- ¿jugo? Podrías haber pedido una piña colada o un coco - la miró de manera incrédula - algo tropical.
- Hay jugos tropicales, cómo este - señaló su jugo y tomó de él - mmm, explosión de sabores - comentó Rey sonriendo.
Ben aguantó su risa y puso los ojos en blanco para luego sentarse en la arena frente a ella.
- Sonaste como comercial de televisión - dio una carcajada.
- Y lo hice muy bien - se levantó y fue corriendo a la orilla del mar seguida por Ben.
- Podrías trabajar haciendo comerciales - bromeó mientras entraba al mar, acercándose a Rey.
- Lo he pensado seriamente - contestó ella, poniendo sus brazos alrededor del cuello de Ben.
- ¿En serio? ¿Desde cuando? - rió y posó sus manos en la cintura de ella.
- Desde que lo mencionaste - ambos dieron una carcajada.
Ben la cargó en brazos y se metieron más al mar, Rey tenía miedo ya que no sabia nadar, pero Ben estaba ahí para cuidarla y enseñarle lo básico.
Después de un rato intentando enseñarle, ambos se cansaron y salieron del mar. Se sentaron en los camastros que ocuparon antes y ella terminó de tomar su jugo tropical.
- ¿Te están gustando estas vacaciones? - preguntó Ben nervioso.
-Sí, es maravilloso. Gracias - se acomodó los lentes de sol y tomó la mano de Ben.
- Me vi en la necesidad de hacerlo, te estabas estresando demasiado en el trabajo.
- Aunque dudé en que tu madre me diera las vacaciones - lo miró.
- La convencí - le sonrió - ella te adora y adora que seas su nuera.
Rey dio unas risas casi inaudibles, se levantó, se puso su sombrero y su cardigan para luego mirar a Ben quien agarró y se puso su playera, recogió sus gafas de sol y las acomodó en aquella playera blanca.
Caminaban por la arena tomados de la mano, platicando anécdotas y riendo, si qué estaban disfrutando de sus vacaciones. Ben se detuvo y Rey hizo lo mismo, agarró una rama que había cerca de él y con ella dibujo un corazón y las iniciales de ambos en aquella fina arena.
- Qué romántico, Ben - lo abrazó.
Él correspondió su abrazo y la cargó para después dar varias vueltas en el mismo eje.
- Estaba pensando en que cuando volvamos a la ciudad, podríamos mudarnos a una misma casa - se encogió de hombros - bueno, solamente si tu quieres.
- Por supuesto que sí, Ben. Aunque tú eres mi hogar.
- ¿Lo soy? - la miró fijamente - Ah, sí lo soy - sonrió ampliamente - Te diré un secreto - se acercó a la oreja de Rey - mi familia te adora tanto y te quieren como parte de la familia.
- Eso es realmente adorable - su mirada era una mezcla de sorpresa y ternura - luego de que mis padres murieron, viví una dura etapa en mi vida, y saber que después de tanto tiempo pertenezco a una nuevamente, me hace muy feliz.
Algunas lágrimas comenzaron a salir del rostro de Rey y Ben las limpió acariciando su rostro.
- Rey, siempre estaremos para ti, pase lo que pase. Nunca lo olvides.
Ambos siguieron caminando tomados de la mano hacia el hotel, había sido un día muy especial y ahora querían descansar.
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.Hola chicos! Espero que les haya gustado.
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Microfics Reylo
Short StoryViñetas sobre el reto #microfics en Twitter de los meses de junio y julio