015.

10.1K 1K 190
                                    

Mientras nos encontrábamos en el mundial de quidditch, ha sucedido algo extremadamente espantoso.

Las tiendas de campañas que se encontraban en aquel recinto han comenzado a arder, las cuales eran provocadas por unas personas que iban tapados con capuchas y máscaras.

Debido a que me encontraba un tanto sorprendida con la situación que estaba pasando, no me he percatado de que Bill, Charlie y Percy han salido de la tienda de campaña.

—Vamos a ayudar al Ministerio. —gritó mi padre por encima de todo el ruido que había en el lugar. —Ustedes diríjanse al bosque y no se separen. ¡Cuando hayamos solucionado esto iré a buscarlos!

—¡Ginny y ____ son su responsabilidad, George, Fred! —les gritó Bill al momento en que se alejaba junto a Charlie y Percy.

—Vamos. —dijo Fred, sosteniendo la mano de Ginny y tirando de ella hacia el bosque.

En ese momento George me ha tomado de la mano para también dirigirnos al bosque, pero mientras nos encontrábamos corriendo he sentido como la gente comenzaba a empujarnos entre gritos y llantos.

He intentado aferrarme todo lo que he podido a la mano de George, pero desafortunadamente nos hemos soltado y separado entre toda la multitud del lugar.

Comencé a buscar a George, pero no lograba verlo entre toda esa gente aterrorizada que corría por lo que he decidido ir hacia el bosque, esperando a encontrarme a alguno de mis hermanos.

Sin embargo, debido a que todos se encontraban empujándose entre sí, no me permitían moverme con facilidad por lo que he terminado bastante golpeada e incluso una persona había llegado a empujarme, haciendo que cayera fuertemente al suelo y embarrando mi pijama con un poco de tierra.

Con algo de dolor me he levantado para así seguir mi camino, donde he corrido por unos minutos. Pero entonces he sentido como alguien sostenía mi muñeca con fuerza impidiendo que siguiera avanzado y por un momento he creído que se trataba de alguno de mis hermanos o de Harry o Hermione, pero lo que vi me ha dejado estupefacta.

—Demonios... ¿Qué se supone que estás haciendo? —me preguntó bastante molesto mientras comenzaba a tironear mi muñeca para que yo comenzara a seguirlo. —¿Por qué no has ido con tus espantosos hermanos?

—Me he separado de ellos...

No comprendía muy bien el por qué Draco Malfoy se encontraba aquí tirando de mi muñeca y alejándome de todo este desastre.

—Quizá si no te distrajeras tanto no te hubieras separado, Comadreja.

Iba a preguntarle algo a Malfoy, pero al ver como algo grande, verde y brillante salía de la oscuridad me he quedado sin palabras ante lo que veía.

Una calavera de tamaño colosal, compuesta de lo que parecían estrellas de color esmeralda y con una lengua en forma de serpiente que salía de la boca, aparecía en el cielo.

—Esa es... —susurró Malfoy, al momento en que se detenía y soltaba mi muñeca.

—¡____! —oí el grito desesperado de Hermione, donde al verla he podido percatarme que se acercaba junto a Harry y Ron. —¿Qué haces aquí tú sola?

—¿Sola? Pero si yo...

He callado mis palabras cuando no he visto a Draco por ninguna parte y eso simplemente me pareció confuso. ¿Dónde se había ido?

—¿Qué pasa? —me preguntó Harry, quien se encontraba preocupado mirándome.

—No es momento de esto. —decía Hermione, quien se veía bastante alterada mientras miraba aquella calavera en el cielo. —¡Debemos de irnos...ese es el signo de Quien-tú sabes!

Hermione comenzó a tirar de la ropa de Ron para que este se moviera mientras que Harry ha sostenido mi mano con fuerza para que así yo no volviera a separarme de ellos.

Pero al momento en que hemos dado tan solo unos pasos, hemos podido presenciar cómo unos magos nos rodeaban mientras nos apuntaban con sus varitas.

—¡Desmaius!

Hermione se había lanzado contra nosotros para así lanzarnos al suelo, donde hemos evitado por completo aquel hechizo.

—¡Alto! —gritó una voz familiar. —¡Alto! ¡Son mis hijos!

Al alzar la mirada he podido ver a mi padre correr rápidamente hacia nosotros aterrorizado.

—Apártate, Arthur. —le dijo una voz fría y cortante en el momento en que mi padre se colocaba frente a nosotros. —¿Quién de ustedes lo ha hecho? ¿Quién ha invocado la Marca Tenebrosa?

—¡Nosotros no hemos invocado eso! —exclamó Harry, señalando la calavera.

—¡No hemos hecho nada! —añadió Ron, frotándose el codo y mirando a nuestro padre con expresión indignada. —¿Por qué nos atacan?

—¡No mienta señor Potter! ¡Lo hemos descubierto en el lugar del crimen!

Al mirar bien a aquel hombre he podido saber que se trataba del Señor Crouch, quien se encontraba junto a otros magos del Ministerio.

—Barty... —susurró una bruja vestida con una bata larga de lana. —Son niños, Barty. Nunca podrían haberlo hecho...

—¿De dónde ha salido la Marca Tenebrosa? —preguntó apresuradamente mi padre.

—De allí. —respondió Hermione temblorosa, señalando un lugar específico. —Estaban detrás de los árboles. Gritaron unas palabras...un conjuro.

El señor Crouch no estaba del todo convencido de que nosotros éramos inocentes, pero luego de unos minutos cuando han atrapado a su elfina doméstica, quien se suponía que había realizado la marca, nos ha dejado ir.

Todos íbamos completamente atemorizados luego de la experiencia que hemos vivido y cuando hemos llegado con nuestros hermanos, he sentido como George me abrazaba fuertemente.

—Menos mal te encuentras bien. —me ha dicho al momento en que se alejaba. —Cuando te he perdido entre toda esa gente me he espantado.

—Les dije a ambos que Ginny y ____ eran su responsabilidad. —mencionó Bill, quien se encontraba mirando seriamente a George, pero en tan solo segundos se ha vuelto a verme con amabilidad. —Qué bueno que has regresado a salvo.

—Claro y para mí no hay palabras bonitas. —refunfuñó Ron. —Protejan a las chicas. Después de todo nadie extrañará a Ron.

—No seas dramático, Ronnie. —le dije a lo cual él simplemente bufó.

En ese momento todos hemos soltado una pequeña risa para luego comenzar a hablar sobre lo que había sucedido con respecto a aquella marca tenebrosa que había aparecido.

LONELINESS; Draco Malfoy. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora