Capítulo 3: El chico pelirrojo.

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-Inserte titulo-

-¡Detente o usaré mis habilidades Ninja contigo!

Solo esa amenaza se le ocurrió. Ocasionando que ese desconocido se adentrase en un callejón donde el brillo del NinjaNomicon fuese mucho más notorio, lo cual sería una ventaja para el peli-morado, quien no perdió tiempo y se adentró tras él, bajando de un salto y aterrizando de una forma muy épica, o como dice Deadpool 

¡Aterrizaje de súper héroe! 

Digo…

¡Aterrizaje de Ninja!

--¡Ahora entrega el…. ¿Ah? ¿Dónde se fue?

Observó confuso la escena del callejón vacio con solo un tenue resplandor de Nomicon tirado en medio del helado suelo. Le pareció muy extraño, pero lo dejó de lado para caminar hacia el libro y levantarlo con cuidado, empezando a quitarle el polvo y soplarle para que se le saliera de entre las páginas.

—Que alivio, el Nomicon está bien.

Soltó un largo suspiro de alivio mientras el Nomicon no dejaba de brillar graduando la intensidad del brillo, lo cual Randy sabía, no era bueno. Ya se imaginaba el porqué.

Después de haber recuperado su libro regresó donde su amigo peli-naranja, el cual estaba jugando videojuegos sin preocupación alguna.

--Al fin regresas, gracias por abandonarme, Cunningham.—Habló algo molesto su amigo mirándolo disgustado.

--Bueno, perdona ¡¿Pero que no viste que un tipo casi se roba al Nomicon?! Por poco no lo alcanzo.—Explicó con un tono de preocupación en su voz, sabiendo que el Nomicon brillaba sin parar llamándolo.

--Pudiste haberme esperado o al menos explicarme.—Continuó Howard.

--No había tiempo ¿Si?—Soltó un suspiro resignado—Espera, el Nomicon quiere hablarme.—Dijo mientras se sentaba en su cama observando al libro.

--¡¿Otras vez con ese libro?!

Preguntó Howard aún más molesto por la falta de atención de su amigo, aunque no llegó a ser escuchado, su amigo ya había abierto el libro y se había desvanecido como de costumbre.

—A veces siento como si fuera una especie de personaje de relleno, todos me ignoran.

    Randy caía desde el vacio hasta un paisaje dibujado similar a una especie de cascada, encontrándose el peli-morado con un inmenso golpe al caer sobre una roca justo al borde donde el agua también dibujada caía, por la cual saltaban varios peces de tinta similares a carpas. 

Una vez se recuperó de la caída y se puso de pié refregando su retaguardia por el tremendo golpe, levantó la mirada hacia unas palabras que estaban escribiéndose en el cielo con colores brillantes y llamativos.

 “EL QUE TIENE SUS IDEAS DISPERSAS COMO LAS AGUAS DE UN RÍO, TERMINA POR SER GOLPEADO POR UN PEZ Y ARRASTRADO POR LAS AGUAS A LA CAÍDA.”

    Como de costumbre Randy al principio no entendió, por lo que decidió empezar a hablar casi inconscientemente.

Compassion. Help me to be happy. || RandiconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora