¿Quién diría que Evelyn se terminaría enamorando del hombre que estuvo por sacarla de la competencia tantas veces? Aunque era imposible no hacerlo. El gran Chef Justin Bieber enamoraría a cualquiera con sólo una mirada, o en el caso de Evelyn, con s...
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Justin ingresó a la habitación cargando una bandeja con el desayuno que había preparado para Evelyn. Esta se encontraba intentando juntar fuerzas para abrir los ojos y comenzar el día.
—¡Arriba nena! ¡Hoy es un espléndido día de sol que debemos aprovechar! —gritó Justin.
—Deja de gritar —pidió mientras frotaba sus ojos.
—Vengo llamándote para desayunar hace una hora Ev —se quejó Justin mientras reía y dejó la bandeja frente a ella.
—Pero nos hemos dormido tarde —bufó mientras se sentaba en la cama.
—No es mi culpa que no hayas podido bajarte de mi polla hasta altas horas de la madrugada —bromeó—. ¡Oye! —se quejó al recibir un golpe en el brazo.
—Deja de ser un idiota desde tan temprano.
Justin soltó una carcajada y se sentó a su lado luego de besar su frente.
—¿Sabes que día es hoy? —preguntó Justin.
—Cumplimos cuatro meses de noviazgo cariño —respondió Evelyn mientras acariciaba su mejilla.
—Así es —sonrió ampliamente—. Y como es feriado largo, se me ha ocurrido una idea magnífica.
—¿Cuál? —elevó una ceja.
—Hacer un viaje por carretera hasta Las Vegas, podemos pasar dos días allí y luego volver a la rutina —puso sus ojos en blanco—. ¿Qué te parece? Di que si —hizo un morro provocando que Evelyn soltara una carcajada.
—Me parece una gran idea —Evelyn sonrió ampliamente.
—¡Bien!
—Gracias por el desayuno cielo —besó cortamente sus labios.
—No hay de qué nena —respondió y tomó su taza de café para comenzar a desayunar.
En esos cuatro meses que pasaron las cosas fueron de maravilla, y no parecían tener intención de cambiar. Justin y Evelyn estaban la mayoría del tiempo juntos aprovechando cada minuto, se demostraban continuamente cuanto se amaban y aprovechaban para continuar con las clases de cocina de Evelyn. Al fin ambos estaban como querían estar.
Claro que no faltaban las discusiones por cosas estúpidas, pero siempre alguno de los dos terminaba perdiendo el orgullo para pedir perdón y arreglar las cosas. Ambos sabían que ya eran personas adultas como para estar peleando por bobadas.
Un gran paso que dieron fue que Justin conoció a los padres de Evelyn. Al principio estaba aterrado como cualquier persona que conoce a los padres de su pareja, principalmente al padre, pero resultaron ser personas muy agradables. Lo recibieron de una manera estupenda y lo trataron como si lo conocieran de toda la vida. Pero Evelyn aún no conocía a los padres de Justin, ellos vivían en Canadá. Estaban separados, pero no vivían muy lejos el uno del otro. Justin tenía muchas ganas de organizar un viaje a su país natal para que Evelyn pudiera conocer a su familia completa.
