Fuego [Gaianos 1]

Capitulo 8

ALYSSA MILLER

—¿Segura que anda?—le pregunto a Dorothea con algo de nervios.

—Que sí lo hace. ¿Me vas a decir porque estás tan así? ¿O por qué estás pendiente a que suene?

Voy a hablar pero Aurora se me adelanta.

—Está esperando el llamado de un simple.

La fulmino con la mirada y ella suelta un "ups".

No había dicho nada de más, eso mismo iba a decir, pero me molesta un poco que se adelantara para hablar antes que yo.

—¿Por qué esperarías la llamada de un simple?—pregunta nuestra tutora, entonces le presto atención— ¿Qué pretendes con ese simple?

—Nikolas—digo su nombre para que deje de llamarlo "simple".

Ella hace una señal con la mano para hacerme entender que no es importante.

—No evites mi pregunta.

Giro los ojos. Me encojo de hombros y me tiro hacía atrás hasta apoyar mi espalda en el respaldo de la cama.

—Vamos ir a tomar algo. ¿Hay algo de malo en eso?

Entrecierra sus ojos y se queda mirándome como si estuviera analizándome. Levanto una ceja ante ese gesto.

—¿Qué pretendes con ese simple?—vuelve a preguntarme.

—Nikolas—repito un poco molesta.

—Si, él, Nikolas. ¿Qué estás haciendo?

—Nada, ¿qué voy a estar haciendo?

Dorothea cambia de postura, como si se estuviera poniendo firme para quejarse de que estoy acabando con su paciencia. Igual de todas formas quedo con mi actitud natural.

Antes de que ella diga algo, Aurora interviene.

—Si haces referencia a que si le va a contar algo al sim... a Nikolas sobre nosotros, no lo va a hacer. Aly no es una traidora, además no sería capaz de poner en riesgo a sus amigos y familia.

Dorothea chasquea la lengua y relaja un poco los hombros.

—Mi preocupación es otra.

Entiendo hasta donde quiere ir, a que se refiere. Yo estoy consciente de mi situación y mis episodios, pero no puedo encerrarme.

Ante mi silencio sigue hablando.

—Después de terminar la misión nos volvemos, no te podes quedar en la Tierra, ¿lo sabes, no?—asiento.

Esa es una de las reglas más importantes, una de las tres. Me la habían repetido tantas veces que me la sé más que mi nombre, al igual que las otras dos.

—Es solo para pasar un rato, un poco de acción y ya—digo.

Puedo ver como lo que acabo de decir tranquiliza un poco a Doro.

—No quiero que formes una relación y que después no puedas seguirla. No quiero que sufras por un amor imposible.

"No quiero que sufras, podes generar caos, Alyssa" Sé que sus palabras esconden lo que quiere decir en realidad.

—No te vayas a enamorar—me aclara.

—Nop.

—Y tampoco lo vayas a enamorar a él. Sufriría si desaparecerías sin dar una explicación. No lo ilusiones.

—No voy a hacerlo, Doro.

Ella me mira unos segundos antes de suspirar.

—Eso espero—susurra más para ella que para mí—. Cualquier cosa me vienen a buscar a mi habitación.