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––¿Han notado que nunca podemos tener una fiesta normal?––Rió bajito Lexie––Nisiquiera en mi cumpleaños, pero no importa chicos, la pasé bien––Sonrió.

Íbamos caminando por las calles oscuras sin rumbo alguno. Nadie decía nada, por lo que yo solo los seguía. Lo único que se escuchaba eran nuestros pasos y de vez en cuando miraba a Ruel, el cual iba al lado mio con sus manos en los bolsillos.

––¿Donde vamos?––Abby preguntó, la duda que estuve teniendo hace una media hora.

––¿Alguien conoce las calles en donde estamos?––Dijo Coco, Todos negaron con la cabeza. Saqué mi teléfono y puse el mapa, nos tomaría unas horas volver a casa...

––Lexie––Llamé su atención––¿Tú no viniste en auto?––Le pregunté y abrió sus ojos como platos.

––¡Mierda, mi auto! ¡Tenemos que volver!––Gritó para después emprender camino atrás.

Vi como Ruel y Coco hacían una mueca de cansados, yo tampoco tenía muchas ganas de volver después de tanto que llevábamos caminando.

––¿Enserio vamos a volver? ¿Después de todo el camino que ya hemos llevado? Nos falta poco para llegar—Dijo Coco. En verdad eran unas cuantas horas caminando, y a estas horas de la madrugada nadie nos podía venir a recoger.

––Si volvemos, agarramos el auto y vamos a casa, simple.––Dijo Lexie para dar la vuelta y empezar a caminar. Abby levantó sus hombros y la siguió, pero yo, Ruel y Coco nos quedamos ahí parados.––Si no quieren venir, cosa de ustedes.––Lexie nos miró hacia atrás y siguió su camino.

––Creo que mi casa queda más cerca que las de ustedes––Le hablé a los hermanos.––Si quieren caminamos y se pueden quedar en mi casa––Les sonreí y asintieron.

Tenía mucho, mucho frío. Ruel le había dado su chaqueta a Coco y el se había quedado con una camiseta con mangas largas, mientras yo iba con una camiseta mangas cortas y mis pantalones arremangados. Mientras más pensar en el frío que tenía, más frío me daba así que instantáneamente empecé a temblar del frío y frote mis brazos para poder tener un poco de calor.

Sentí como un brazo rodeaba mis hombros y me pegaba más a él, mire a Ruel hacia arriba y el me dio una pequeña sonrisa, seguro se había dado cuenta que estaba muriendo de frío. Al momento puse mi brazo rodeando su cintura y mi cabeza un poco más cerca de su cuerpo. Y el frío iba disminuyendo.

Creo que no me importaba caminar unas cuantas horas si así iba a caminar con Ruel. Se sentía tan cómodo y pequeñas mariposas revoloteaban en mi estómago.

...

––Lo más seguro es que mis padres estén durmiendo, así que... ––Puse mi dedo sobre mis labios indicando que hicieran silencio. Abrí la puerta lo más silencioso posible y los chicos pasaron. Subimos las escaleras y los guíe a mi habitación.

––Pueden quedarse aquí, yo dormiré en la habitación de Abby. Nos vemos más tarde––Me agradecieron y cerré la puerta de la habitación para yo irme a la de Abby.

Me acosté en su cama y mire mi teléfono para ver que eran las 6 am. Lo apague y me propuse dormir.

...

––Oye, Loren––Unos brazos me movían fuertemente y cuando pude ver con claridad vi a Abby y Lexie paradas a mi lado.

––¿Qué pasó?

––Le embargaron el maldito auto a Lexie, así que venimos recién llegando porque tuvimos que caminar. Y no estoy de humor para pedirte amablemente que salgas de mi maldita cama.

Hice una mueca y me levante con flojera. Abby se acostó y Lexie tenía una cara de cansada y triste por lo que le hice una seña para que salieramos de la habitación de Abby.

––¿Y porque te habrían de embargar?––Pregunté.

––Aún no lo sé, tengo que decirle a mis padres y ahí veremos cual fue la razón. Seguramente le tendré que decir adiós al auto––Pasó sus manos por su cara.

––Tranquila Lexie, va a salir bien. Yo te puedo acompañar si quieres.

Me sonrió y la abracé

––Quizás no fue tu mejor cumpleaños, pero yo también la pasé bien.

––Te quiero, Loren.

––Te quiero, Lexie.

La puerta de mi habitación se abrió y pude ver a una Coco adormilado mientras bostezaba, al segundo se dio cuenta que estábamos ahí.

––Oh, hola––Nos saludó––¡Llegaron!––Levantó sus brazos en forma de celebración.

––Sí, pero me embargaron el auto, así que no sirvió de nada cambiar hacia el. Igual tuvimos que venir caminando y siento que me desmayaré en cualquier momento si no duermo––Suspiró Lexie.

––Estoy acá si necesitas ayuda en algo––Coco miró su teléfono––Mamá nos llamó y nos vendrá a buscar. De nuevo, gracias Loren por dejarnos dormir aquí––Sonrió y les devolví la sonrisa––Ruel aún no despierta y en verdad tengo que ir al baño ahora.––¿Lo despiertas tu?––Me hizo un puchero mientras se aguantaba las ganas de ir al baño, reí y asentí con mi cabeza mientras ella corría al baño.

Lexie me dijo que bajaría al primer piso, asi que fui a mi habitación y me encontré a un bello durmiente llamado Ruel en mi cama. Su cabello estaba en su cara y sonreí para mi misma mientras puse su rubio cabello atrás de su oreja.

I'm So Down For You - RuelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora