Por ahora debo irme, ya he durado un buen rato aquí. Mañana espero que estés lista. —Sin más, sale del cuarto dejándome con una nube de dudas e ilusiones en la mente.

La puerta es abierta minutos más tarde y tras esta aparece Amanda con una bandeja y comida en mano.

—Hola, hola futura mamá. Te he traído la cena. —Entra al cuarto colocando la bandeja sobre la mesa de noche. Toma asiento a mi lado en la cama observándome con una sonrisa de felicidad en su rostro. —¿Cómo te sientes hoy?

—Pues como todos los días, mejor no te repito el mismo discurso —Hablo de manera neutra intentando ocultar los nervios que florecen dentro de mí.

En mi mente se repite una y otra vez la frase de no confiar en Amanda. No sé si sea lo mejor, después de todo ella ha estado desde el primer día.

Aunque siendo sincera, sin importar el tiempo que ha pasado desde que llegué aquí, nunca logramos conectar y formar esa relación de amistad. Admito que todo este tiempo se lo achaqué a las circunstancias ahora creo que se debe a mi sexto sentido.

—Ahora que sabes que estás esperando una criatura, debes salir de aquí Celeste, no puedes seguir en este lugar.

En este momento la confusión que hay en mi interior es demasiado grande. No sé si debería hacerle caso a Taylor y no decirle nada, o si debería comentarle lo que estamos planeando.

El hecho de que Amanda me insista en salir de aquí me hace cuestionarme las razones por las que Taylor me dice que no confíe en ella, si ambos parecen querer lo mismo para mí. Mi libertad.

Resignada y sin saber qué hacer, decido continuar escondiendo lo que he hablado con Taylor. Después de todo, él ha quedado de sacarme de aquí mañana. Si mañana no sucede nada, aún tendré algunos días para salir con ayuda de Amanda.

—Supongo que sí. Sólo que no sé cómo. —Me echo en la cama manteniendo mi vista fija al techo, dejando que todos los pensamientos vuelen.

Escucho un resoplido de parte de Amanda. Sé que le molesta que la ignore, eso hará que se vaya y me dará tiempo a pensar.

—Entiendo que estás frustrada. Te daré tu tiempo. Ahí tienes la cena.

Sin más, sale cerrando la puerta, dejándome a solas con mi inquietante mente y mis descontrolados nervios...

__________________________________________________________________________

Les comento que esta historia consta de dos partes, esta es la parte I y ya estamos llegando al final de la primera parte. Tomaré un pequeñísimo reposo de tal vez dos semanas antes de empezar a actualizar la parte dos de la novela.

Y bueno como suele decir mi escritora favorita #ComentenCoño 

Los amo, nos leemos la próxima semana 

Venganza Celeste 《SIN EDITAR》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora