053.

6.5K 700 291
                                    

Al llegar a uno de los pasillos nos encontrábamos con la sorpresa de que Ron y Hermione se estaban besando, mientras que Harry los miraba confundidos.

—¡Eh! ¡Qué estamos en guerra!

—Ay el amor es tan hermoso —dijo Blaise con un tono socarrón. Sus palabras ocasionaron que los tres muchachos se dieran cuenta de nuestra presencia y al mirar a mis acompañantes se les ha desfigurado la expresión.

—¿Qué hacen ellos aquí? —preguntó Ron con un tono enfurecido—. ¿Qué es lo que quieren?

—Tranquilízate, Ronnie —dije al verlo sacar su varita y apuntar con ella a mis amigos—. Ellos han venido a ayudarnos.

—¿Ayudarnos? Eso no me lo creo.

—No quisiera llevarte la contraria —dijo Hermione mirando de manera incómoda a mis amigos—. Pero ellos son amigos de...

—Míos —dije con un tono serio que ocasionó que Hermione se tensara—. Bien. Ellos no vienen a ayudarlos a ustedes.

—Exacto. No venimos por ustedes —dijo Zabini—. Hemos venido únicamente por la princesa de Slytherin.

—No queremos pelear contra ustedes —dijo Theo—. Solo estamos aquí por ella. Nada más por eso.

Los tres muchachos los han mirado no muy convencidos, pero luego Harry soltó un ligero suspiro, se posicionó frente a nosotros y dijo:

—Bien. Estamos buscando la diadema de Ravenclaw.

—¿Qué esa cosa no se perdió hace muchos años? —preguntó Zabini—. Además, ¿Para qué la necesitas?

—Después se te contará más detalles —dije dirigiendo mi mirada hacia mi primo—. ¿Lograste averiguar dónde podría estar?

—Sí —respondió rápidamente al momento en que miraba a una pared donde comenzaba a aparecer una puerta—. Es ahí.

Rápidamente nos hemos dirigido a aquella puerta. Al ingresar nos encontrábamos en un recinto del tamaño de una catedral que encerraba una ciudad entera de altísimas torres formadas por objetos que miles de alumnos habían escondido en aquel lugar.

—¡Accio diadema! —gritó Hermione, pero la diadema no apareció volando.

—Separémonos —propuso Harry—. Busquen un busto de piedra de un anciano con peluca y diadema. Lo puse encima de un armario, no puede estar muy lejos de aquí...

Los seis nos hemos mirado entre sí para luego correr en varias direcciones para así buscar la diadema perdida. He comenzado a buscar entre toda esa montaña de objetos con la esperanza de ver la diadema, pero con cada minuto que pasaba no encontraba nada.

Solté un suspiro afligida, y entonces he oído la voz de Harry cerca.

—¿Harry? —pregunté confundida al oírlo hablar con alguien—. ¿Con quién te encuentras?

Inesperadamente una montaña de quince metros de alto compuesta de muebles viejos, baúles rotos, túnicas, libros viejos y otros utensilios difíciles de identificar han comenzado a caer en mi dirección.

—¡No! —oí un grito desgarrador al momento en que iba a ser aplastada por toda esa montaña de objetos—. ¡Finite!

—¿Te encuentras bien? —preguntó la voz preocupada de Theo detrás de mí. Él me ayudó a colocarme de pie, luego de que me lanzara hacia atrás fuertemente para no ser aplastada—. ¿Acaso oí la voz de Malfoy?

—¡No, quieto! —exclamó la voz de mi novio y al oírla no he podido evitar sentir felicidad—. ¡No puedes matarlos!

—Es él...

LONELINESS; Draco Malfoy. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora