Capítulo 1- ¿Te gusta Leo?

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Estaba apurada ya que iba tarde a clase; aún así mi andar no era veloz, no tenía caso, por más que me apurara de todas formas no llegaría a tiempo. Me detuve frente a la ventana del salón y esperé a que el profesor notara mi presencia, cuando lo hizo abrió la puerta para permitirme pasar.

—Tarde de nuevo, Peralti, a la próxima no te dejaré entrar.— me advirtió como las tres veces anteriores que llegue a destiempo en el mes. Le sonreí apenada, no dejándome intimidar por su semblante gruñón. Sin duda estaba tentando mi suerte, él sólo me permitía tomar su clase porque el examen de literatura estaba cerca.

Me encaminé a tomar el asiento detrás de Claudia y cuando pasé por su lado le sonreí; a lo que ella decidió ignorarme, o probablemente ni siquiera me notó por estarse recogiendo su melena castaña con una banda, muy concentrada en la acción. Ofendida me senté en mi lugar y saludé a Alison, quien estaba a mi lado, ella me sonrió alegre. Sin poder evitarlo mis ojos viajaron a la izquierda de Ali y se ubicaron en él; quien me devolvió la mirada en cuanto sintió la mía. Los ojos de Leo me miraron distantes y aburridos; además de que parecían reprenderme por haber llegado tarde; reprimí el pensamiento en cuanto llegó a mi cabeza, sería algo estúpido que le molestara el que llegara tarde. De todas formas eso era algo normal en él, siempre parecía molesto conmigo. Sonrió burlón cuando aparté la mirada ruborizada y por el rabillo de mi ojo pude ver como puso los ojos en blanco con una seguridad inherente.

☆☆☆
Llevaba un rato tratando de no quedarme dormida y fallando en el proceso. Tenía que evitar que el cansancio se adueñara de mí; sería bastante cínico e irrespetuoso hacerlo después de haber llegado tarde. Busqué algo en qué entretenerme, frente mío Claudia escribía todo lo que decía el profesor; Ali miraba fijamente a Leo y él por su parte tenía la vista fija al frente. Fruncí el ceño y golpeé el hombro de mi amiga con un poco más de brusquedad de la necesaria; Alison se sobresaltó y me observó extrañada.

—¿Qué estás haciendo?— susurré. Ella estaba a punto de responder cuando se congeló y miró detrás de mí.

Al girarme mi profesor estaba ahí, pidiéndome que abandonara la clase.

☆☆☆

—De verdad, Rebeca. Deberías dejar de retar tanto al profesor Pablo.— Mencionó Alison mientras tomaba un trago de su jugo.— Si sigues así no dejará de reprobarte sin importar lo que hagas; justo como le está pasando a Clau.

Claudia al escuchar que la rubia estaba hablando de ella despegó su mirada de su comida y nos miró desorientada; pero al no entender de qué iba la conversación se encogió de hombros y siguió comiendo.

Solté un suspiro antes de hablar.
—Si me sacaron de literatura fue porque intenté que Leo no se diera cuenta de que lo estabas mirando.

Alison me vio extrañada y de pronto Clau estaba prestando atención a la conversación.

—¿De qué hablas? — Preguntó Ali.

—¿Te gusta Leo? — La cuestionó Claudia sorprendida antes de que yo pudiera decir algo.

—No. O sea, es lindo pero no es él quien me gusta. Además de que no soy para nada su tipo.

Intenté hablar pero Claudia me interrumpió.
—¿Entonces quién te gusta? — Le preguntó cruzando las manos.

—¿Qué te hace creer que me gusta alguien? — Respondió la rubia con las cejas enarcadas. De pronto la conversación sólo se trataba de ellas dos; pero no me molestaba, yo también quería saber quién le gustaba a Alison ya que eso no pasaba muy seguido.

—Dijiste "no es él quien me gusta".— explicó Claudia con una sonrisa.

