❝Bueno, cambiamos el orden del plan pero no el objetivo.❞
—Sopa de miso con berenjena.— se repetía Sora mientras entraba al restaurante. Buscó por todas las mesas hasta toparse con la cabellera morada que buscaba.Caminó hasta ella tomando asiento en la silla libre de la mesa: —¡Hana-sensei!— la saludó con una de sus características sonrisas. La de ojos lila sonrió viendo a la que fue su alumna.
—Sora... Ya no somos sensei-alumna, puedes tratarme como una amiga o hermana más.—
—Lo que diga, sensei.— rio viendo a la mujer rodar los ojos. Bien, Kakashi tenía la razón: era difícil quitarse ese título pensó Hana.
—Pedí dangos con té, espero no te moleste.— en absoluto le molestaba, le traía recuerdos de como festejaban las pequeñas victorias de su equipo siendo patrocinadas por la mujer que tenía en frente.
—¿Cree que aquí vendan sopa de miso con berenjena?— la pregunta extrañó a la pelimorada. Por no decir que el platillo le recordó a su pareja. —Me encuentro en mi hora de almuerzo, entonces me ofrecí a llevarle comida a Kakashi-sama. Tiene mucho papeleo por hacer.— se explicó.
Oh con qué era eso.
—La sopa de miso con berenjena de la tienda de enfrente en su favorita, puedes pedirla cuando vayas para la Torre.— le dijo mientras tomaba una brocheta de dangos.
—Parece conocerlo muy bien Hana-sensei... Yo que pensé que le desagradaba.— la Rairakku se mantuvo sin expresión únicamente entrecerrando sus ojos. Había creado pequeños monstruos.
—Y tú pareces ser la próxima matriarca Nara.— se jactó de su alumna, Kurenai le había contado como Mirai los había visto besarse hacía pocos días.
Sora tosió sintiendo como de repente se ahogaba con el dango. La adulta carcajeao satisfecha. —Sobre eso quería contarle, sensei.— la escuchó decir.
La futura líder Yuki dio un trago a su té, recuperando la compostura para así extender su mano por encima de la mesa. Los ojos de su sensei brillaron en aquel precioso lila antes de soltar un bajo chillido, la usuaria del Jutsu Floral se puso de pie abrazando a su ex alumna con dulzura.
Ellas dos junto a Akira habían sufrido la pérdida de su chico, Aoi, pero nadie como Sora, ella y Akira no se habían privado de recibir amor pero Sora sí. Y ahora Sora finalmente estaba dispuesta a recibir lo que merecía.
—Me alegro tanto mi pequeña Sora, me haces demasiado orgullosa. Eres una flor que pronto dará sus propios capullos.— le dijo.
[...]
—¡Sopa de miso con berenjena! Y una nota de amor de Hana-sensei.— agregó lo último con una sonrisita pícara, dejó el empaque frente al Rokudaime para así caminar hacia en escritorio. Solo estaba ella, Shikamaru había salido de misión a primera hora así que había decidido trabajar en la oficina del Rokudaime.
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𝒀𝑼𝑲𝑰 - 𝑵𝒂𝒓𝒂 𝑺𝒉𝒊𝒌𝒂𝒎𝒂𝒓𝒖.
FanfictionUn cielo nevado llega a la vida del Genio de Konoha: Repentina, inesperada, divertida e irónicamente cálida. ¿Será lo suficientemente problemática como para captar su atención?