- ¿Podrías darme mis gafas de sol? El sol me molesta - dijo Ben algo molesto mientras Rey jugaba con ellas.
- Si salieras más a la calle, esto no sucedería - contestó Rey volteando los ojos.
- Me gusta estar en casa, me siento más cómodo.
Ella suspiró y luego de unos segundos pensándolo le dio la gafas, Ben se las puso y sonrió.
- Mucho mejor, me siento con mucho más estilo ahora - vio su reflejo en el celular.
- Creí que las querías porque te molestaba el sol - lo miró y levantó una ceja.
- Sí, también por eso - contestó y comenzó a caminar rápido antes de que Rey comenzara a bromear al respecto.
- Ben Solo, no puedes escapar de mí - lo siguió corriendo.
- Pues mira lo que estoy haciendo - dijo volteando a verla.
- No voy a decir nada, lo prometo. Ya no sigas caminando, que yo tengo que correr.
- No es mi culpa ser un hombre grande, como tú siempre dices.
- Y aún así te amo - por fin lo alcanzó pero su respiración era agitada.
- ¿Lo haces? - preguntó viéndola - Sí, lo haces.
Ambos sonrieron y se tomaron de las manos.
- Tengo una duda - Rey hizo un ademán para que continuara - ¿A dónde vamos?
- Al restaurante "the resistence".
- ¿El restaurante de Poe? ¿Por qué?
- Es nuestro amigo y se me había olvidado comentarte que nos veríamos con él, Finn, Jannah, Kaydel, Rose, Armitage y Phasma.
- ¿Al fin le dijo a Kaydel lo que siente por ella?
- Sí y salió mal. Ella lo rechazó - Ben rió y ella lo miró seriamente.
- Lo siento, pero era obvio que sucedería eso. Todos sabemos que Poe aún no puede superar a su ex.
- Tienes razón, aunque sí sentía algo por Kaydel.
- Y de todos modos sabemos que si Zorii volviera a la vida de Poe, él la elegiría sobre Kaydel. Ella sabía eso y por eso lo rechazó - dijo con obviedad.
- Pobre Kaydel, debe ser triste saber eso.
Ben comenzó a reír a lo bajo y Rey le dio un codazo.
- ¿De qué te ríes? - preguntó algo molesta.
- Recordé cuando en los primeros semestres de la uni creías que le gustabas a Poe y lo rechazaste sin tener ni idea de la realidad.
- No me lo recuerdes - entrecerró los ojos - me sentí una tonta - hizo un puchero
- Pero fue gracias a eso que descubriste que a quien le gustabas era a mí - se señaló sonriendo.
- Aunque pobre Poe, eso no lo vio venir - ambos rieron.
- Al menos nos perdonó - se encogió de hombros.
- Y estamos juntos desde entonces - se acercaron y se besaron.
Siguieron caminando por la acera hasta llegar al restaurante donde ya los esperaban Poe y el par de tortolos, Rose y Armitage. Sería un divertido día pero ellos no tenían ni idea.
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.¿Qué les pareció? Perdón por tardar en publicarlo, estuve entretenida escribiendo la viñeta anterior
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Microfics Reylo
KurzgeschichtenViñetas sobre el reto #microfics en Twitter de los meses de junio y julio