Capitulo 31 (Verdades...)

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Estado de shock... Sólo esas tres palabras podrían definir mi estado en este momento. Lágrimas caían por mis mejillas, pero en el fondo no sentía dolor, de hecho, no sentía nada. Estaba tratando de digerir toda la información que acababa de recibir... ¡Demonios! Mi familia tenía un verdadero don para sorprenderme, les juro que pensé que sólo se había tratado de mi madre entrando en depresión, o sufriendo alguna enfermedad mortal, jamás imaginé todos estos acontecimientos ¿¡Quién diablos escribe los guiones de la vida!? Y ¿¡Por qué el mío parece de telenovela mexicana!?

-A ver si entendí –comencé respirando profundo – Una graduación, drogas, una psicópata, una infidelidad, un embarazo, una mudanza, un intento de asesinato, una parálisis, un científico loco que desapareció, un detective, mi padre inculpado por asesinato y mi madre logrando morir ¿Eso es correcto?

-Sí, ese sería un buen resumen- contestó mi padrino.

Un suspiro involuntario salió de mis pulmones, dándole la bienvenida a mi buen amigo el silencio... Miles de cosas pasaban por mi mente, esto era mucho más de lo que esperaba, pero no me estaba derrumbando, de hecho, estaba muy bien para haberme enterado de todo esto, un calorcito inundó mi pecho ¿Así se sentiría estar orgullosa de ti misma? Porque admito que lo estaba, el haberme enterado de la forma trágica en que pasó todo, era razón suficiente para ahogarme en la miseria, pero no... Aquí estaba yo de pie frente a mi padrino. En medio del mar de pensamientos el nombre de Flaia vislumbró, los nombres que ella me había dado eran los mismos que mi padrino había mencionado ¡Vaya! Por lo menos en eso no mintió. Y de pronto, una teoría vino a mi mente.

-Padrino ¿Estás seguro que esa es toda la verdad?

-Abby te puedo prometer que esa es la verdad –aseguró.

-Bien, ahora vienen mis preguntas –aclaré, a lo que el asintió - ¿Qué pasó con Eleanor?

-La arrestaron y la sentenciaran por intento de homicidio. Luego de unos años nos enteramos que le habían hecho pruebas y resultó que de verdad estaba loca, así que la internaron en un hospital psiquiátrico, aún está allí –explicó.

-¿Nunca tuvo familia? ¿Hijos o hijas?

-No que yo supiera.

¡Al caño mi teoría! Por un momento había imaginado a Flaia hija de esa mujer... ¿¡Qué!? En mi historia todo puede esperarse.

-La esposa del doctor juró vengarse ¿Nunca lo hizo? –indagué.

-Pues nunca la volvimos a ver –respondió pensativo.

-Padrino tengo una última pregunta y espero que me respondas con la verdad –exclamé seriamente - ¿Mi padre mató a ese hombre?

No me miren de esa forma, yo sé que ustedes también se lo preguntaron. Mi padrino me observó por unos cuantos minutos antes de soltar un resoplido y decir:

-El juez lo encontró inocente –afirmó.

-No quiero saber lo que dijo el juez –aclaré –Quiero saber qué piensas tú.

-Yo confió en tu padre Abby –señaló –Y sé que él no mataría a nadie.

No tenía más preguntas, por lo menos no para Leonard. Tenía miles de reclamos que hacer, pero no sería justo hacérselos a él nada más, por lo que voy a hacer una pequeña reunión con todos los involucrados. Mi padrino se levantó de su escritorio y caminó hasta uno de los estantes, sacó un libro enorme y regresó a su puesto.

-Esta es toda la información de lo que pasó con tu madre –explicó, abriendo el libro –Hay recortes de periódicos, información que nos dio el detective, la petición de su muerte, los fallos de los jueces... Absolutamente todo –sentenció arrastrando todo hasta mí.

¡No Digas La Palabra Con "H"!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora