Capítulo 17: Reacción.

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A la mañana siguiente Peter Walton despertó con los llamados de sus empleados, había un auto a medio estacionar que había golpeado algunas plantas de la entrada principal, el auto era el que estaba destinado para el libre acceso de Ethan Blackstone, el hombre se enfureció subió hasta el estudio y bebió un vaso de Whisky, estaba harto de tener que lidiar con esto, hizo llamadas a su empresa llamadas que yo no quisiera recibir jamás, se quedó ahí un par de horas bebiendo con una foto familiar entre sus manos.

Su bella sonrisa llamó su atención de inmediato, su cabello era de un color hermoso, adoraba las marcas que se apoderaban del rostro del chico cuando reía, creía sentir su piel, creía volver a sentir cuando tuvo 17 años, estaba con el, y eso era todo lo que quería, una suave lágrima recorrió su rostro, y abrió sus ojos cafés, sin duda no podía sacarse de la cabeza a Hunter Albertson, tomó una almohada y la presionó contra su rostro y gritó de rabia.

Clarice camino desde su cuarto al estudio donde sabía que encontraría a su esposo, aún no era ni medio día y el hombre estaba bebiendo, se sentó frente a él sin decir nada.

—¿hay algo que quieras decir?— pregunto sin mirarla y tomando otro trago.

—¿de qué hablas?— pregunto ella confundida

—no te hagas la tonta, si sabes algo dilo
ahora— ordeno.

—no tengo nada que decir— Peter golpeó el vaso contra la mesa espantando a su esposa.

—Ethan estrello el auto en el jardín— le indicó la mujer pareció ignorarlo. —¿hay algo que me quieras decir respecto a eso?— insistió.

—solo se que Blackstone llegó borracho a la casa, lo vi, y es un peligro para tus hijas—indicó

—¡basta Clarice!— grito dejando caer el cuadro, su esposa camino hasta él y tomó la foto con nostalgia.

—has protegido a tus hijas de los problemas, y has metido uno a nuestra propia casa— le aseguro molestándolo más.

—¡cierra la boca!— gritó saliendo del estudio rumbo al cuarto de Ethan, abrió sin avisar y se encontró con un enorme desastre, la cama completamente desordenada el chico en pantalones y sin camisa, y toda su ropa tirada, estando ahí no sabía que hacer, más que voltearle el resto de un vaso con agua que había sobre un mueble, Blackstone no entendía que pasaba como pudo levantó su cabeza para ver quien era el cretino que se atrevía a interrumpir su sueño.

—¿qué diablos te pasa?— pregunto alterado

—levante ahora— le ordeno con sus manos en los bolsillos, Ethan se levantó de la cama y lo miro con un profundo odio.

—¿por qué?— pregunto molesto

—quiero hablar contigo, vístete y te quiero afuera en dos minutos— insistió sereno, Ethan obedeció, tardo más porque se dio una ducha y salió a la entrada para observar el desastre que provocó a noche, miro a Peter con sorpresa al parecer no tenía idea de lo que había ocurrido, el hombre camino hacia el auto lo abrió y sacó una botella de tequila y otra de whisky que lanzó al suelo.

—¿has manejado borracho?— pregunto serio

—eso parece— respondió algo incómodo

—¿te das cuenta de lo peligroso que es?—pregunto como si fuera a su hijo a quien regañara.

—ahórrate la charla— ordeno Ethan guiñándole el ojo, Peter cerró de un golpe la puerta y camino hasta el.

—dime ¿si eres consciente de lo estupido que eres?— gritó enfureciendo al muchacho que comenzó apretar sus puños Walton lo noto y no tenía ninguna intención de jugar de ese modo, porqué para el seguía siendo un niño.

Dulce tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora