Capitulo 20 (La perdida de los Hurt)

208 41 80
                                    


¿Alguna vez les he mencionado mi mala suerte? ¿Sí? Bueno, pues lo reafirmo ¡Tengo muy mala suerte! Justo en el momento en el que abrí la puerta, el chico pretendía tocar de nuevo, ya iba con su mano a mitad de camino por lo que no pudo detener el golpe, y así fue como un repartidor de pizza me golpeó justo en la frente... Lo sé, nada mejor para romper el hielo que un buen golpe.

-¡Mierda! Lo siento, lo siento –Exclamó aquel chico, tomando mi rostro entre sus manos para observarme mejor -¿Estás bien?

Y fue así, como al ver lo cerca que estábamos, pude detallar más sus ojos. Eran unos ojos verdaderamente impresionantes, de un color verdoso que no sabría describir. Pero lo que más los hacia resaltar era el brillo en ellos, nunca había visto unos ojos tan brillantes en mi vida.

-¡Wow! Qué ojos tan hermosos –murmuré sin pensarlo.

-Bien, creo que estás muy bien – anunció el chico dándome una encantadora sonrisa – Aunque no pudo decir lo mismo de la pizza.

Y entonces lo noté... La pizza estaba en el suelo. Seguro aquel chico la había soltado en el momento que abrí abruptamente la puerta. Sin pensarlo, me agaché a recogerla pero al parecer el repartidor pensó lo mismo, pues nos agachamos al mismo tiempo, mi mano rozó la suya al tratar de recoger la caja y ambos nos miramos directo a los ojos. Les juro que pude escuchar a Jeanne diciendo "Iugh, qué cliché". No sé qué magnetismo tenían esos ojos, pero no podía dejar de observarlos.

-Bueno preciosa debemos levantarnos, antes de que tus amigas me suban a YouTube.

Al notar que no comprendía sus palabras, me señalo detrás de mí. Y casi quiero matarlas a todas cuando las veo justo frente a la puerta, con Danna seguramente grabando desde su celular. Volteé a ver al chico y disculpándome, nos pusimos de pie.

-Lo siento de nuevo –repetí – ellas son algo peculiares...

-Tranquila, no hay problema –respondió dándome otra hermosa sonrisa ¡Vaya, este chico sí que sabe sonreír! –Y... ¿Cómo te llamas preciosa?

-Yo me llamo Abby ¿Y tú?

-Lander –dijo lentamente mientras depositaba un beso en mi mano.- Es una lástima lo de la pizza, pero te tengo un trato ¿Qué tal si a cambio de una pizza, yo consigo tu número de teléfono?

¡Rayos! Este chico sí que sabe cómo conseguir lo que quiere. Me di vuelta para ver a las chicas y todas me sonreían con un pulgar arriba.

-Me parece un buen trato –reconocí.

-De acuerdo, apunta tu número aquí, mientras voy por la pizza –sugirió, dándome una libreta de notas mientras lo vi irse hacia una moto aparcada en frente.

Yo apunté mi número, y antes de terminar, ya Lander estaba de vuelta. Astuto y veloz... Interesante.

-Toma –dije, entregándole la libreta.

-Aquí está tu pizza –repitió, guardando la libreta en su bolsillo –Te escribiré pronto preciosa- Aseguró comenzando a caminar hasta su moto.

Bien... Mi primer intento de coqueteo y obtuve una pizza gratis ¡Soy genial! Con ese pensamiento entré de nuevo a la casa, con lo que supongo era una gran sonrisa en mi rostro. La cual se borró apenas observé el escenario... Todas estaban sonriendo pícaramente y Danna tenía su celular encendido.

-¿Qué haces Danna? ¿¡Cómo se te ocurre grabar!? –recriminé.

-Oh, cariño. No estaba grabando –aclaró ella a lo que yo fruncí el ceño.

¡No Digas La Palabra Con "H"!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora