Una Historia Con SCP's [Discontinued]

Cap 7

Narra 049

— ya sé a quién acudir en este caso— dije mientras me levantaba de la silla tomando dirección a la puerta de contención.

— No me digas que iremos con las hermanas— la chica zorro había acertado, íbamos a visitar a un trío de hermanas algo peculiar.

Toqué la puerta un par de veces para llamar la atención de los que estaban detrás de ese cristal de observación.

— ¿sí, SCP-049?— se mencionó por las altavoces de la habitación, era un nuevo doc que hablaba.

— déjenme salir, necesito ir a visitar a alguien— dije con tonk serio viendo a través del cristal fijamente.

— me temo que no será posible realizar su petición — respondió sin más.

El chiquillo se acercó a la ventana y la golpeó suavemente un par de veces, el "knock knock" del vidrio llamó la atención de los hombres allí.

— ¿Qué deseas, D-9341?— mencionó uno de ellos con algo de molestia.

— bueno, no se si es que se habrán olvidado pero.. Aquí está la Kitsune más letal del sitio 17 así que.. Si quieren mantener sus órganos intactos y seguir respirando, aconsejo que abran la puerta y nos dejen salir. — dijo el chico con una sonrisa.

Los hombres allí comenzaron a susurrar unos entre otros, viéndose con sorpresa e incredulidad, tras unos minutos de espera se escuchó nuevamente el altavoz.

— Bien, según tengo entendido ustedes dos D-9341 y D-9077 tienen ciertos permisos, así que se les concede la salida de SCP-049— el pequeño Sonrió nuevamente al escuchar la respuesta de los mayores, yo me quedé esperando a que abrieran la puerta.

En poco tiempo se abrió la puerta a la vez que sentía a alguien tomar de mi mano, era la pequeña castaña la que sujetaba mi mano, volteé a ver a mi izquierda solo para encontrarme con la chica zorro siendo abrazada por el chico.

— ¿es realmente necesario que me abraces? — la chica zorro se hallaba irritada por el gesto del menor, me causó gracia y no pudo evitar reirme levemente ante esa escena.

— si quieres tener una bala entre las cejas pues te suelto, si no lo deseas entonces dejate abrazar — dijo el menor mientras avanzaba para salir de mi celda.

— ¿sabes dónde queda el área 37?— pregunté con tono de burla pues solo to sabía el camino hasta llegar allá.

El pequeño paró en seco, volteando a verme, caminé de la mano de la pequeña castaña mientras que la chica zorro era arrastrada por el mocoso.

— Siento una extraña sensación de que esto terminará mal — comentó el chico sin más.

— ¿Por qué lo dices, (T/N)? — escuché a mi pequeña acompañante decir.

— Sentido arácnido, querida Anne— respondió este tal (T/N).

Fue un viaje largo aunque relativamente corto pues los dos menores que nos acompañaban a la chica zorro y a mi se encargaron de hacer la travesía más entretenida, mayormente hablaban de temas de algo llamado "cómic" y héroes de ficción.

— En fin, y es por eso que digo que Iron Man es el mejor vengador de todos los tiempos — el niño habló con determinación, había ganado nunca acalorada discusión sobre esos héroes de películas.

— deja de abrazarme, me estás cansando, niño — la chica zorro hablo en un tono de molestia leve, era algo raro para mí ver eso pues normalmente ella lo aniquilaría en cuestión de segundos.