Un cielo nevado llega a la vida del Genio de Konoha: Repentina, inesperada, divertida e irónicamente cálida.
¿Será lo suficientemente problemática como para captar su atención?
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—¡Buenos días, chicos! Todos bastante puntuales.— su sensei ahora llevaba una trenza con dos flores decorándola. Bastante elaborado pues se suponía tendrían una prueba.
—¡Buenos días Hana-sensei!— Akira soltó alegre. Los otros dos le siguieron un poco más relajados. Tenían sueño.
—Las cosas serán simples chicos, ustedes tendrán que quitarme las flores que tengo el cabello.— Kakashi le había dicho que cascabeles pero esto era más su versión. La adulta notó como Sora fruncía su ceño con la mirada fija en su cabellera.
—Pero solo son dos, sensei.— bien, era analítica.
—¡Exacto!— esa emoción aterraba, pensaron los tres Genins. —El que no tenga una flor regresará a la Academia.—
¿Qué? Pensó Sora.
—¡¿Qué?!— sus dos compañeros exclamaron. Sin prestar atención a sus exclamaciones la kunoichi de cabello morado se dio la vuelta dándoles la espalda.
—Ventaja de cinco segundos... Uno, dos, tres, cuatro ¡Cinco!— volvió a dar la vuelta sonriendo al no ver a nadie de su equipo. —Pueden comenzar ahora. Y por favor, ataquen con todo lo que tienen o esto será demasiado aburrido.—
[...]
—¡Akira!— Sora corrió hacia su compañera. La rubia la vio con una amplia sonrisa sintiéndose aliviada de verla.
—No tenemos oportunidad contra Hana-sensei, es decir, ¡Es una Jōnin!— Sora asintió de acuerdo con su compañera.
—Por eso debemos de trabajar como equipo. Hacer una estrategia.— pronunció la peliazul. Ella era rápida pero no tan buena en Taijutsu, Genjutsu o Kenjutsu como sus compañeros parecían serlo. —Busquemos a Aoi.—
Ambas chicas partieron sigilosas, Akira siendo guiada por Sora quién parecía ser una mejor rastreadora. El logo de un lobo sobre un copo de nieve bordado en su espalda le dio la pista de que su compañera de equipo tenía esa habilidad debido a la afinidad de su Clan con aquellos animales.
[...]
—¡Me aburro!— se escuchó el grito de su sensei. Los tres ahora reunidos la observaron, estaba atenta a un arbusto de hortensias azulinas, ¡Ni siquiera estaba alerta! —No me hagan ir por ustedes.—
—Bien chicos, ese es el plan. ¡Te toca Aoi!—
El peliblanco saltó desde el árbol donde estaba, sacando un pergamino de invocación de armas ninja. Al menos diez kunais salieron de él en dirección a su sensei quién solo observando sus movimientos de reojo, logró esquivar todos los ataques.
Aterrizando en el suelo, Aoi le dio una mirada desafiante a la adulta quién sólo sonrió ladina: —El primer valiente.—
El chico no se rindió sacando otros dos kunais para lanzarselos así a la mujer, ésta volvió a esquivarlos. Dos, tres, cuatro grupos más de kunais fueron lanzados, todos fueron esquivados hasta que en el último el papel bomba parte del plan de Sora, hizo aparición explotando justo en frente de su sensei.
Akira abrió sus ojos con sopresa por una fracción de segundo para en seguida saltar, le tocaba a ella. Con su Taijutsu básico en comparación de la Jōnin pero alto en comparación de sus compañeros, Akira aprovechó la distracción del papel bomba acertando varios golpes a la ninja de alto rango.
Está siendo muy fácil. Pensó Sora desde las sombras. Es un clon.
Confirmando sus teorías, el cuerpo de la mujer se desvaneció en cientos de pétalos blancos haciendo que el par de chicos que habían librado batalla abrieran sus ojos sorprendidos.
Sora lo había predicho.
—Cerca, pero no.—
Esa era su señal. Sora salió de los arbustos al mismo tiempo que Aoi desenvainaba su espada, Akira se colocó en posición y los dos comenzaron a atacarla directamente.
Sora se mantuvo al margen, atenta a los movimientos de su sensei. La trenza de ésta ondeaba de manera elegante con sus movimientos y las flores permanecían en el mismo lugar.
Haciendo las posiciones de manos correspondientes. —Elemento hielo: Explosión Cristal de Hielo.— se escuchó por el lugar, los pies de Hana-sensei comenzaron a congelarse al mismo tiempo que Sora saltaba detrás de ésta lanzando dos senbon en dirección a las flores en su cabeza.
Ya la tenían. O tal vez no.
Puff. Un tronco apareció en donde se suponía ella suponía estaba. La mirada de Sora fue a las senbon viendo un pétalo encajado en la punta.
Con que casi lo habían logrado.
—¡Bien chicos! Suficiente.— dándoles finalmente la cara, en menos de cinco minutos su sensei los había dejado contra el suelo quejándose del dolor. —Ahora díganme, ¿Por qué se ayudaron entre ustedes? Si obtenían dos flores como quiera uno regresaría a la Academia.—
—Tomaríamos las dos flores pero los tres regresaríamos a la Academia ¡Somos un equipo y no dejamos al otro atrás!— chilló el efusivo Aoi.
—Aparte usted es una kunoichi de alto rango, individualmente no tendríamos ni una sola oportunidad... Si en equipo le arrancamos solo un pétalo individualmente nos hubiera dado una paliza.— razonó Sora.
—Y sería mejor regresar a la Academia acompañados que solos.— finalizó Akira.
La sonrisa de Hana-sensei se amplió haciéndolos temblar un poco.
—¡Ustedes!— se pausó. —¡Han pasado la prueba! Oficialmente comenzamos mañana, vengan lindos que tomaremos una foto.— tan rápido como terminó, la mujer desapareció en una nube de humo dejando las dos flores moradas en el suelo.
Hana-sensei era un estuche de monerías.
Cortito pero lindo. El pasado de Sora está siendo lindo de escribir así que posiblemente tengamos otros dos capítulos sobre el antes de regresar con Shikamaru.
Por cierto ¿Han tenido problemas con wattpad? No me deja publicar una nueva historia.
