009.

10.8K 1.1K 721
                                    

Me encontraba sentada en la terraza de la heladería Florean Fortescue junto a Ron y Hermione, cuando hemos visto a Harry.

—¡Por fin! —dijo Ron, sonriéndole a Harry de oreja a oreja cuando este se acercó. —Hemos estado en el Caldero Chorreante, pero nos dijeron que habías salido, y luego hemos ido a Flourish y Blotts, y al establecimiento de la señora Malkin, y...

—Compré la semana pasada todo el material escolar. ¿Y cómo se han enterado de que me alojo en el Caldero Chorreante?

—Mi padre. —contestó Ron brevemente.

—¿Es verdad que inflaste a tu tía, Harry? —pregunté intentando no sonar emocionada.

—Fue sin querer. —respondió, mientras que Ron se partía de la risa y Hermione lo miraba seriamente. —Perdí el control.

—No tiene ninguna gracia, Ron. —dijo Hermione con severidad. —Verdaderamente, me sorprende que no te hayan expulsado.

—A mí también. —admitió Harry. —No solo expulsado: lo que más temía era ser arrestado. ¿Su padre no sabrá por qué me ha perdonado Fudge el castigo?

—Probablemente, porque eres tú. —respondí, terminando mi helado sabor a manzanas. —De cualquier manera, puedes preguntarle tú mismo.

—¡Esta noche nos alojamos en el Caldero Chorreante! —dijo Ron bastante emocionado. —Mañana podrás venir con nosotros a King's Cross.

—Yo también me alojaré hoy ahí. —dijo Hermione con una sonrisa. —Mis padres me han traído esta mañana, con todas mis cosas del colegio.

—Nuevo año...ah, y yo que la estaba pasando tan bien en vacaciones. —murmuré mientras recordaba nuestras vacaciones en Egipto. —No quiero tener que soportar a los Slytherin.

—No me gustaría ser tú. —dijo Ron. —No creo soportar ni siquiera un minuto al lado de Draco Malfoy. Me sorprende que hayas sobrevivido dos años con él.

—Créeme que espero ansiosamente el momento de salir de Hogwarts y ya no tener que ver su patético rostro nunca más.

Hermione tocó suavemente mi hombro en señal de compasión para luego pedir que la acompañáramos a comprar una lechuza.

✧✧✧

Al ingresar a uno de los compartimientos del expreso de Hogwarts, nos hemos encontrado con un hombre que estaba sentado al lado de la ventana profundamente dormido.

Aquel extraño llevaba una túnica de mago muy raída y remendada. Parecía enfermo y exhausto.

—¿Quién será? —susurró Ron en el momento en que ingresábamos a aquel compartimiento para así sentarnos lo más alejados de la ventana.

—Es el profesor R. J. Lupin. —susurró Hermione de inmediato.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo dice en su maleta. —respondió Hermione señalando el portaequipaje que había encima del hombre dormido, donde había una maleta pequeña y vieja atada con una gran cantidad de nudos. El nombre, Profesor R. J. Lupin, aparecía en una de las esquinas, en letras medio desprendidas.

—Me pregunto qué enseñara. —dijo mi hermano frunciendo el entrecejo y mirando el pálido perfil del profesor Lupin.

—Está claro, Ronnie. —dije captando su atención. —Solamente hay una vacante. Defensa Contra las Artes Oscuras.

—Espero que no sea como los anteriores. —dijo Ron no muy convencido. —No parece capaz de sobrevivir a un maleficio hecho como Dios manda. Pero bueno, ¿Qué nos ibas a contar, Harry?

LONELINESS; Draco Malfoy. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora