Drabble 03.
—Nevada.— llamó el Nara.
La mujer de cabello azul giró su rostro hacia la derecha dándole una sonrisa adorable a su esposo. Éste estiró su mano hacia las comisuras de los labios de su mujer quitando los restos de azúcar en ellos.
Sora Nara tenía seis meses de embarazo, una adorable barriga circular que se había acentuado notablemente en la semana veinte, un ombligo prominente y unas mejillas adorablemente rellenas, sus ojos resaltaban con aquel adorable brillo que sólo las embarazadas tenían y las sonrisas no se iban de su rostro en todo el día.
Y a diferencia de lo que incluso ella misma creyó, resultó siendo una mujer bastante activa y en absoluto afectada por los malestares comunes en los embarazos.
—¿Qué pasa, cariño?—
Era por eso que el Nara disfrutaba plenamente de momentos como el que estaban teniendo justo ahora, Sora se desinhibía y sucumbía por completo en el papel de embarazada.
Estaba en su cama con solo una camisa negra que le pertenecía a él cubriendo a duras penas su barriga, tenía un plato con rollos de canela que la Uzumaki le había regalado y café humeante, mejillas rosas, ojitos llenos de satisfacción y la boca repleta de azúcar.
—Nada, solo quería observarte.— le respondió con fingida inocencia al mismo tiempo que se encogía de hombros.
Su mano viajó hasta el vientre abultado de su esposa y acarició este con suavidad. Los movimientos en el interior no se hicieron esperar y pronto tuvo a su esposa quejándose bajamente por las pataditas que llegaban a sus costillas.
—Lo siento nevada, no pensé que se fuera a poner así.—
La Nara sonrió restándole importancia. En seguida pudo sentir a su esposo uniendo sus labios con suavidad, en forma de disculpa silenciosa.
—¿Recuerdas nuestro primer beso?— le cuestionó cuando se alejaron.
La mujer recargó su rostro sobre su pecho mientras él seguía acariciando su vientre. Notó como el ceño de la fémina se fruncía.
—Pues claro, fue en mi antiguo departamento cuando te conté todo sobre Aoi y me atrapaste con tu Jutsu.— le dijo como si se tratara de una respuesta bastante obvia.
La mujer sintió el pecho del hombre vibrar hasta que una carcajada escapó de la boca de éste.
—Oh mi cielo nevado.— susurró aún riendo. —¿Recuerdas el viernes cuando Tenten organizó una noche de chicas por la visita de Akira?—
Los ojos de la ex Yuki se abrieron varios centímetros ante la realización. Ella recordaba esa reunión, al otro día había tenido una resaca enorme y un almuerzo en el BBQ con su ahora esposo, éste le contó sobre su pésimo sentido de la ubicación pero nada más.
—¿Nos besamos?— un leve sonrojo pintó sus mejillas y las risitas abandonaron sus labios.
Ella estaba tremendamente embarazada, era claro que los besos eran lo mínimo que hacían pero en aquellos momentos apenas tenían dos meses de conocerse.
La Sora del pasado se avergonzaba.
—Me besaste.—
—¡Kami!—
—Será una buena anécdota para nuestro hijo.— bromeó observando a su sonrojada esposa. Un ligero golpe en su hombro lo hizo reír aún más.
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𝒀𝑼𝑲𝑰 - 𝑵𝒂𝒓𝒂 𝑺𝒉𝒊𝒌𝒂𝒎𝒂𝒓𝒖.
FanfictionUn cielo nevado llega a la vida del Genio de Konoha: Repentina, inesperada, divertida e irónicamente cálida. ¿Será lo suficientemente problemática como para captar su atención?