Bajo el cielo estrellado

Capítulo 7- Isaac

Miré a mi alrededor intentando localizar a mis amigas, a quienes no había visto por ningún lado; cuando choqué con alguien por segunda vez en la noche. Al levantar la mirada me encontré a Isaac frente a mí. Él y yo habíamos sido muy buenos amigos cuando éramos niños, pero nos distanciamos conforme el tiempo pasó; a pesar de eso me alegraba toparme con él. Le sonreí causando que él me devolviera la sonrisa.

—Hola, Isaac.

—Rebeca, hace mucho tiempo que no hablamos.— Respondió a la vez que se recargaba en la pared de su costado.

Mi boca volvió a formar una sonrisa.
—Lo sé, de hecho hace mucho que no nos veíamos.

—Desde que me cambiaron de grupo no nos habíamos visto, ¿cómo va todo?— preguntó curioso. Empezó a caminar y yo enseguida lo seguí para continuar con nuestra charla.

—Bien, sigo siendo amiga de Ali; y Claudia...No sé si la conozcas.— Me detuve esperando una respuesta de su parte y él paró su andar justo frente a la mesa donde estaba el alcohol y refresco.

—¿No es la chica que llegó en primer semestre?

Yo asentí con una sonrisa.
—Ella, nos hicimos muy buenas amigas. Creo que te agradará.—Aseguré mientras recibía el vaso de la bebida que él me acababa de preparar.

Isaac tomó el otro vaso que también había preparado.

—Seguro que sí.

Miré el contenido de mi vaso; el cómo los hielos no flotaban me pareció un poco curioso pero lo dejé pasar. Al levantar mi vista, mi amigo estaba serio a pesar de haber estado sonriendo hace un momento; lo que me puso un poco incómoda, le sonreí para aligerar la tensión y tomé un sorbo de mi bebida causando que él relajara su semblante.

—¿Y qué has hecho? ¿Cómo van tus calificaciones?

☆☆☆

No entendía mucho de lo que estaba pasando; pero estaba asustada, no me podía mover y tenía a Isaac encima mío besándome y tocándome por todos lados. Quería quitármelo de encima pero no podía; mi cabeza dolía y me costaba trabajo respirar. Me sentía ultrajada y el notar cómo la gente a mi alrededor no hacía nada me ponía peor. Isaac de pronto detuvo sus asquerosas manos y ahora tenía frente a mí a Claudia sosteniendo mi rostro y buscando contacto visual, lo cual me tranquilizó.

—Rebeca, tu hermano se está peleando con un tipo de quinto, tienes que hacer algo.

No reaccioné, no podía. Ni siquiera era capaz de entenderle bien. Me quedé en mi lugar, recostada en el sillón sin saber qué decir. No podía procesarlo, unos minutos antes estaba por ser violada a la vista de todos y ahora alguien estaba golpeando a mi hermano.

—¿Qué le diste, idiota?— Preguntó alterada y temblando.

No fui capaz de comprender algo más, todo se escuchaba lejos y yo estaba mareada.

☆☆☆

Al abrir mis ojos pude notar como seguía recostada en el mismo sillón; sólo que esta vez no tenía a Isaac sobre mí; tenía mi cabeza sobre el regazo de a Claudia y mis pies sobre las piernas de Alison. Empecé a percibir a mi alrededor voces ajenas a mi despertar.

—¿Qué vamos a hacer? Mi madre no se puede enterar de lo que le pasó a Rebeca.— se quejó Jonathan, quien estaba parado frente a mí y tenía a Leo a su izquierda.

—¿Por qué no se puede enterar? Tiene que saberlo; por lo que pasó Rebeca...no creo que lo pueda superar fácilmente.— Dijo Claudia con algo de tristeza en su voz.