INEFABLE

Capítulo 27🍷

Despierto por el calor de un cuerpo muy cálido. Mi cabeza reposa sobre un pecho, y mis manos están alrededor de un cuerpo.

Despierto desorientada y con ganas de seguir durmiendo.

—Pensé que jamás te despertarías—su voz suena muy ronca. ¡Dormí con él!

Me levanto de golpe para poder verlo, pero sus manos me ganan y cubren mis ojos.

—No seas desobediente, dulce Maisie—susurra en mi oído—, aún no puedes verme, hasta que yo lo decida.

—Pero ya pasaron los siete días—le recuerdo. Se supone que ya tendría que verlo, saber quien es. Mi curiosidad es muy grande.

—Te portaste mal y trataste de escapar—me recuerda. Sí, intente escapar antes de poder verlo y después todo se vino por la borda. Ahora tengo que esperar más días para poder verlo—. Eso arruinó un poco mis planes.

—Lo siento, pero tenia que intentarlo—dejo salir un sonoro suspiro.

Estar un poco distraída me hizo olvidar que dormí con él, ¡dormí con él!

¿Qué hice? ¿Aún sigo virgen? ¿Qué rayos paso?

—¡Oh, mierda!—digo. Y trato de cubrirme los ojos, cosa que parece un poco tonta porque él ya tenia sus manos en mis ojos.

—¿Qué pasa, dulce Maisie?

—¿Tú y yo....?—muevo mi mano de entre nosotros.

—Nosotros qué.

—Nosotros—busco en mi cabeza las palabras adecuadas para este tipo de situación—. ¿Nosotros tuvimos sexo?

Sexo, una palabra que suelo decir muy poco y que no forma parte de mi vocabulario cotidiano por razones obvias. Creo que estoy muy nerviosa. La pregunta no es ofensiva, pero si es algo vergonzosa para mí.

Black comienza a reír.

—¿Qué es tan gracioso?—pregunto, un poco molesta.

—Nada, Maisie—deja un beso en mi hombro—. Aunque por más que quisiera hacerte el amor ahora mismo , no, no tuvimos sexo. No quiero hacerlo sin que tú me veas y sin que tú sientas algo por mí.

—Oh.—mi boca forma una perfecta O.

—Qué no daría por tener esa hermosa boquita en otra parte—me venda los ojos y comienza a dar besos en mi cuello.

Sus comentarios son como un fuerte incentivo para aquella parte de mi cuerpo que es muy reservada. Ya no me siento tan amedrantada ante este tipo de comentarios, creo que me estoy acostumbrando, y supongo que eso es bueno. En algún momento de la vida tengo que dejar esa timidez e inocencia para darle paso a la mujer poderosa y seductora que puedo ser. Pero eso lleva su tiempo, no digo que se haga de la noche a la mañana.

Tengo que aprender poco a poco, a dejarme llevar por las emociones fuertes. Si lo pienso mejor, quizás esto se podría comparar como un parque de diversiones, porque cuando somos niños vamos al carrusel, las tacitas, entre otros. Cuando somos adolescentes vamos a los carritos locos, después ya vamos a atracciones mucho más fuertes como la montaña rusa en donde tenemos mucha más diversión y se nos despiertan todas aquellas emociones fuertes que nos hacen querer más.

Y en este momento yo estoy en la montaña rusa porque quiero más. Es un paso algo arriesgado el que estoy dando, pero prefiero darlo a quedarme con las ganas de saber lo que pueda pasar.

—Pues puedo practicar—suelto de una, pero sino lo hacia quizás me pudiese haber arrepentido.

—¿Qué dices, dulce Maisie?—la voz de Black tiene un tono más ronco de lo normal y me atrevería a decir que también está muy seductora. Él posee ese tono de voz que hace que una mujer pueda caer rendida a sus pies y esa boca de donde sale esa voz hace maravillas.