—Está bien. Sí, me gusta alguien pero él ni siquiera me nota.

Clau y yo nos miramos extrañadas. No era común que un chico no notara a Alison, normalmente ella se hacía notar cuando le gustaba alguien.

—¿Quien es? — pregunté intrigada.

—Alex.— Admitió mirándome. Parpadeé un par de veces sorprendida al entender que le gustaba mi hermano. No lo comprendía, él no era para nada su tipo.

Esto no podía terminar bien.

—Espero no te guste como algo serio, Ali. Ya sabes que él está encaprichado con Millie.

Millie era una amiga de a Jonathan, otro de mis hermanos, gemelo de Alexander. Y Millie es novia de Andrés, el idiota mejor amigo de Jonathan. Alex sabía perfectamente que no tenía ninguna oportunidad con ella; pero como dicen, queremos lo que no podemos tener, y vaya que yo sabía eso muy bien.

Me sentía apenada por mi amiga, no quería que le rompieran el corazón; y menos mi hermano ya que yo seré la más afectada ahí. Teniendo que consolarla e incomodandome porque ella no querrá seguir yendo a mi casa. Yo me veré envuelta en esto de una forma u otra.

—Lo sé. Pero él en algún momento se cansará de esperar a que ella lo mire y yo estaré ahí.

Se supone que a todas las chicas les alegra tener la posibilidad de que su mejor amiga se vuelva parte de su familia; pero a mi no me gustaba esa idea en absoluto, sólo será drama innecesario. Pero después de todo sí esperaba que él se fije en ella; sólo porque es lo que Ali quiere, aunque es muy diferente a lo que ella merece; Alison merece más que quedarse ahí esperándolo y siendo la segunda opción.

—Y si no te gusta Leo, ¿entonces que hacías mirándolo? — pregunté trayendo de nuevo el tema principal a la conversación. En serio necesitaba saber si a Ali le gustaba Leo.

—No sé. Ni siquiera sabía que lo estaba mirando; estaba tratando de no quedarme dormida ¿Por qué te importa tanto? — habló la rubia.

Claudia me miró incrédula.
—¿Te gusta Leo? — cuestionó con una mueca de disgusto.

Me ruboricé al notar que él estaba a dos mesas de distancia de nosotras, acompañado de mis hermanos, suficientemente cerca para ser capaz de escucharnos; eso pareció ser una respuesta afirmativa para mis amigas.

—Pero ¿por qué? él es horrible contigo.— Dijo Alison.

Antes de que pudiera responder Claudia habló.
—No sólo con ella. Leo es una persona horrible; ¿o ya se les olvidó que se burló de mí en primero porque deletreé naranja con g en el concurso de deletreo y por su culpa me molestaron todo el semestre?

Sonreí al recordarlo e intenté decir algo de nuevo pero esta vez Ali me interrumpió.
—Creo que ya entiendo porqué le gusta a Rebeca; es muy guapo, recuerdo como en uno de mis entrenamientos él me pasó el balón y mis piernas me temblaron al estar tan cerca de él.

—Eh...sí. Pero él se burló de tí después de eso.— Justificó Claudia sin quitar de su rostro su mueca de disgusto.— Él no tiene nada que te pueda gustar, Rebeca. Nunca ha sido amable contigo.

—¿Tú que sabes si ha sido amable con ella o no? Rebeca ha convivido con él más que nosotras.— Exclamó Ali, podía notar como parecía un poco enojada. Otra vez la conversación parecían llevarla ellas dos.

—¿Por qué? Nunca los he visto hablar.

—Es amigo de Alex y Jonathan.— Le explicó Alison señalando a nuestra derecha, Justo donde estaban mis hermanos riendo con Leo.

—Oh, bueno, de todas formas lo dudo. Leo no sabe ser amable; es un patán prepotente. De hecho es muy alzado como para ser alguien que está repitiendo segundo de preparatoria por segunda vez.

Bajo el cielo estrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora