INEFABLE

Capítulo 13🍷

El lujoso auto del señor desconocido nos espera parqueado.

—Sigo fascinado con semejante belleza—dice él, haciendo que mi piel se erice por completo.

Sí, quizás habrá tenido a muchas mujeres aquí, encerradas y con el mismo juego. Quizás después de que yo ceda y me deje hacer lo que él desee, me va a dar una patada en el trasero y me mandará a la luna o saber quien sabe donde.

—Como digas—digo cortante.

—¿A qué se debe ese comportamiento tan hostil, mi pequeña?

—Mira, no sé quien rayos eres, pero por favor, déjame ir—espeto molesta. Jamás había actuado de esa manera tan molesta—. De seguro haz tenido a muchas mujeres aquí, encerradas, con el mismo juego, así que te agradecería que por favor dejes el circo, maroma y teatro, y me muestres quien eres.

Soy una persona muy bonancible, pero eso no implica que jueguen conmigo. Él no ha considerado nada sobre mis sentimientos. Tenia miedo a enamorarme y después que me voten como basura.

Sus manos toman mis brazos y me pega al auto. Estamos demasiado cerca.

—¿Estás celosa, dulce Maisie?—su rostro se hunde en el hueco de mi cuello.

¿Celosa? No, no lo estoy, simplemente no quiero ser una más a la lista de este mafiosa, magnate o lo que sea que él sea.

—No—digo muy segura de mi respuesta.

—Pues eso no es lo que parece, dulce Maisie—niego con la cabeza—. Maisie, Maisie, Maisie, créeme que te haría el amor en cada rincón de esta casa para demostrarte que no quiero a nadie más en mi vida que a ti, pequeña.

Otra vez...otra vez mi cuerpo está quemándome, se me dificulta respirar. Desearía que se alejara de mí, pero sé que una parte de mí quiere que no lo haga.

Como siempre, me quedo sin palabra alguna para responderle. 

—Tenia razón, pequeña. Mi juego está funcionando, estás saliendo de tu burbuja, al no conocerme deseas más, quieres saber mucho más. Te vuelves curiosa y sientes cosas que jamás has sentido—dice muy cerca de mis labios. Quizás sí, o quizás estar encerrada ya me tenía muy frustrada—. Maisie, mi dulce Maisie, me perteneces, eres toda mía—apoya su frente a la mía—, así como yo soy todo tuyo.

—¿Mío?—frunzo el ceño. Pensé en voz alta, cosa que no tenia que hacer.

—Sí, tuyo—roza mis labios con los de él. Sé que me está provocando y no voy a ceder.

—Cre...creo que debe...deberíamos irnos—sugiero. No quiero terminar dando mi primer beso a un desconocido, a alguien que sabe mucho de mí, pero que yo sé poco de él.

—Vamos.

Llama a Sonia que probablemente estuvo dándonos la privacidad necesaria.

Ella llega junto con otros dos hombres.

El desconocido abre la puerta de la parte trasera de su camioneta para mí.

Entro y luego lo hace él.

Estoy emocionada porque por fin saldré de esta casa. Podré ver en donde me encuentro y quizás así le de mucha más información a Tristan para que venga a ayudarme.

Así que tengo que hacer todas las preguntas posibles.

—¿A dónde vamos?—comienzo a preguntar.

—A un evento de beneficencia organizado por unos amigos míos—responde.

—¿Y en qué lugar es?