Drabble 04.
—¡Tadaima!— se escuchó desde la puerta principal.
—¡Okaeri!— tres voces respondieron. La primera en aparecer en su campo de visión fue Sora, llevaba varios platos de comida en sus manos.
—¡Niños! Tienen toda una habitación destinada para el shōgi pero deciden jugarlo sobre el comedor.— escuchó cómo les reprendía con aquella tranquilidad característica. —Oh no Shikadai, esa cara que pones no me convencerá... No, no.— Shikamaru quiso reír por como a su esposa parecía costarle resistirse a los chantajes del adolescente aunque no la culpaba, le pasaba lo mismo con Kumo. —¡Ah! Irremediables genes Nara, no me puedo negar pero...— oh sí, ahí estaba su Sora. —Cuando terminemos de comer jugaremos una partida, si te gano pondrás la mesa y la recogerás durante una semana.—
—Trato.— escuchó a su hijo. Oh, él no aprendía que así no se jugaba con su madre. Pensó el padre.
El patriarca terminó de quitarse sus sandalias para así adentrarse por completo a la casa. Los mellizos de trece años estaban sentados en la mesa discutiendo algo en voz baja.
—Eso de ser político es estúpido Dai, no deberías hacerle caso al viejo...— las cejas del hombre su fruncieron ante las palabras de su hija, aunque en seguida borró el gesto, las risas de Sora habían llegado a sus oídos.
—Kumo.— la mujer alargó la “o” en un tono medianamente severo. —Por más que me encuentre insatisfecha con la decisión de tu hermano, todos debemos respetarla. Shikadai es un Nara después de todo, razones inteligentes debe de tener detrás de todo esto.— finalizó acercándose a su esposo para besar suavemente sus labios.
Estaba confundido sí, pero aquel beso definitivamente le había sentado bien.
—¡Mamá!— la ex Yuki rio por las quejas de su hija mientras volvía a la cocina. La mujer salió en minutos con una botella de sake, sirvió un vaso para su esposo tomando asiento al lado de él.
—Shikadai quiere ser político.— soltó Kumo, el niño rodó los ojos por la insistencia de su hermana.
—Qué fastidiosa eres, Kumo.— masculló mientras movía una pieza en el tablero.
Esos niños jugaban shōgi hasta encima de los lobos del Clan, era su pasatiempo favorito.
—Dai cariño, sé que me respondiste a esto antes pero ¿A qué viene esa decisión? ¿El Señor Enchuu te dijo algo?—
—Él me lo comentó pero yo decidí.— repitió, Sora le dio una mirada de reojo a Shikamaru quién se mantuvo con una expresión pensativa en su rostro.
—¿Dejarás de ser ninja?— preguntó su padre.
—Tomaré un descanso de dos años... Lo decidí para avanzar hacia adelante.—
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𝒀𝑼𝑲𝑰 - 𝑵𝒂𝒓𝒂 𝑺𝒉𝒊𝒌𝒂𝒎𝒂𝒓𝒖.
FanfictionUn cielo nevado llega a la vida del Genio de Konoha: Repentina, inesperada, divertida e irónicamente cálida. ¿Será lo suficientemente problemática como para captar su atención?