Capítulo 21: Destrucción.

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Los dos tirados sobre la cama, riendo, haciendo preguntas para tratar de conocerse más a fondo, el gran problema, es que Christal Walton no tiene la menor idea de qué tipo de persona es, no sabe lo que quiere en la vida ni siquiera es capaz de intentar tomas sus propias decisiones, Ethan Blackstone solo tiene recuerdos vagos de lo que fue su vida anteriormente, se la pasa respondiendo las preguntas de la chica con mentiras o solo la convence con  palabras bonitas mientras detrás hay una fría y destructiva historia.

No pueden conocerse a fondo, porque ni ellos mismos saben quienes son.

No para de dejar llamadas y mensajes para Leonard, y ya que lleva dos días sin responder, dará inicio a sus planes solo.

La mañana de este lunes Peter retomó sus horarios, tuvo una reunión con sus asociados y más tarde una con Ethan Blackstone que culminó con la firma que lo hacía dueño del 50% de la empresa, después de esto el chico corrió a almorzar lleno de sentimientos de éxito después de comer tenía una junta con los Albertson para presentar el proyecto. Al llegar a la empresa vio nuevamente a un centenar de adultos en trajes, ahí estaba Oscar, el padre de Hunter fumando un abano sin importar lo mal que eso era para su salud, se sentaron en la sala de juntas, Hunter presentó el proyecto y Ethan analizo la reacción de los empresarios, se veían satisfechos, llegó su turno, se paró frente a ellos sin mostrar el nerviosismo que recorría su cuerpo.

—Este proyecto será la unión entre tres grandes empresas, nos llevará al éxito
mundial— sus palabras confundieron a todos los presentes.

—¿cual es la tercera en discordia joven Blackstone?— preguntaron los socios.

—la empresa de los Walton— se cargo sobre la mesa causando gran revuelo en el lugar, Oscar Albertson trago grueso antes de tambalearse cuando se puso de pie y señaló al muchachos con su abano.

—¿de que estás hablando Blackstone?—Hunter quería golpear a Ethan hizo todo lo que le pidio que no hiciera en el momento menos indicado frente a un montón de millonarios que sabían sobre la mala relación entre las empresas.

—Soy socio de los Walton, mucho más que eso en realidad, soy el dueño de la mitad de la empresa, esto nos llevará lejos, se los
prometo— insistió, el dueño de todo dio un golpe en la enorme mesa de vidrio, y los expulsó a todos, excepto a los creadores del famoso proyecto, el hombre se veía mal, y cada vez que hablaba tosía con tanta fuerza que su pecho dolía.

—¿qué fue todo eso Ethan? Te lo advertí.

—Los Walton están en la ruina Hunter, ellos dependen de cualquier empresa que quiera asociarse.

—¡nosotros no queremos nada con ellos!— gritó sin fuerzas Oscar.

—¿papá estás bien?—Ethan comenzó a preocuparse cuando veía al hombre caer lentamente sobre la mesa.

—¿el colapso de Walton, tú estabas ahí?, ¿fue por qué se enteró de la caída de sus
ganancias?—pregunto Hunter preocupado por su padre, el chico afirmó a sus
preguntas. —carajo Ethan, ¿planeas matar a mi padre también?.

—Hunter— el chico se alarmó cuando recibió extrañas mirada de parte de su padre y de Blackstone.

—¿qué sucede?—pregunto alterado

—tu padre...—Ethan intentaba desviar la atención de sus acciones impulsivas hacia la mala confianza de padre e hijo que tenía enfrente.

—¡Cierra la boca Blackstone!—gritó el deteriorado hombre.

—me están espantando— dijo Hunter mirando cada tres segundos a su padre y al joven que tenía enfrente.

—¡Oscar!—insistió Blackstone

Dulce tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora