Capítulo 2: Mirada perversa.

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—¿Dónde estás?— preguntaba la chica perdida en la inmensa oscuridad que la rodeaba, cuando una voz seca e intimidante gritó.

—¡estoy aquí!— los ojos de la chica se abrieron en cuestión de segundos, y se dio cuenta que fue un sueño, miro su despertador que esa mañana no sonó, era algo tarde comparado con la hora en la se levantaba todos los días, corrió al baño y se ducho, minutos después bajo a desayunar y se encontró a su madre sola.

—¿donde está papá?— pregunto acomodándose en la silla.

—aún está algo molesto por la situación de ayer en la cena— indicó. —pero no está aquí, porque acaba de llegar el famoso socio— confesó casi susurrando, Christal no le dio mucha importancia. —hoy te has tardado en venir a desayunar—indicó la mujer casi arrancándole las palabras a su hija.

—creo que mi despertador se averió— insinuó dando una mascada a su tostada.

—cuando vaya a la tienda, buscaré
uno— señaló mirando el reloj de la sala.

—Chris, ve por tus cosas es tarde— ordeno a su hija, la chica se levantado inmediatamente de la mesa y subió hasta su habitación, mientras que en la entrada principal entraba Peter y su nuevo socio, la mujer que estaba sentada en el comedor se vio obligada a levantarse a saludar al joven.

—Ethan ella es mi esposa Clarice— dijo el señor Walton, mientras el empresario se saludaba con la hermosa mujer de cabello negro y ojos celestes, tomó su pálida mano para culminar el saludo.

—mucho gusto, ¿quisieras algo para beber?, ¿quizás tienes hambre?— pregunto amablemente la señora Walton.

—no muchas gracias, estoy muy cansado por el viaje, después de que el Señor Walton me termine de mostrar su increíble hogar, me gustaría ir a descansar, si me lo permiten—indicó el chico.

—por supuesto— indicaron los Walton, cuando la mujer se retiró, Christal bajo rápidamente las escaleras encontrándose con su padre y el invitado, vio a un hombre bastante joven para ser un empresario muy conocido, era muy alto, tenía unos labios perfectamente delineados, cabello castaño y lacio algo largo, y unos ojos verdes que la cautivaron, el joven la miro detenidamente mientras bajaba los escalones, admiro su cuerpo que era cubierto por el uniforme escolar.

—ella es mi hija menor Christal, hija el es Ethan Blackstone, él será nuestro nuevo socio es uno de los jóvenes más exitosos a su temprana edad, se quedará aquí unos días mientras busca donde quedarse— indicó, mientras el chico le estrechaba la mano a su hija, al primer roce entre ellos un cosquilleo recorrió el cuerpo de la chica que no quitaba la mirada de los hermosos ojos del chico.

—un placer conocerte— dijo Ethan con una voz penetrante mientras posaba su pulgar en sus perfectos labios, mostrando un costoso anillo que traía.

—Christal debe irse a la secundaria— ordeno el padre, la chica camino hasta la entrada sin decir nada, luego volteo a ver al chico noto que traía un costoso traje, él no volteo a mirarla, subió al auto que la llevaría hasta la secundaria, y también tomó su teléfono para buscar en redes sociales al chico, pero antes de dar click en el perfil Will la espanto.

—¿quien era ese joven tan bien
vestido—pregunto mirándola por el espejo retrovisor

—es un nuevo socio de papá— confesó

Dulce tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora