Estaba un poco molesta. Y no sabía el por qué, o quizás lo sabía pero no lo podía aceptar. Pero, en serio, yo no puedo estar celosa de una desconocidos, además, yo no soy novia de Black.
Pero, ¿a quién no le molestaría ser una chica más en la lista de un hombre? A mí, sí.
Él seguía mesmerizado por mí, bueno, al menos eso pienso. El encuentro con la mujer que parece sacada de una revista, no fue tan agradable. Eso me deja muchas dudas. Dudas, que en el transcurso de la velada, han estado atormentadome.
¿Seré para Black solo una más en la lista? ¿Realmente me quiere ó solo le gusto? ¿Quién era esa mujer tan elegante que Black en algún momento de su vida quisó? ¿Por qué no quiere que le vea el rostro? ¿Está desfigurado?
Esas solo eran apenas unas cuantas preguntas que me hacía en mi casa, preguntas que obviamente, contienen demasiadas dudas.
—¿Pasa algo, pequeña Maisie?—Black me saca de mis pensamientos, esos pensamientos que me hacen sentir impotente, frustrada, agobiada.
—Nada, estoy bien.
—No mientas, mi dulce Maisie, yo sé muy bien que no es así, te conozco más de lo que tú crees—con sus dedos, juega con un mechón de mi cabello.
Estamos actuando como adolescentes, o al menos eso pienso yo. Estoy tan confundida, lo que siento es algo inefable, y eso me tiene así. Black, ahora con él, todo es confuso, no quiero pensar que solo seré un objeto sexual para él, y después lo botará. Lo que dijo la mujer, me dejó peor. Los hombres como Black tienen mucho dinero y poder para tener a la mujer que deseen, pero, ¿por qué yo? Yo no soy especial, hay mujeres mucho más hermosas que yo. Además, no soy el tipo de mujer que guste del sexo, o por el momento no, soy virgen y me siento muy cómoda así.
—¿Por qué no me dejas ir, Black?—pregunto. Necesito que me responda con sinceridad, necesito saber el motivo por el cual estoy aquí.
—Ya veo porque estás así, Maisie—se escucha el tono de frustración y decepción en su voz—. Estás aquí porque yo quiero, porque simplemente quiero deleitarme con tu compañía, con tu presencia—acerca sus labios a mi oído—, y quiero todo de ti, dulce Maisie, quiero darte todo y que tú me des todo. Quiero hacerte feliz, quiero hacerte el amor de todas las maneras posibles, quiero tenerte solo para mí así como me tendrás solo para ti.
Sus palabras son de suma devoción, placer y otras cosas que quizás no estoy lista para entender. Estoy al borde de la locura gracias a Black. A veces, admito, que quiero besarlo, sentir sus labios sobre los míos, sobre mi piel, dejarme llevar por los deseos de la lujuria y caer en la tentación. Él sabe como provocar a una mujer y probablemente sabe mis puntos débiles.
—Tienes que ganartelo—respondo sin pensar en mis palabras, ¿tienes que ganartelo? ¿es en serio? No pude pensar en nada, simplemente mi mente se nubló y las palabras fluyeron de mi boca porque sí.
—¿Y tú crees que no lo haré?—ahora él está a escasos centímetros de mí—. Es mi juego, dulce Maisie, y yo nunca pierdo.
En esta vida en un momento ganamos y en el otro perdemos. Nada sucede igual, todo cambia.
—¿Estás seguro, Black?—lo reto. No sé de donde me salió la valentía para retarlo. Quería demostrar que yo no solo era una chica tímida, sino que podía ser segura de mí misma cuando quería. Ojalá esto no se me salga de las manos.
—Por mí ya te estuviera haciendo el amor en algún rincón de ésta casa.
Yo definitivamente no pienso lo que digo, ¿ahora qué le diré?
Prefiero ceder al silencio a que tratar de buscar una respuesta.
—¿El ratón te comió la lengua, dulce Maisie?—niego con la cabeza—. Lástima, porque quizás yo me la coma.
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INEFABLE
Romance"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que desborda inocencia a cada paso que da. Estudiante universitaria que se caracteriza por ser inteligente y responsable. Sarcástica y tierna al mi...