046.

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Al abrir mis ojos he podido encontrarme con la preocupada mirada de mi madre. Ella al percatarse de que me encontraba despierta no ha tardado en sollozar e inclinarse a darme un pequeño beso en mi frente.

—Oh, querida —dijo limpiando sus lágrimas y captando la atención de los demás presentes—. Estábamos tan preocupados por ti.

—¿Qué ha sucedido? —pregunté. Intenté levantarme, pero un fuerte dolor en mi cabeza me lo impidió por lo que he tenido que mantenerme en aquella cama recostada.

—¿Recuerdas algo?

—¿Recordar...?

Un silencio se produjo en la habitación a la espera de que mencionara algo y entonces, el recuerdo de mi padre lanzándome un hechizo aparecía en mi mente.

Él me había lanzado el hechizo Obliviate para que olvidara por completo todo lo que sucedía con él, pero aquello no había funcionado y yo seguía con mis recuerdos intactos.

—No te sientas presionada —Oí la voz de mi padrino. Él mantenía una expresión afligida mientras me miraba—. Tomate tu tiempo.

—¿Por qué esa expresión, Padrino? —pregunté con una pequeña sonrisa. Mi pregunta había sorprendido a todos e incluso he podido presenciar cómo mi padrino soltaba algunas lágrimas.

En ese momento mi madre me había abrazado, pero no tan fuerte para no causarme daño y es que sentía un dolor inmenso en mi cabeza.

—Deberíamos dejarla descansar —dijo Tonks, la cual confortaba a mi padrino.

Ron, Hermione y Ginny habían abandonado la enfermería para dirigirse a su sala común mientras que mi padrino y Tonks han mencionado que debían de encargarse de unos asuntos por lo que debían de irse.

Mi madre comenzó a contarme brevemente lo que sucedió, pero yo simplemente podía pensar en Draco y mi padre, Severus Snape.

Ambos se habían ido con Voldemort y yo no había podido impedirlo.

✧✧✧

Una vez me encontré mejor me habían mandado preparar mi equipaje, debido a que el expreso de Hogwarts partiría una hora después del funeral de Dumbledore.

No me sentía para nada animada de volver a la sala común de Slytherin y es que ahí no se encontraba él. No oiría su voz, su risa o sus quejas y aquello me dolía demasiado debido a que no sabía si volvería a encontrarme con él.

Draco Malfoy se había marchado dejando un gran vacío en mí.

La sala común de Slytherin se encontraba vacía y era porque todos se encontraban en los jardines a la espera del funeral de Dumbledore por lo que me apresuré a guardar mis cosas, pero entonces el broche que me dio Draco en nuestro cuarto curso había caído abruptamente al suelo.

Tomé el broche entre mis manos sintiendo así un dolor en mi pecho al recordar como él me lo había regalado.

Él había intentado mantener su postura de muchacho malo, pero yo había podido notar claramente la inquietud en su rostro cuando mencionó lo del regalo y también recordaba cuando mostró una pequeña sonrisa al verme con aquel broche puesto al día siguiente.

—Draco... —susurré su nombre mientras llevaba aquel broche a mi pecho. Esto era lo último que tenía de él por lo que lo apreciaría demasiado.

Limpié mis lágrimas que salieron al recordarlo para así terminar mi equipaje y comenzar a dirigirme con los demás.

Caminé un momento hasta que logré ver cientos de sillas en hileras a ambos lados de un pasillo y encaradas hacia una mesa de mármol. La mitad de las sillas ya estaban ocupadas por una extraordinaria variedad de personas.

Me acerqué a Harry, Ron, Hermione y Ginny, los cuales se encontraban sentados al final de una hilera, junto al lago.

—¿Cómo te encuentras? —preguntó Hermione una vez me senté a su lado.

—No sabría cómo contestar a eso...

Ambas nos mantuvimos en silencio para comenzar a oír algunas palabras que mencionaban los presentes hacia Dumbledore.

Durante unos minutos me mantuve ahí sentada mientras pensaba acerca de lo que sucedería a partir de ahora y debido a que me mantenía tan absorta a mis pensamientos, no me he percatado de que Harry, Ron, Hermione se habían alejado.

Me levanté de mi asiento para así comenzar a dirigirme hacia ellos, donde pude oír como Ron le preguntaba a Harry su opinión acerca del cierre del colegio.

—Yo no pienso volver, aunque el colegio siga abierto —dijo Harry al momento en que me miraba—. Volveré una vez más a casa de los Dursley porque Dumbledore así lo deseaba. Pero será una breve visita y después me iré para siempre.

—¿Dónde piensas ir? —pregunté.

—He pensado que podría regresar al valle de Godric —murmuró Harry—. Para mí, todo empezó allí. Tengo la sensación de que necesito ir a ese lugar. Así podré visitar la tumba de mis padres...

—Y luego ¿qué? —preguntó Ron.

—Luego tendré que buscar los otros Horrocrux, ¿no? —contestó—. Eso es lo que Dumbledore quería que hiciera, por eso me lo contó todo sobre ellos. Debo encontrarlos y destruirlos, y si por el camino me encuentro con Severus Snape —añadió mirándome fijamente—, mejor para mí y peor para él.

Hubo un largo silencio entre nosotros, pero entonces he soltado un suspiro antes de mirar a mi primo y decir:

—Entonces deberemos de prepararnos.

—¿Qué quieres decir?

—Nosotros iremos contigo allá donde tú vayas —dijo Ron.

—Ni hablar —replicó Harry.

—Una vez nos dijiste —intervino Hermione—, que teníamos tiempo para echarnos atrás. Y ya lo ves, no lo hemos hecho.

—Estaremos a tu lado pase lo que pase —afirmó Ron al momento en que pasaba su brazo por mis hombros—. También me aseguraré de cuidar de mi hermana.

—Creo que seré yo quien terminará cuidándote —dije ocasionando que Hermione y Harry soltaran una risa.

Ron soltó un bufido, pero luego su expresión cambió y dijo:

—Antes que nada, incluso antes de ir al valle de Godric, tendrás que pasar por casa de nuestros padres, Harry.

—¿Por qué?

—La boda de Bill y Fleur, ¿recuerdas?

Harry nos miró con asombro, pero luego formó una pequeña sonrisa.

—Sí, eso no podemos perdérnoslo.

Ellos comenzaron a hablar acerca de lo que sucedería a partir de este momento y mientras los oía he sostenido fuertemente el broche que me había regalado Draco.

«¿Estará bien?» Pensé mientras dirigía mi mirada hacia el cielo. Sinceramente esperaba que él se encontrara mejor de lo que yo estaba en este momento.

LONELINESS; Draco Malfoy. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora