Capitulo 34 (Más secretos...)

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Decisiones... La vida está llena de ellas, pero ¿Qué haces cuando no sabes qué decisión tomar? Algunos te dirán que sigas lo que dicte tu corazón, otros te dirán que hagas lo que sientas que te hará feliz y algunos te dirán que hagas lo correcto... ¿Yo? Yo decidí hacer las tres, esta noche por fin me armare de valor y haré eso que Dan no ha logrado hacer. Yo, Abby, le pediré a un chico que sea mi novio, Increíble ¿No lo creen? ¿Que si estoy nerviosa? Pero por supuesto ¿Dan aceptará? No tengo idea ¿Moriré de nervios pronto? Es lo más probable.

Justo en este momento me encontraba en camino a buscar al dueño de mi ataque nervioso, y lo encontré a unos cuantos pasos hablando con algunos doctores y algunas enfermeras. Tomando una respiración profunda y asegurándome que todo estaría bien, caminé hasta el pequeño grupo dispuesta a raptar a Dan.

-Buenas noches –saludé amablemente y ellos me respondieron igual -¿Les molesta si se los robo un ratito?

-Para nada señorita Dorty –aseguró una de las señoritas.

-Bueno, que sigan disfrutando la noche – se despidió Dan antes de comenzar a caminar en otra dirección. -¿Me vas a robar Abby? Eso me gustaría –comentó con burla.

-Pues aunque te parezca una locura Dante Cooper, en efecto te voy a raptar en este momento –aseguré –Sígueme, que te tengo una sorpresa.

-Espera, espera, espera –dijo deteniéndose -¿Tú? ¿Me tienes una sorpresa? –Preguntó y yo asentí - ¿Acaso caí en una dimensión desconocida?

-No seas payaso y sígueme –refunfuñé –A menos que no quieras tu sorpresa.

Y con eso último, comencé a caminar. Sólo di unos cuantos pasos cuando sentí el cuerpo de Dan justo a mi lado. Comenzamos a dirigirnos hacia nuestro destino, un destino que ambos conocíamos muy bien, el silencio reinaba entre ambos, era lo que yo necesitaba para tratar de apaciguar un poco el remolino de sentimientos que se alborotaban en mi interior. Cruzamos varios pasillos antes de llegar al destino final; al detenerme frente a esa puerta, Dan frunció el ceño y preguntó:

-Abby ¿Qué...?

-Abre la puerta –ordené, pero al ver que él no se movía insistí -¡Ábrela!

-¡Hey! Tan mandona como siempre –susurró Dan, haciendo lo que le pedí.

Una vez que Dan abrió la puerta de la sala de quimioterapia, su boca formo una perfecta "O". Sus ojos obtuvieron un brillo especial, y su rostro era la viva imagen de la sorpresa. Pero les contaré el porqué de su reacción. Desde que hablé con Janeth, mi mente estaba dividida entre esperar que Dan me pidiera ser su novia o hacer algo al respecto, así que decidí hacer algo al respecto porque ¿Dónde dice que las chicas no podemos dar el primer paso? ¿Dónde dice que el chico es el que tiene que decidir cuándo pasar al siguiente nivel? ¡Exacto! En ningún lado, es por eso que junto a las chicas comenzamos a planear la mejor manera de hacer esto.

Mi plan era pedirle que fuera mi novio de una manera especial... ¿El problema? Yo no tenía idea de cómo hacer eso, allí es donde entran las chicas; ellas de verdad estaban a favor de todo este plan, estaban comprometidas con lo que ellas llamaron Dabby. Me pidieron que dejara todo en sus manos, también que eligiera un lugar y yo escogí la sala de quimioterapia, porque aquí fue donde nos conocimos. Sin embargo, mi sorpresa fue gigante al ver cómo esas mentes maquiavélicas habían decorado la sala de quimioterapia... El suelo estaba lleno de pétalos de rosas y en el medio de la sala un círculo hecho con velas, en las paredes había miles de fotos nuestras y globos en forma de corazón. Okey... Creo que las chicas exageraron un poco, esto parece un escenario para pedir matrimonio.

¡No Digas La Palabra Con "H"!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora