¿Quién diría que Evelyn se terminaría enamorando del hombre que estuvo por sacarla de la competencia tantas veces? Aunque era imposible no hacerlo. El gran Chef Justin Bieber enamoraría a cualquiera con sólo una mirada, o en el caso de Evelyn, con s...
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Ya habían pasado dos meses desde que todo volvió a la normalidad entre Evelyn y Justin. En esos días se habían hecho todavía más cercanos, cualquiera que los viera por la calle pensaría que era una pareja de enamorados, pero eran todo lo contrario, o eso pensaban ellos. Hacían muchas actividades juntos, como ir a cenar, cocinar juntos, mirar películas o simplemente dormir juntos. Les agradaba pasar tiempo juntos, pero sin embargo estaban negados a abrir sus corazones. No querían llevar lo que tenían a algo serio.
Evelyn bajó del taxi y pasó la gran reja de la casa de Justin luego de que el hombre de seguridad la dejó pasar. Comenzó a caminar por el gran camino hasta que la casa de Justin entró en su campo de visión. Frunció el ceño al ver que había un auto aparcado al lado del Lamborghini de Justin, ese no era de él. Una vez que estuvo frente a la gran puerta doble tocó el timbre.
Poco después Justin abrió la puerta y sonrió al ver a Evelyn allí. Le indicó que pasara mientras él terminaba una llamada en su celular. Evelyn ingresó a la sala y dejó su bolso sobre el sofá mientras veía a Justin caminar por todo el lugar con el ceño fruncido. Evelyn mordió su labio inferior cuando vio como se apoyó sobre la gran chimenea provocando que se le notaran los músculos de la espalda tensionados a través de la camisa.
Poco después cortó la llamada luego de soltar una maldición y pasó una mano por su cabello frustrado.
—¿Hay algo mal? —preguntó Evelyn frunciendo el ceño.
—No nena, algo de una de las franquicias del restaurante —respondió y se acercó hasta ella para tomarla por la cintura—. Hola —sonrió.
—Hola —respondió Evelyn con una sonrisa y lo tomó por el cuello para besarlo—. ¿Tienes visitas? —preguntó.
—Así es, está Gordon en la cocina. Vino sin avisar —puso los ojos en blanco luego de reír. Evelyn se tensó tras nombrarlo—. ¿Hay algo mal?
—No —fingió una sonrisa.
En realidad le ponía nerviosa oír su nombre. La última vez que lo había visto no fue de la mejor manera, él los amenazó con sacarlos del programa si los veía juntos. Además, Gordon tenía algo que no le gustaba.
—¿Segura? —Justin elevó una ceja mientras acariciaba su mejilla.
—Muy segura Justin —rió y besó cortamente sus labios.
—¿He llegado en mal momento Bieber? —preguntó una voz masculina a sus espaldas. Justin soltó una carcajada.
—En realidad si viejo —respondió con gracia y tomó a Evelyn con fuerza por la cintura. Esta sonrió ante su acción.
—Hola Evelyn —Gordon saluda con un asentimiento de cabeza.
—Hola —respondió dándole una media sonrisa.
Justin tragó nervioso por ver la tensión entre esos dos.
—¿Entonces nos vemos a las ocho en el restaurente? —preguntó Justin para romper la tensión.