Un cielo nevado llega a la vida del Genio de Konoha: Repentina, inesperada, divertida e irónicamente cálida.
¿Será lo suficientemente problemática como para captar su atención?
❝ Es doloroso ver a un amigo sacrificarse aún cuando sabe que no vales la pena. ❞
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—¡Tenemos al gato!— exclamó Sora viendo como Akira hacía y deshacía con la bola de pelos en sus manos. Definitivamente el gato pedía auxilio y piedad.
—Bien, vamos a dar el reporte de la misión.—
—¿Cuándo tendremos misiones más interesantes?—
—Eso pasará cuándo tenga que pasar.—
¿En serio?
Los tres chiquillos pusieron los ojos en blanco. Ahora Hana comprendía porqué sus amigos adoraban ser senseis: era jodidamente divertido.
[...]
—¡Hana-sensei!— los tres chicos chillaron viendo como su líder era atacada por miles de agujas senbon. El cuerpo de ésta azotó inerte contra el suelo.
Dos ninjas de Kumo saltaron de los árboles a su alrededor quedando frente a los tres niños junto a la mujer que escoltaban. La esposa del Señor Feudal de unas pequeñas tierras cercanas al País de Fuego.
Sora fue la primera en reaccionar haciendo sellos con gran rapidez: —Elemento Hielo: Roca de Hielo Domo de la Nada Magnifica.— la esposa del Feudal quedó dentro de la cúpula haciéndola parecer un souvenir invernal.
—Ahí estará a salvo, no se preocupe ¡La protegeremos!— exclamó Akira tomando su posición de batalla. Aoi desenvainó su espada, pero antes de que alguno pudiera atacar un remolino de flores envolvió a los ninjas arrazando con ellos.
Las gotas de sangre saltaban a todos lados. Sora, analizando el ataque pudo ver que a pesar de su apariencia floral delicada tenían el mismo filo que un shuriken.
—Con mi equipo nadie se mete.— la voz de la mujer se hizo presente haciendo a los niños abrir sus ojos incrédulos.
—Pero, pero... Hana-sensei.— Akira fue la primera en notarlo. En donde su cuerpo inerte “estaba” ahora había un bulto de lavandas.
—Mala hierba nunca muere ¿No muchachos?— rió sin quitar la mirada de los hombres. —Pero que buen juego de palabras para alguien con jutsu floral.—
¿En serio? Casi me da un infarto y Hana-sensei está haciendo bromas. Pensó el peliblanco.
—Arte Ninja Floral: Floración Miriado de Flores.— se escuchó antes de que todas las flores se incendiaran, explotando al entrar en contacto con los hombres. —Bien, solo eran dos. Actuaron bien, muchachos. Sora, deshaz el domo, necesitamos movernos rápido.—
