♤Entre rosas y nebulosas ♤(saint seiya) 》Terminada《

Cap40: Caballeros dorados

Narrador

Los tres caballeros para llegar hasta el muro de los lamentos solo pasaron por donde se encontraba ya el trono de Hades entre las ruinas, detrás de aquel se encontraba un pasillo aque debieron pasar para llegar a su destino el cual al llegar solo se sorprendieron.
Aquel lugar mítico e desconocido estaba frente a ellos, el muro que detrás de él se encontraba una dimensión y después los campos Elíseos donde se encontraba el cuerpo verdadero de Hades y también donde la señorita Athena se encontraba atrapada entre las garras de aquel despiadado dios.

Ia solo observo por unos momentos el muro hasta que Shun y Seiya atacaron.
La albina estaba por detenerlos pero los ataques fueron devueltos por aquel, los dos caballeros cayeron al suelo, mientras que la amazona inspeccionava el muro además de que trataba de recordar la manera de ingresar en el.

Ia: *seria. Atacarlo de manera imprudente les costará la vida... es mejor que pensemos en algo....
Shun: *serio. Pero si no lo intentamos no sabremos que funcionará...

La albina solo frunció el ceño bajo su máscara para después girarse para evitar contacto visual con aquellos dos que serían difíciles de convencer en dejar de hacer ese acto suicida.
El peli verde volvió a atacar pero de nuevo su ataque se devolvió, Ia estaba a punto de hablar pero una voz conocida la interrumpió.

??: *serio. Dejen de hacer eso... ¿acaso no escucharon a su amiga?
Ia: *seria. Shaka, por más que se los diga no lo entenderán....
Shaka: *serio. Yo ya lo intenté, pero también me sucedió lo mismo que a ustedes, por eso estoy buscando una manera de derribarlo sin sufrir las mismas consecuencias.

El silencio inundó aquella habitación, ya que la duda gobernó en sus pensamientos, pero para su suerte aquel hilo de pesimismo fue cortado por nada más y nada menos que el maestro Dohko de Libra quien había llegado al lugar al rescate de los caballeros y la amazona.

Shaka: *serio. Gran maestro..
Ia: *quitándose la máscara. ¡¡Tío Dohko!!

La albina son más solo le abalanzó al mayor quien gustoso aceptó el abrazo.
Después de aquel reencuentro, el castaño les habló sobre una historia acerca del miro de los lamentos, pero era imposible cumplir con aquella condición que se les imponia para derribarlo.

Dohko: *serio. Shaka, las armaduras doradas son cubiertas por los rayos del sol así que sería el mismo efecto si estás se encontrarán reunidas en el mismo lugar.
Shaka: *serio. Tiene razón...
Ia: *arqueando una ceja. Pero tío... como lograrán traer todas las armaduras hasta aquí y aún sin sus portadores.

El gran maestro no dijo nada solo elevo su cosmos junto a Shaka para provocar que las dos armaduras presentes.
Al poco tiempo las armaduras doradas faltantes llegaron y un brillo intenso cubrió la sala.

Después de que aquella luz se esfumara se dejaron ver los respectivos dueños de las armaduras doradas portando las.
La albina solo observaba todo atentamente, el convivir de los dos chicos con los caballeros, ella estaba a punto de ir con Mu pero una rosa la detuvo.

Ia: *sonriendo cálidamente. Afrodita...

El joven de cabellos celestes sólo la abrazó y colocó una rosa roja en aquel cabello blanco que no le dejaba descansar en paz, después de un corto tiempo se separaron ya que todos los estaban observando, pero eso no importó ya que Ia se quitó la máscara.

Afrodita: *sonriendo cálidamente. Como quisiera tener más tiempo para conocerte mejor....
Ia: *desviando la mirada. Ay, Afrodita no es tu culpa...

El joven sin más sólo tomó las manos de la menor y sonrió.

Afrodita: *sonriendo cálidamente. No es mi culpa por desear estar más tiempo contigo, sino que es toda tu culpa...
Ia: *arqueando una ceja. ¿Por qué es mi culpa?, yo no hice nada.
Afrodita: *sonriendo. Si hisiste, sino fuese por esos hermosos ojos y ese cabello tal nieve... nunca hubiese deseado estar vivo de nuevo para estar junto a ti mi hermosa rosa....

El mayor solo abrazó a la menor y luego le dio un beso en la mejilla.

Afrodita: *sonriendo. Este no es el adiós... ya que siempre te estaré protegiendo junto a mi armadura...
Ia: *desviando la mirada. No prometa algo que no podrás cumplir...
Afrodita: *sonriendo. Lo cumpliré y es más....

El caballero solo se hizo una pequeña cortada en el dedo para después pedirle a la albina que imitará su acción, cosa que hizo la joven para después unir sus dedos.

Afrodita: *sonriendo. Es un pacto de sangre...
Ia: *preocupada. ¡Nooo!, ¡¿por qué?!
Afrodita: *sonriendo. Quiero que continúes con el legado de los piscis, así que te lo entrego ya que eres muy fuerte para soportar todo...

La albina solo sonrió aceptando aquel regalo que le había hecho Afrodita, junto a un último abrazo de despedida y fue y se dirigió hacia Mu para hablar con el.

Ia: *sonriendo cálidamente. Hermano... te voy a extrañar...
Mu: *desviando la mirada. Ia, ¿por qué dices eso si fui pésimo cuidandote?
Ia: *sonriendo cálidamente. Claro que no, por que gracias a ti me hice más fuerte además de que siempre confiaste en mi por más lejos que me haya encontrado.
Mu: *tratando de no llorar. Ia....

Los dos a pesar de no ser hermanos de sangre se unieron en un cálido abrazo que tal vez sería el último pero eso no importaba ya que arriesgaría su vida por salvar la de cuentos de personas inocentes.

Ia se había despedido de casi todos, ya que solo le faltaban dos que eran Sagitario y Geminis, quienes al verla uno sonrient el otro desvió la mirada.

Ia: *sonriendo. Es la primera y última vez que te veré Aioros...
Aioros: *sonriendo. Nunca dejes de proteger tus ideales y a nuestra señora Athena...
Ia: *sonriendo cálidamente. Nunca dejaré que eso pase...
Aioros: *sonriendo. A y una última cosa más...

El joven solo tomó en brazos a la albina y la comenzó a mecer en sus brazos cosa que extrañó a la menor.

Ia: *sonrojada. Qué haces?
Aioros: *sonriendo cálidamente. Como la primera vez que te vi...

La joven solo soltó una carcajada ya que tan solo pensar en que el la había cargado así le daba gracia y aún más pensando en lo inexperto que era su hermano en el área de cuidados.
Cuando el de sagitario la bajó se encontró con Saga quien solo le extendió la mano.

Saga: *serio. Perdón por querer asesinarte...
Ia: *sonriendo. No hay problema, ya que me hice más fuerte gracias a eso... además no fue tan malo estar lejos del santuario después de todo.

La menor solo abrazó al de géminis quien no correspondía hasta que sintió el cosmos cálido de la albina fue cuando correspondió pensando en lo tonto que había sido al tratar de asesinarla o quitarle el puesto a Mu de ser su cuidador.

Después de una cálida despedida los jóvenes de bronce y la amazona de plata salieron de judeca a esperar que los doce caballeros dorados hicieran su trabajo.

Ia: *tratando de no llorar. Mu... hermano...

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🌟En el próximo capítulo.....

El muro de los lamentos caerá junto a lágrimas llenas de dolor por parte de la albina quien se llevará una sorpresa al llegar a los campos Elíseos.

¿que se encontrara ahi?

¿qué pasará en el próximo capítulo?
Ni yo lo se 😁

🍂Últimos capítulos 🍂

🍃💜¡Hasta el próximo capítulo!⛓💧