029.

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La clase de pociones la compartíamos junto a los Gryffindor por lo que me he sentado junto a Harry para así ver cómo se encontraba, ya que últimamente estaba bastante irritable.

—Hola, Harry —le saludé con una pequeña sonrisa mientras acomodaba mis cosas a su lado.

—¿Por qué te has sentado aquí? —me preguntó, mientras acomodaba sus cosas tal como lo había hecho yo—. Creí que irías con los Slytherin.

—Prefiero tu compañía —murmuré, mirando como el profesor Snape llegaba al salón—. ¿Te encuentras bien?

Harry asintió para luego escuchar al profesor Snape, el cual nos explicaba que hoy deberíamos preparar un filtro de paz. Una poción difícil y complicada.

Durante unos minutos nos mantuvimos en silencio, pero luego Harry me habló:

—¿Lograste averiguar algo más de Leah Evans?

—Lamentablemente no —le he dicho mientras echaba los ingredientes de manera ordenada—. La única persona que puede saber algo está evitándome.

—¿Crees que te mencione algo? Sinceramente yo lo dudaría —me dijo—. ¿Y si te da información falsa?

—No creo que él haga eso.

—¿Por qué no? Es Snape —murmuró un tanto irritado—. Él no es de confianza. Ya sabes lo que hizo antes de ser profesor de Hogwarts.

—Pero Snape ha cambiado —le dije, mirando levemente a nuestro profesor de pociones—, o eso al menos quiero creer.

—¿Por qué confías en él? —me preguntó—. Snape fue un Mor...

Lo he golpeado ligeramente para que no terminara esa frase porque no era buena idea que mencionara eso mientras nos encontrábamos rodeados de muchas personas.

—No deberíamos hablar sobre eso aquí y menos cuando él se encuentra en frente —le murmuré a lo cual Harry soltó un ligero bufido.

—Yo comenzaría a buscar información en otro lado y no acercarme a él —me ha dicho seriamente—. Él solamente podría traerte problemas.

No le respondí, simplemente me mantuve mirando mi caldero por unos segundos antes de continuar con el filtro de paz, el cual esperaba que me saliera bien.

—Ahora un débil vapor plateado debería comenzar a salir de la poción —advirtió Snape cuando faltaban diez minutos para que concluyera el plazo.

He mirado mi poción, de la cual salía un vapor plateado y ante ello solté un suspiro de alivio para luego fijarme en Harry.

El caldero de Harry emitía grandes cantidades de vapor gris oscuro por lo que me he sorprendido y al ver su jarabe de eléboro intacto he comprendido lo que le sucedió.

—Harry el jarabe de eléboro —le murmuré al momento en que miraba como el profesor Snape caminaba cerca de las mesas mirando las pociones —. Olvidaste el jarabe...

—¿Qué...?

Ya era demasiado tarde para que Harry arreglara su poción. Snape llegó a nuestra mesa, se fijó en mi caldero y no mencionó nada, pero al ver el caldero de mi amigo ha formado una sonrisa burlona en sus labios.

—¿Qué se supone que es esto, Potter? —preguntó, llamando la atención de todos—. Dime, Potter. ¿Sabes leer?

Escuché la risa de Malfoy y de algunos Slytherin presentes.

—Sí, sé leer —respondió Harry, quien sujetaba con fuerza su varita.

El profesor le exigió a mi amigo que le leyera las instrucciones por lo que Harry comenzó a leerlas, dándose cuenta del ingrediente que le había faltado añadir.

LONELINESS; Draco Malfoy. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora