♤Entre rosas y nebulosas ♤(saint seiya) 》Terminada《

Cap31: El fin de Poseidón

Narrador

El golpe acertó provocando que el torbellino se deshiciera, dejando caer a cecaelia inconsciente.
La pobre comandante comenzó a patear y gritar, cosa que dejó a Ia satisfecha.

Ia: *seria. Te confiaste, calamarcito.....

La joven solo se retiró de aquel lugar para después llegar hasta donde se encontraban sus amigos, Athena y Julián.
Durante su recorrido, comenzó a recordar toda su estancia en la mansión Solo, desde que llegó, sus charlas con las sirvientas y con Julián, el desprecio de sus padres falsos y el entrenamiento en el santuario marino.

Todos esos recuerdos le causaban dolor, ya que al final, solo eran falsos, una familia falsa que dejaba a un lado a su verdadero hermano, Mu de aries. Aquel caballero dorado que la esperaba ansiosamente en el santuario de Athena. Lágrimas comenzaron a brotar como si de una cascada se tratase, pero la verdad era que lo que más le dolía era el haber rechazado a sus amigos, a su hermano y hasta a la mismísima Athena, se sentía realmente sucia, como si fuera una vil traidora.

Ia: *limpiándose las lágrimas. 💭Señorita Athena, espero que me pueda perdonar.

Al llegar hasta el templo en ruinas de Poseidón, corrió directo al pasillo que daba con el soporte principal que ya se encontraba destruido.
El agua comenzaba a caer, cubriendo lo que un día fue el santuario marino. Ia buscaba con la mirada a los chicos, pero lo único que se encontró fue el cuerpo inconsciente de su supuesto hermano.

Ia: *seria. Debería dejarte aquí, pero no fue tu culpa.... fue Dragón marino....

La albina estaba a punto de tomarlo en brazos, pero Tetis la atacó para que se alejara.

Ia: *frunciendo el ceño. ¡Tetis!
Tetis: *seria. Ya no tienes nada que hacer aquí....

Ia estaba a punto de contestarle, pero Sorrento la tomó en brazos para después sacarla de ahí.
El recorrido fue silencioso, cosa que provocó incomodidad en la joven albina, pero cuando llegaron a la mansión Solo, Tetis dejó a Julián en el jardín, mientras que Sorrento dejó a Ia en el mismo lugar.

Los marinos estaban por retirarse, pero fueron detenidos por Ia.

Ia: *seria. Tetis, ¿por que me dijiste eso?

Tetis solo se dio la vuelta para ver a la peli blanco, que solo los observaba con suma curiosidad.

Tetis: *seria. Tu ya no eres una marina...
Sorrento: *desviando la mirada. Tu eres y serás siempre una amazona de Athena.....

Esas palabras provocaron que Ia  comenzara a llorar de la emoción, pero sus festejos internos se detuvieron al ver a Julián inconsciente, cosa que preocupó al general de sirena.

Sorrento: *arqueando una ceja.¿Sucede algo malo señorita Ia?
Ia: *desviando la mirada. Pero... ¿que pasara con Julián?, no puedo dejarlo solo.
Tetis: *arqueando una ceja. ¿A pesar de ser el recipiente de Poseidón?, ¿quieres estar con el?
Ia: *preocupada. Es que el... es como mi hermano, me mintió, pero me dio el cariño sin importar que yo no fuera se su misma sangre.
Sorrento: *sonriendo cálidamente. Te puedes ir con Athena sin preocuparte...

La joven no entendía lo que su amigo trataba de decirle, así que no le queso de otra que preguntar a lo que se refería.

Ia: *arqueando una ceja. No entiendo..
Sorrento: *sonriendo cálidamente. Cuidaremos de Julián por ti, por que tu deber es estar con Athena....

Al escuchar esas palabras, se llenó de emoción provocando que abrazara a Tetis y después a Sorrento para despedirse de ellos, pero no sin antes decir una última cosa.