❝Los lobos necesitaban
a los ciervos para sobrevivir
pero, ¿Habían visto a un ciervo
necesitar desesperadamente de
un lobo?❞—Una moneda por tus pensamientos, problemática.—
Dando un respingo en su lugar, Sora giró con los ojos entrecerrados encontrándose con su mejor amigo sentado en la cornisa de su ventana. El Hokage le pegaba todo menos las buenas mañas.
—Pienso en la misión que tengo mañana.— le sonrió, siguiendo con su pequeña maleta.
Si Sora era sincera consigo misma, estaba pensado en todo menos en la misión. La misión era simple: rastreo, pero lo que la tenía así de ensimismada era su más reciente descubrimiento.
—¿Te preocupa? Es de rastreo, después del equipo ocho nadie es mejor que tú con tu manada.— le dijo mientras daba un salto internándose en la habitación de la chica. Se dirigió a su cama recostadose en esta dejando que uno de sus brazos cubriera sus ojos.
Sora sonrió suavemente dejando la maleta de lado para acercarse a él, tomando lugar por un lado de su anatomía. Se acurrucó en su pecho sintiendo como éste pasaba sus brazos alrededor de su cintura.
Sora no pensaba en su misión, Sora pensaba ¿Cuándo había caído rendida ante ese vago hombre? Estaba perdidamente enamorada de su mejor amigo. Y vaya que se sentía bien admitirlo aunque fuera interiormente.
[...]
Recibiendo una mirada de desaprobación de sus lobos, si es que eso era posible. La Yuki se disculpó por el retraso mientras el Nara bostezaba quitado de la pena.
Ambos se habían quedado dormidos la noche anterior. Y puede, puede, que el Nara no se hubiera querido levantar haciendo que la chica se retrasara.
—Cuídate Sora, si tienes problemas envía a Haru.— el lobo mencionado gruñó de forma amable en respuesta haciendo que Shikamaru sonriera. Ambos compartían la misma preocupación por la fémina.
—Lo consideraré Nara, pero ¿Cuándo has visto a un lobo necesitar de un ciervo?— soltando unas cuantas risillas la chica partió dejando al masculino mascullando cuán fastidiosa era.
[...]
—Han pasado tres días, Kakashi-sama.— soltó el de coleta mientras acomodaba unas cuantas pilas de papeles. La Yuki debió de haber regresado a primera hora pero no fue así y desde ayer por la mañana no habían recibido informes de su parte.
—Sora es una kunoichi fuerte e inteligente, Shikamaru. Tú mejor que nadie lo sabes, tal vez solo es un pequeño retraso.— intentó tranquilizarlo el peliplata quién de forma nada disimulada leía sus amados libros de Icha Icha. —Pero si Sora no regresa mañana a primera hora enviaré un equipo a buscarla ¿Te parece?— el Nara asintió.
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𝒀𝑼𝑲𝑰 - 𝑵𝒂𝒓𝒂 𝑺𝒉𝒊𝒌𝒂𝒎𝒂𝒓𝒖.
Fiksi PenggemarUn cielo nevado llega a la vida del Genio de Konoha: Repentina, inesperada, divertida e irónicamente cálida. ¿Será lo suficientemente problemática como para captar su atención?