¿Él?

CAPÍTULO 3 - Nueva vida (8/9)

Al ver que el chico misterioso huyó del estacionamiento, el agente Carlos todo rabioso el por qué no atraparon a la persona y los humilló en medio de una operación.

Ya por la noche, se encuentran cenando James y el campesino al aire libre en medio de una fogata.

-Una disculpa, me llamo Jorge Cruz – Le comentó el campesino

- ¿Jorge Cruz? - Todo desconcertado James, se le vino a la cabeza que le sonó un nombre peculiar, porque ese nombre sonaba más a uno de los inversionistas que se habían muerto atrapado en unas minas de cobre en le región de la Mixteca, cuando este se colapsó en el sismo más fuerte que habían registrado México, 8.3 grados.

En ese instante, se levanta de una leña que estaba sentando, le pide una disculpa al campesino y se retira del señor. Entra a la habitación que él se dormía. Se acostó en el catre, tapado por una cobija modesta. Empezó a pensar en varias cosas; entre ellas, la similitud de los años de la desaparición del bebé Christian que exactamente, coincidían en la edad de Max, al igual el nombre del inversionista. Y eso no es todo, sino que también sospechaba de que su choza colindaba junto al río Didxhazaá y la planta de tratamiento residuales ''Oax I'', considerado un regalo de parte de la corporación al estado de Oaxaca.

A la mañana siguiente, se rumoraban una junta de emergencia por parte de los altos directivos de Ernesto Corporation, junto al dueño. Para llevar a cabo varias decisiones, incluidas la desaparición del próximo heredero, el accidente de Max al igual que este, tenía un amor prohibido con James. Por lo que, los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales estaban al pendiente de este hecho, asimismo las bolsas de valores de todo el mundo.

Es a las 10:00 horas, en la sala de conferencias ''Alcalá'' del hotel más grande del estado, ''SPL Hotels & Resorts Premier'', que incluso, es considerada la cadena hotelera más grande del mundo, en presencia de más de 117 países y 1, 971 sitios turísticos.

Se encontraban la prensa amontonada por los guardias de seguridad. Se podía sentir la tensión en el lugar, al igual de los nervios de la ciudanía que siempre se encontraba atentos de lo que pasaban con la corporación en la capital oaxaqueña.