Dulce tentación

Capítulo 1: Christal.

El roce de la mano de alguien más causa que su delicada piel se ponga tensa, sus labios están secos, lentamente hace que su lengua los humedezca, cree sentir el placer que tanto deseo hasta el punto de apretar con todas sus fuerzas las sábanas que cubren su cama, pero algo interrumpe la ardiente escena, un molesto ruido provocó que se abrieran sus ojos cafés.

Está sola en su habitación, nuevamente todo fue un sueño, voltea a su derecha a ver su despertador que no dejaba de sonar, la semana volvía a comenzar, debía ir a la secundaria así que se levantó entre quejidos y camino hasta el baño de su habitación, se dirigió directamente a la ducha, la dejó correr unos segundos mientras caminaba hasta el espejo del baño donde admiro su cabello despeinado sus ojeras y las inmensas ganas que tenia de volver a la cama, sin más opción entro a la ducha, y no tardo demasiado en salir, a listo el aburrido uniforme de la secundaria cepillo su cabello que caía unos cuantos centímetros de bajo de sus hombros, su color castaño se veía oculto después de salir de la ducha, bajo hasta el comedor donde ya sus padres la esperaban para desayunar.

Su padre mira con admiración como la menor de sus tres hijos baja lentamente las escaleras de la gran casa, Christal Walton, o Chris como la mayoría de la familia la llama, es una joven de 17 años, es una excelente estudiante y progenitora de una de las tantas familias ricas de Belle Meade- Tennessee, Chris vive a la sombra de las grandes exigencias de sus padres, por lo que es una chica tímida y reservada.

Walton es una adolescente común y corriente, de una estatura promedio y contextura delgada, tiene unos brillantes ojos cafés que destellan inocencia, los heredó de su padre al igual que su hermana.

—muy buenos días— indica el padre de familia sentado en la cabecera de la gran mesa rodeada de comida apetitosa, la chica le entrega una sonrisa pues es de pocas palabras, se acomoda en su lugar y toma un trago de jugo natural de naranja, mientras sus padres hablan de sus actividades del día.

—estoy por cerrar un trato muy importante con un empresario, lo más seguro es que venga a la cuidad muy pronto— señaló el padre mientras comía.

—Me gustaría que se quedara aquí, nos sobran muchas habitaciones y sería un buen modo de convencerlo, para hacernos socios, ¿que te parece cariño?— pregunto el hombre sutilmente a su esposa Clarice, la mujer se sorprendió limpio cuidadosamente sus labios y dijo.

—si te parece bien, claro, pero ten en cuenta que esta es tu casa está tu familia, y el a un es hombre desconocido— indicó, mientras que Christal se levantó rápidamente de la mesa impidiendo la respuesta de su padre ante las palabras de Clarice.

—debo irme es tardísimo— índico despidiéndose de su familia y tomando sus cosas para caminar hasta la entrada donde la esperaba el chofer, ya instalada en el auto mientras iba a la secundaria revisaba sus redes sociales, las recientes fotos de su amigos en la fiesta del finde semana, cuanto deseaba haber ido a esa fiesta, pero debía estudiar para el examen de hoy, harta de sus pensamientos donde envidiaba a sus compañeros, abrió la ventana del vehículo, una suave brisa entró mientras ella observaba el cielo.

—llegamos señorita— índico Will, él chofer.

—Gracias por traerme— dijo bajando del auto, camino hasta el interior de la secundaria y a un par de pasos se encontró con su amigas, una de ellas corrió a abrazarla.

—te esperamos en la fiesta de ayer— aseguró, pero la chica sabía que era mentira y lo hacía con la intención de avergonzarla frente a los demás compañeros.

—¿que estuviste haciendo?— pregunto Kimberly otra de las chicas del grupo, Chris respondió algo avergonzada, con su mirada baja.

—Me quede estudiando para el examen de
hoy— confesó, todos en ese preciso momento recordaron el examen que debían presentar, lo que le causó un poco de risa a  Christal que fue sorprendía por Harper Black su mejor amiga que se apoyó su cuerpo en sus frágiles hombros mientras caminaban hasta el salón.