Capitulo 39

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ALYSSA MILLER

Grito horriblemente de dolor después de haber entrado y hecho varios metros. Mi piel suele soportar el fuego hasta cierto punto, pero este tipo superar fuertemente el límite.

Mi cuerpo pierde la fuerza completamente y me tengo que obligar como puedo para seguir caminando.

Por mi oído puedo descifrar que el llanto producido por aquel niño es en el piso de arriba. Ahora estoy tratando de averiguar en qué salón se encuentra.

Por lo que veo, todo el mundo evacuó el edificio. Pero de todas formas tengo que llegar a él. La estructura podría caerse a bajo y matarlo.

Empujo una puerta con todo mi cuerpo y me encuentro al niño de unos seis años ovillando en el piso y llorando.

—Ey, lindura—me acerco cuidadosamente, tratando de tragarme el dolor.

El fuego es más intenso porque sale de todo su cuerpo a grandes cantidades.

Levanta la cabecita y puedo ver cuan asustado está.

—Deten todo esto—me pide.

—Necesito de tu ayuda para lograrlo, ¿sí?

Mis piernas pierden todo tipo de fuerza y caigo al suelo. Trato de arrastrarme para llegar bastante a él.

—Primero tienes que dejar de crear más fuego para que yo pueda apagarlo—le explico, arrastrando las palabras.

—No sé cómo hacer eso.

Termino de acercarme a él y lo envuelvo en un abrazo.

Quiero gritar con fuerzas por el dolor que me produce tocarlo. Muerdo mi labio mientras mis lagrimas corren sin cesar por mi rostro.

El niño se aferra a mí buscando seguridad.

Acaricio su cabeza.

—Estas seguro conmigo, no va sucederte nada—asiente en respuesta—. Intenta tomar aire y luego expulsarlo, poco a poco. Vamos a tratar de tranquilizarnos, ¿ok?

Vuelve a asentir.

Como puedo, hago el mismo ejercicio para que él intente igualar nuestras respiraciones.

—¿Cómo te llamas?—pregunto sin deja de acariciarlo y respirar pausadamente.

—Lander—dice en voz baja.

—¡Que hermoso nombre!—finjo como puedo la dulzura y me trago el dolor— ¿A quién se le ocurrió ese nombre?

—A papá.

—Tu papá está muy preocupado, quiere verte. ¿Vos también queres verlo?—trato de buscar el modo de distraerlo.

—Sí, y a mi hermana también.

—¿Me vas a ayudar a apagar esto?

Asiente. Ya no lo siento temblar y puedo ver como la intensidad del fuego saliendo de su cuerpo ya no es el mismo.

—Sos un chico súper fuerte, así que te necesito mucho, ¿vas a poder?

—Sí.

—Mmm, no escuche, ¿vas a poder?

—¡Sí!—grita levantando su cabeza y mirándome.

Deja de lanzar fuego. Le sonrío, o al menos eso intento.

—Sos un gran campeón—le toco la nariz—. Ahora es mi turno.

Me levanto del suelo con gran esfuerzo. Y lo miro desde arriba.

—Apenas veas que las llamas comienzan a perder intensidad, corre y busca una salida, ¿ok?—le digo.

—¿Y vos?

—Voy a estar bien. Ve con tu papá y tu hermana que deben estar muy preocupados.

Asiente.

Miro a mi alrededor. Y vuelvo a mirar a Lander.

No hay forma de que apague esto completamente yo sola. Correría el riesgo de aumentarlo o incluso lastimar al niño. Pero podría hacer otra cosa...

Extiendo mis brazos y tiro del fuego hacia mí. Un dolor estalla dentro mío al sentir el fuego acumulándose en mi interior. Cierro los ojos para soportarlo, pero mis piernas ceden y caigo de rodillas al suelo. Sin embargo no dejó de atraer las llamas hacia mí.

No puedo ver si Landon ya se fue, realmente espero que lo haya hecho.

Me doblo hacia atrás y chillo fuertemente sin soportarlo. Jamás había sentido este tipo de dolor en mi vida.

Solamente quiero que pare, no sé cómo, pero que termine de una vez.

Y como si mis pensamientos fueron escuchados. Termino de absorber hasta la última llama y caigo completamente al suelo.

No sé por cuento tiempo estoy con la mirada perdida, pero comienzo a escuchar voces lejanas.

Alguien me voltea el rostro pero no puedo ver con claridad quién. No escucho lo que dicen, sus voces suenan distorsionadas. Apenas siento cuando me levantan y me colocan en algo. Y puedo ver que me mueven cuando de repente veo luz, pero no más que eso.

—¡Alyssa!—oigo a alguien gritar o a muchos, no sé si mis oídos y mi cabeza fallan— ¿Qué le sucedió?

Después de eso todo se vuelve negro para mí y ya no oigo ni el más mínimo zumbido.

SEBASTIÁN MELLARK

—¿Qué le sucedió?—pregunta Aurora horrorizada.

La piel de Aly está horrible. Está irreconocible. Me duele el pecho de solo verla así. Sé nota lo que abra sufrido allá dentro.

—Está conteniendo el fuego en su interior—nos explica un señor que no conozco, pero que tampoco me intereso por saber quien es—. Eso está la está matando.

Siento como todo el mundo se detiene cuando oigo eso último.

—¿Cómo?—pregunto— ¿Qué es lo que acaba de decir?

—Las quemaduras hicieron su parte para herirla lo demasiado. Pero al llevar todo el fuego dentro de ella, está matándola por dentro. Si no lo liberamos ella va a morir. Córranse.

Los tres nos corremos para cederle el paso y que puedan llevársela.

Veo a los padres de Alyssa correr detrás de ella.

Los brazos de Aurora me rodean mientras esconde su rostro y llora contra mi pecho. Yo miro a Kol.

—¿Se va a salvar, no es así?—le pregunto con mis propias lagrimas en mis mejillas. Buscando algo de animo en él, que me diga que todo va a estar bien.

Él solo se lleva la mano a la boca, ahogando un sollozo y se da la vuelta, dándonos la espalda.

Me aferro al cuerpo de Aurora y comienzo a llorar con todas mis ganas.

Les di un pedacito de capitulo narrado por Sebastian, aunque no haya sido el mejor pedacito 🥺

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Les di un pedacito de capitulo narrado por Sebastian, aunque no haya sido el mejor pedacito 🥺

Fuego [Gaianos 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora