Cap 22

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Narra (TN)





























"Detente".

























"Por favor, detente".




























"¡DIJE QUE TE DETENGAS!"




















Abrí los ojos de par en par, tomando una gran bocanada de aire. ¿Dónde me encuentro?

Intenté levantarme, sentí mi cuerpo más pesado que de costumbre. Un dolor punzante se hacía presente cada vez que me movía, pero ello no me impidió quitarme todo lo que me habían colocado y gatear hasta una banca donde se encontraba mi ropa.

Alcancé a la banca, casi jadeando, me sentía cada vez más pesado. Escuchaba voces hacer un eco en mi cabeza, no entendía que decían; unas manos me tomaron de los hombros, eran doctores.

Ellos dijeron algo, no logré comprender lo que decían y el peso de sus manos sobre mis hombros provocaban el dolor punzante pero aún más fuerte.

— N-Necesito ver a Anne.. Necesito ver a Iris— articulé casi balbuceando, ellos se vieron entre sí, luego centraron su vista en mí y me cargaron hasta la camilla donde estaba, dejando mi ropa al costado mío.

Tras unos interminables diez minutos logré ponerme mi ropa, la sensación era como tener puesta indumentaria con espinas que me perforaban la piel.

Una vez estaba vestido, se acercaron los mismos doctores, aunque venían acompañados de una pequeña enfermera, podría decir que era unos 5 o 10 centímetros más pequeña que yo, tenía la piel pálida, ojos de una tonalidad rojiza y un color de pelo blancos.

La pequeña enfermera se puso en frente de mí, dio una pequeña sonrisa y dijo algo, aún lo lograba entender qué decía. Ella, al notar que no había respuesta, suspiro y empezó a hacermr una revisión algo rápida, luz en los ojos, abrir la boca, al menos eso fue lo que le entendía entre gestos y palabras ininteligibles para mis oídos.

Tras la revisión, ella se alejó de mí, sonrió y me dio un frasco con un líquido de color similar al yogurt de fresa. No lo dudé mucho, quité la tapa y lleve la boca del envase a mis labios para beber del líquido. El primer sorbo me obligó a cubrirme la boca para evitar vomitar, sabía horrible. La mini enfermera me vio con cara de sorpresa, ¿no debería tener este sabor? Miré el frasco una vez más, cerré mis ojos y bebí todo el líquido lo más rápido que pude. Al terminar, arrojé el pequeño frasquito a un cesto de basura y cubrí lo boca una vez más.

Al cabo de unos segundos me sentí más liviano, el dolor se alivió, mis sentidos volvieron en sí mismos. Prácticamente era como haber despertado de un sueño.

— ¿Ya puedes oírme? — mencionó la mini enfermera, asentí lentamente.

— Es un alivio, aunque no tenía dudas que iba a suceder — respondió alegre la enfermera peliblanca.

— ¿eh? ¿Por qué lo dices?— me sentí confundido ante lo que había dicho, no entendía bien a lo que se refería.

—Pues, eres uno de los SCP que tienen la capacidad de anular los efectos de otros, por ello creí que mi medicina no haría efecto en ti— mencionó la peliblanca con una sonrisa para luego centrar sus ojos color rubí sobre mí.

—¿Efectos? ¿Eres un SCP también? —

— ¡Sip! Soy SCP-500, un gusto conocerte, TN. Y agradezco que te hayas curado con lo medicina, de lo contrario te hubieran llevado con SCP-212— mencionó con un tono enérgico y alegre hasta la parte donde mencionó a 212.

—¿es un médico raro o algo así?—

—Digamos que podrías haber despertado siendo un cyborg o quizá no hubieses desperado— mencionó con una risa nerviosa.

—Ya veo. —

—En fin, supongo que debo irme, ya cumplí mi trabajo, aquí que-...— ella estaba a punto de irse, hasta que tomé su mano para llamar su atención.

—¿Sabes dónde está Anne e Iris?— Ella me vio confundida por unos segundos hasta que luego vio su pequeño portapapeles.

—Te refieres a SCP-105 y tu amiga, ¿verdad? Las había olvidado, ellas aún están bajo tratamiento, sígueme y podrás visitarlas— ella rápidamente se dirigió a la puerta, tocando esta un par de veces antes de ser abierta, luego volteó hacia mí e hizo señas para que la siquiera.

Me levanté y caminé detrás de ella, el lugar era un poco diferente, quizá estaba en otro piso o qué sé yo.

— Oye, eh.. —

—SCP-500, te lo dije hace unos minutos—.

— Sí, pero quizá deberías tener un nombre propio.—

—¿Y por qué me quieres dar un nombre?—

—Es más fácil recordar nombres que números, quizá hauanuni haya uno que te guste, como: Amelie, Tori o Linna—

— Me gusta cómo suena Tori— dijo tras unos segundos para luego detenerse.

Al parecer habíamos llegado, se abrió la compuerta para revelar dos camillas, ahí estaban las dos personas que buscaba.

(N/A: por si se lo preguntan, están en el área médica, durante la brecha de contención resultó herida mucha gente y, como no se tenía un área para el cuidado de SCP's tomaron a Anne e Iris en una habitación y a ustedes los mandaron a una sección más alejada)

Vi a Anne primero, de repente sentí su rostro muy familiar. Entré en la habitación, me senté al costado de Anne y tomé su mano.

Ella se veía tranquila, parecía estar durmiendo plácidamente. Sonreí por lo bajo antes de irme a ver a Iris.

Ella estaba muy herida, tenía un respirador artificial, varias agujas que conectaban con bolsas de solución salina y otros que no lograba reconocer, marcas en su cuello, párpados y labios. Me sentí impotente, las escenas borrosas pasaron por mi mente, pequeños flashbacks de pequeños niños bañados en un charco de sangre inundaron mi cabeza, eran borrosas y no explicaba la relación hasta que escuché algo.

"Te lo prometo, Anne, nadie más sufrirá..."

—hey, tranquilo, ellas estarán bien. Yo sé lo que te digo, mañana despertarán y estarán mejor que nunca— mencionó Tori para luego dirigirse a revisar a Iris.

Salí de allí, me senté en el piso, abracé mis rodillas y permanecí en silencio. Cerré mis ojos y lentamente empecé a caer dormido.
















"Descansa, TN" —















"Descansa, Iris, Anne"




















Continuará...

















Una Historia Con SCP's [Discontinued] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora