Cap44: Mi corazón

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Narrador

Pasaron dos meses aproximadamente después de aquella dura batalla, los caballeros y amazonas se encontraban descansando de las guerras aun que aún entrenaban para no dejarse doblegar por ningún enemigo.

Todo era tranquilidad incluso los chicos de bronce se encontraban descansando en la mansión Kido junto a Saori, mientras que Ia aveces se iba a la mansión Solo y regresaba a la Kido, pero no era problema alguno para ninguno ya que debía seguir con la ment1ira de que era la hermana de Julián aún que ya le había dicho su nombre verdadero eso no le importo en absoluto ya que le hacía feliz verla ahí.

Admirando el amanecer junto a una taza de té, Ia dejaba que sus cabellos bailarán junto al aire helado de la mañana, su vestido rosa pastel hacia verle un rostro con más vida y lleno de alegría, aquel paisaje le traía una paz interior y aún más al escuchar la olas del mar.

Ia: *sonriendo cálidamente. ¿Y cómo les fue en el viaje hermano?

Interrogó al ver a Julián aproximándose a ella, así que solo tomó una taza y le sirvió un poco de té para que la acompañara.

Julián: *sonriendo cálidamente. Muy bien, ayudamos a las personas que quedaron devastadas por las fuertes lluvias e inundaciones.
Ia: *sonriendo. Eso es demasiado lindo.
Julián: *mirando la taza de té. Pues... eso no fue nada ya que Sorrento tocaba para alegrar a las personas, lo hubieras visto...
Ia: *sonriendo cálidamente. De tan solo imaginarme lo...

Al es escuchar decir eso a su hermana solo sonrió con picardía y le dio un trago a la taza de té y dirigió nuevamente su mirada hacia la albina quien solo lo observaba extrañada ante su comportamiento.

Ia: *arqueando una ceja.¿Por qué me miras así?
Julián: *sonriendo. Hmm, ¿qué piensas de Sorrento?
Ia: *sonrojada. ¡¿Ehhh?!
Julián: *sonriendo. ¿Te gusta?
Ia: *sonrojada. Emm.... yo.... yo....

La albina estaba a punto de responder pero al visualizar que el general se estaba acercando decidió comenzar a beber su té para evadir la pregunta.

Julián: *sonriendo. Oh, hola Sorrento, justo estábamos hablando de...

Sus palabras fueron calladas por la albina quien solo soltó la taza de té rápidamente para tapar con sus manos la boca de su hermano.
El general solo se acercó a los hermanos para acompañarlos en esa hermosa mañana.

Ia: *sonrojada. Estábamos hablando de lo que sucedió en su viaje...
Sorrento: *sonriendo cálidamente. Oh, ¿en serio?
Ia: *sonrojada. Si... el me habló de que alégraste a las personas tristes tocando una hermosa melodía con tu flauta.
Sorrento: *sonriendo tímidamente. Jeje, eso no fue nada... lo hice para que sonrieran un poco...

El general solo se sentó en una silla que se encontraba a un lado de la albina y tomó una taza de té para después servirse.

Sorrento: *sonriendo. Emm, amo Julián, lo solicitan en su oficina, es un asunto muy importante acerca de la fundación.
Julián: *arqueando una ceja. ¿Es verdad?
Sorrento: *sonriendo. Si no me cree pregúntele a Haruka, ella es quien lo solicita.

El de cabellos celestes sólo soltó un suspiro y se fue hacia su oficina dejando solos a Ia y Sorrento.

Sorrento: *desviando la mirada. Cumpliste con la promesa...
Ia: *sonrojada. Si...
Sorrento: *sonrojado. Emm...

El silencio incómodo es hizo presente y los jóvenes no podían lograr romperlo ya que la tensión aumentaba entre cada balbuceo que daban, no eran palabras solo eran palabras entre coartadas.
La albina al no soportar aquel ambiente solo se levantó de su asiento.

♤Entre rosas y nebulosas ♤(saint seiya) 》Terminada《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora