Capítulo 12: No te controles

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Durante las vacaciones de Semana Santa, los de segundo tuvieron algo nuevo en que pensar. Había llegado el momento de elegir optativas para el curso siguiente, decisión que al menos Sofía se tomó muy en serio.

—Podría afectar a todo nuestro futuro —dijo a Blaise y Theo, mientras repasaban minuciosamente la lista de las nuevas materias, señalándolas.

—Lo único que quiero es no tener Pociones —dijo Theo.

—Imposible —dijo Sofía con tristeza—. Seguiremos con todas las materias que tenemos ahora. Si no, yo me libraría de Historia de la Magia.

—Deberíamos elegir una materia para ir los tres juntos— dijo Blaise.

—¡Si! ¿Pero cual?— preguntó Theo.

—¿Cuidado de Criaturas Mágicas?— dijo Sofía.

Sus amigos asintieron. Aún le faltaba una materia, por lo que eligió Adivinación, le pareció una materia correcta. Entregaron sus elecciones a Severus Snape, y fueron a sentarse un rato al patio.

—¡Hey, Draco!— gritó Blaise, saludando al rubio platinado, el cual se acercó a sus amigos.

—Hola— saludó Draco—¿Qué materias eligieron?

Sofía se dio la vuelta, dándole la espalda a sus amigos y sobretodo a Malfoy, y se concentró en uno de sus libros.

—Cuidado de criaturas mágicas, así al menos compartiremos una clase juntos— anunció Theo—, también elegí Runas Antiguas.

—Aritmancia— dijo Blaise.

—Interesante... yo también elegí cuidado de criaturas mágicas y adivinación, según mi padre son materias interesantes— dijo el rubio.

—No puede ser...— susurró Sofía, pero la escucharon.

—¿Qué no puede ser, Sofi?— preguntó Blaise.

—¿Se podrá cambiar de materias? Acabo de arrepentirme— contestó Sofía, mirando a sus amigos.

—No me digas que..., ¿Elegiste Adivinación?— preguntó Theo, riendo.

La chica asintió. Draco hizo una mueca, no podía creer que habían elegido las mismas materias.

—¿Te quieres cambiar? Acaso tienes miedo de que yo sea mejor que tu?— dijo Malfoy, con arrogancia.

Sofía comenzó a reír.

—Te haré pedazos, teñido— contestó Sofía, burlonamente.

—Ya lo veremos, huérfana— dijo Draco.

—Draco, ¿no tenías entrenamiento?— preguntó Blaise, cambiando el tema de conversación.

—Si, debe estar por comenzar, ¿Quieren venir a ver?— invito el rubio a sus amigos.

—Bueno... los dejó— dijo Sofía, comenzando a levantarse para irse, pero Theo la detuvo.

—No tienes que irte, Sofi, puedes venir con nosotros.

Sofía miró a sus amigos no muy convencida.

—A mi no me molesta, mientras no haga ninguna estupidez— dijo Draco, alzando los hombros, en señal de indiferencia.

—Porfi— rogaron Theo y Blaise.

—De acuerdo...— se rindió Sofía.

Los cuatro chicos se dirigieron al entrenamiento. Mientras que Slytherin iba a comenzar a entrenar, los Gryffindor se iban del lugar, Sofía divisó a Harry y fue hasta él.

Sofía y la cámara de los secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora